MURCIA. "Cuando me propusieron realizar esta exposición, ya dije que no iba a pintar campos y flores y que iba a hacer algo distinto", cuenta el pintor Álvaro Peña sobre la muestra Las flores del bien, que este sábado se inaugura en el Museo de Siyàsa de Cieza (12.00 horas), enmarcada en los actos culturales programados con motivo de La Floración del municipio. El artista murciano fue fiel a su promesa y no sólo no pintó paisajes al uso, sino que "muestro una obra muy diferente a lo que había hecho hasta ahora, en la que he querido reflejar el alma de la floración, el sentimiento y la emoción que me producen las flores de los melocotoneros de Cieza".
Explica que en este trabajo, que ha hecho expresamente para la muestra, comisariada por Pedro López Morales, se ha decantado "por unos colores primarios con mucha fuerza", con los que ha querido atrapar "el espíritu primaveral". Igualmente, señala que "he recurrido mucho al papel además del lienzo" y añade que ha incluido en la exposición los llamados "libros de artista", cuadernos de dibujo que contienen imágenes de flores y textos escritos por el propio Álvaro Peña.
El pintor murciano destaca entre las piezas expuestas en Las flores del bien la obra titulada El retablo de San Esteban (este santo da nombre a la calle en la que se encuentra el Museo de Siyàsa), compuesta por 12 obras individuales de 70x70 que forman una composición vertical y donde el artista ha querido mostrar la simbiosis entre la naturaleza y el sentimiento que despierta en el espectador.
El objetivo perseguido por Álvaro Peña es recrear "la sensación cromática que produce este fenómeno de la naturaleza que se repite cada años, así como las vivencias y emociones que él ha experimentado". En definitiva, reinterpretar artísticamente el espectáculo cromático de la flor del melocotonero mediante diferente técnicas como la acuarela, el acrílico o la tinta.
Recientemente, Peña realizó el cartel de la New York Summit, evento al que asistió como artista invitado. También le fue encargada una obra para la sede de la Unesco en Shanghái y fue invitado por el Instituto Cervantes de Estocolmo para presentar allí su trabajo Alvaro Peña: Caprichos e inquietudes de un pintor. El artista murciano ha expuesto en prácticamente toda la geografía nacional y sus trabajos se pueden ver en lugares tan dispares como Lituania, Italia, Estados Unidos, Portugal, Francia, China o Rumanía.