MURCIA. Alejandro Valverde, quien este sábado celebra su 40 cumpleaños, lo hace de forma muy atípica primero porque está confinado por culpa del coronavirus en su casa, ubicada en las afueras de Murcia, y segundo porque llega a este momento acumulando casi ocho meses seguidos sin conseguir un triunfo y eso es algo que no le ocurría desde que debió cumplir dos años de sanción por un asunto de dopaje.
El ciclista murciano, que nació el 25 de abril de 1980, no levanta los brazos por una victoria suya desde que se impuso en la séptima etapa de la Vuelta a España, celebrada sobre 183 kilómetros entre la localidad castellonense de Onda y el alto Mas de la Costa, en la misma provincia. Eso ocurrió el 30 de agosto de 2019 y desde entonces han transcurrido 237 días, básicamente los comprendidos entre los cuatro últimos meses del pasado año y los cuatro primeros de este 2020.
A Valverde se le resistió el triunfo en el tramo final del ejercicio anterior y la tónica se ha mantenido en el inicio de éste en pruebas como la Vuelta a Valencia, la Vuelta a Murcia y el Tour de Emiratos Árabes Unidos, última carrera profesional que se disputó el pasado mes de marzo.
La suspensión de la competición por la expansión del Covid19 mantiene a Valverde en blanco desde ese triunfo en la primera semana de la ronda española y hay que remontarse ocho años atrás para ver una sequía tan alargada para el jefe de filas del Movistar Team.
Fue durante los dos años -del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2011- que estuvo suspendido por un caso de dopaje dentro de la operación Puerto, en la que se le implicó sin que él llegara a dar positivo en ningún control.
Valverde regresó ganando una etapa del Tour Down Under, en Australia, en enero de 2012.
El siguiente parón alargado en la carrera de Valverde se produjo a mediados de 2017. El 24 de junio de ese año ganó el Campeonato de España y una semana después sufrió una espectacular caída en la contrarreloj individual del Tour de Francia, que le causó dos fracturas, una en la rótula y otra en el astrágalo, y que, tras ser operado, le tuvo sin competir durante medio año. El 1 de febrero de 2018 "El Bala" se llevó la segunda etapa de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, dos días después la segunda y finalmente se llevó también el triunfo en la general demostrando que se había recuperado plenamente y que estaba de vuelta. Tanto que unos meses después se proclamaría campeón del mundo en Innsbruck, el triunfo más sonado de su exitosa carrera.
Ahora son ya casi ocho meses los que lleva sin ganar y a buen seguro que la inactividad a la que le tiene sometido el coronavirus y llevar tantos meses sin hacer lo que acostumbra le harán volver con más ansias a un corredor que desde que debutó como profesional en el año 2002 enrolado en las filas del equipo Kelme Costa Blanca -luego pasó por el Illes Balears Caisse d'Epargne y desde 2012 está en el Movistar-, lleva nada menos que 127 triunfos. El 128 por ahora tendrá que esperar para este campeón de 40 años.