MURCIA. Apostar por las mujeres cineastas es una iniciativa que consolida su tercera edición gracias al Vicerrectorado de Calidad, Cultura y Comunicación con la colaboración de la Unidad para la Igualdad de la Universidad de Murcia. Esta propuesta ya tiene en marcha el primero de sus rodajes en Murcia, después de varios meses de laboriosa preproducción. Se trata de una iniciativa innovadora mediante la cual, los dos proyectos ganadores reciben apoyo en la producción, medios técnicos profesionales, promoción y asesoramiento integral para que los guiones puedan materializarse en obras cinematográficas.
Irene Martínez Piñero, una de las ganadoras, rueda en Murcia el proyecto cinematográfico Ana tiene que irse, una historia sorprendente que mezcla comedia y ciencia-ficción.
El cortometraje se estrenará en la Filmoteca Regional el próximo 10 de septiembre en un evento especial donde se le presentará la obra al público. Para el futuro, tal y como asegura Irene Martínez, "la intención es distribuir el corto, si todo va bien".
En esta tercera edición se han recibido más de una veintena de proyectos de mujeres cineastas de toda la Región de Murcia con un alto nivel de calidad. El jurado de esta edición ha contado con personalidades de prestigio nacional y sólida trayectoria profesional como Laura Cepeda, directora de casting o Teresa Bellón, guionista y directora de cine y televisión, además de Javier García, director del Festival Sombra de Murcia.
Ana tiene que irse es el primer proyecto en marcha. Su autora es la joven cineasta Irene Martínez para quien "el proyecto de Nuevas Cineastas es una gran oportunidad para que mujeres murcianas puedan dar su primer paso dentro de la industria. Este tipo de iniciativas resultan de gran ayuda para dar visibilidad y apoyo a aquellas mujeres que necesitan un primer empujón para iniciar su carrera como cineastas".
Nuevas cineastas es una iniciativa única en nuestro país gracias a sus características. La directora añade que "la industria audiovisual está demasiado centralizada en las grandes ciudades, y que en comunidades más pequeñas como Murcia surjan este tipo de iniciativas para fomentar el cine y las cineastas noveles me parece muy buena idea para promover el cine en toda España, especialmente en nuestra Región, donde no nos falta talento ni localizaciones espectaculares para realizar todo tipo de filmes".
El rodaje se ha desarrollado durante dos intensos días en Murcia. La escena, desarrollada en una azotea, fue muy rápida, tanto durante el proceso creativo como técnico. La autora asegura que la escena la creó en 20 minutos, "pensé dónde quería empezar y dónde quería acabar, y ya la tenía". Irene confirma que suele tardar mucho más en el proceso, y que además, nunca había rodado nada de este género. "Otras veces he hecho drama, y ni me lo he pasado tan bien ni me ha dado tan buenos resultados", asevera divertida.
Ana tiene que irse cuenta una historia muy original que parte de una premisa sencilla: Ana contacta con su novio Aitor tras recibir una llamada diciéndole que tienen que hablar; al parecer, tiene que marcharse por trabajo.
Según la directora "surgió durante una época en la que me aficioné a subir a la azotea de mi edificio para tomar el sol. Estaba terminando de leer la Guía del Autoestopista Galáctico, de Douglas Adams, y me apetecía mezclar el humor con la ciencia ficción. Quería hacer algo sencillo y divertido, con personajes algo excéntricos pero inocentes, con los que el espectador pudiese encariñarse en tan poco tiempo de metraje".
La mezcla de "humor absurdo y viajes espaciales" ha sido toda una revelación para Irene. "Me apetecía cambiar el tono", y garantiza que le ha salido bien.
La iniciativa Nuevas Cineastas comenzó en 2019 debido a la necesidad de mostrar al público nuevos talentos ayudando activamente en la realización de sus guiones. Además este proyecto ha decidido apoyar, desde el ámbito universitario, la cooperación y emprendimiento en el desarrollo de estas obras.
Entre sus objetivos se encuentran promover la igualdad de oportunidades de las mujeres en la práctica cinematográfica, en particular entre los talentos emergentes, así como favorecer la materialización de obras a partir de guiones de calidad elaborados por mujeres cineastas murcianas.
Además de la directora y guionista, el proyecto moviliza directamente a más de una decena de personas directamente vinculadas a la creación audiovisual, donde se encuentran actrices y técnicos de la región. El rodaje ha sido posible gracias a la formación de un amplio equipo técnico formado en el Grado de Comunicación Audiovisual de la UMU.
La guionista y directora explica "la suerte que he tenido de rodearme desde el principio de un equipo humano tremendamente talentoso y trabajador, todos amigos míos de la carrera desde hace años. Delante de cámaras también contamos con mucho talento, con Álvaro Cañaveras Valero en el rol de Aitor, mientras que la interpretación de Ana la llevo yo misma. Estamos muy ilusionados con la familia que se ha formado con este proyecto".