MURCIA. No corren buenos tiempos para el Balneario de Leana. La pandemia ha golpeado con dureza a esta privilegiada instalación termal situada en el municipio de Fortuna que ha visto mermar su número de clientes de forma contundente desde marzo. Por eso su dueño, Pedro de Leana, está buscando comprador y ha encontrado posibles inversores, según ha podido saber Murcia Plaza de fuentes conocedoras de la operación.
El balneario tuvo que cerrar sus puertas en marzo, con el comienzo del estado de alarma, y volvió a reabrir a finales de junio, recuperando parte de su actividad. En la actualidad ha tenido que volver a cerrar, previsiblemente hasta el 1 de noviembre, debido al confinamiento decretado por el Gobierno regional y que afecta a la localidad por el aumento de casos de covid-19. Sin embargo, esperaban poder resistir y equilibrar las cuentas durante los meses de otoño e invierno gracias a los viajes del Imserso. Sin embargo, la cancelación anunciada en septiembre ha sido un jarro de agua fría para las perspectivas de la empresa, puesto que sólo con los visitantes regionales no puede subsistir.
Es la principal razón que ha llevado a plantearse a Leana su venta a pesar de las fuertes inversiones que ha realizado en los últimos años para ampliar y modernizar las instalaciones del balneario, que en la actualidad cuenta con tres piscinas de aguas mineromedicinales, una de ellas playa termal, y spa romano.
Según las últimas cifras de negocio depositadas por la empresa Balneario de Leana ante el registro mercantil, que corresponden al ejercicio de 2018, el importe neto de facturación fue de algo más de 2,6 millones de euros aunque el beneficio del ejercicio se quedó en 50.000 euros debido, principalmente, a los 2,4 millones que destinaron a aprovisionamientos, más los 92.000 a gastos de personal y los 34.000 a otros gastos de explotación.
La cancelación de los viajes del Imserso para este 2020 ha supuesto un mazazo para el balneario. La convocatoria pública ascendía a 208.500 plazas para la estancia de jubilados de toda España en más de un centenar de balnearios españoles, entre los que se encuentra el Balneario de Leana. Un programa que oscila entre los 10 y los 12 días a pensión completa y que resulta vital para los establecimientos termales del país en época invernal. De los 50.000 visitantes que recibe el balneario de Fortuna cada año, más de la mitad provienen de estos viajes.
Pero según precisaron desde el ministerio cuando estalló la pandemia, se encontraron con la "dificultad" de retornar "a más de 50.000 personas jubiladas" que estaban disfrutando de ese momento de los viajes del Imserso, lo que hace inviable retomarlos. Desde entonces, los programas están hibernados, sin posibilidad de que se pongan en marcha hasta que la pandemia aminore.
El Balneario Leana es uno de los más antiguos de España y de los que más encanto tienen. La empresa acometió una ambiciosa reforma en 2018 y hoy cuenta con tres piscinas termales con aguas mineromedicinales , un spa de estilo romano, y una playa termal única en Europa con todo el encanto de las playas más exóticas pero con aguas a una temperatura que oscila entre los 25 y los 37 grados.