MADRID. Los nuevos temores de un posible confinamiento del Reino Unido y las expectativas de más declaraciones prudentes por parte de la Reserva Federal no han hecho tanto por el oro como por el dólar. El índice dólar ganaba posiciones a última hora de la jornada de negociación de este martes en Asia, ampliando la subida del 0,8% de la sesión anterior, cuando los temores del COVID-19 y las preocupaciones en torno al estancamiento del estímulo del Congreso de Estados Unidos impulsaron una venta masiva de otros activos.
Y lo que es más importante aún, el índice, que enfrenta al dólar frente al euro, el yen, la libra, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo, se ha mantenido por encima del nivel alcista de 93 durante la mayor parte de los últimos dos meses. "El dólar estadounidense está ganando un terreno considerable al comienzo de esta mientras las acciones siguen bajando", señaló Rich Dvorak, analista de divisas, en un blog sobre Daily FX. Y añade: "La acción del precio del dólar tiende a aumentar durante los períodos de aversión al riesgo debido a su estatus de principal moneda de refugio seguro. Esto está impulsando el índice DXY mientras el dólar se fortalece frente a las divisas principales como el euro, la libra, y los dólares australiano y canadiense, por nombrar algunas".
El precio al contado del oro, que realiza un seguimiento de las operaciones en tiempo real con lingotes, se deja 5,82 dólares, o un 0,3%, hasta 1.906,38 dólares por onza. En la sesión anterior, el lingote registró mínimos de seis semanas en 1.883,21 dólares. El rango de 1.900-1.970 dólares sería bueno para el oro ahora, y las aspiraciones de alcanzar los 2.000 dólares o más se han dejado para más tarde.
"Una subida por encima de los máximos registrados el viernes en 1.960 dólares sería un indicio de algo de movimiento, pero por ahora, es muy difícil entusiasmarse con el oro", manifiesta Richard Perry de Hantec Markets en otra entrada de blog de FX Street. Con su constante caída a partir del desplome del lunes, el oro podría haber disipado los temores inmediatos de un nuevo aumento del impulso a la baja, aunque su tono, en general de neutral a bajista, persistirá por ahora. Perry añade: "Los indicadores de impulso diario se establecen en torno a niveles neutros: el indicador de fuerza relativa y los estocásticos se mantienen planos pero algo por encima de 50, mientras que las líneas de convergencia/divergencia de la media móvil se mantienen planas pero algo por encima de neutral".
"Nos sigue pareciendo que cualquier nivel de apoyo del oro por encima del retroceso de Fibonacci del 23,6% (de 1.451/2.072 dólares) en 1.926 es ligeramente positivo para las previsiones sobre el oro. Sin embargo, los alcistas necesitan un impulso por encima de 1.973 dólares para realmente empujar hacia el nivel de resistencia clave a corto plazo de 2.015 dólares. El gráfico por hora muestra apoyo por encima de la banda de pivote de 1.937/1.940 dólares que sostiene el suave sesgo positivo, sin embargo, los indicadores parecen neutralizados y los alcistas incapaces de seguir avanzando".
Sunil Kumar Dixit tiene una visión similar. "Si el metal no aguanta alrededor de 1.927-1.935 dólares, la corrección podría bajar hasta la MMS de 100 días de 1.863 dólares y más adelante hasta el 38.2% de retroceso de Fibonacci en 1.836 dólares", dice el chartista independiente de oro.
El oro podría establecer el camino a seguir si la comparecencia de tres días del presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, ante el Congreso, que comenzó ayer, ayuda al metal precioso a ganar posiciones. En sus primeras declaraciones ante el Congreso, comunicadas antes a los medios de comunicación, Powell dijo que los indicadores económicos de Estados Unidos como el empleo, la vivienda o las inversiones fijas para las empresas han mejorado notablemente desde el brote de la pandemia del coronavirus en marzo. Pero hace falta más trabajo para restaurar la nación y devolverla a los niveles prepandémicos, dice, añadiendo:
"Seguimos comprometidos a utilizar nuestras herramientas para hacer lo que podamos, durante el tiempo que sea necesario, para garantizar que la recuperación sea lo más fuerte posible y limitar el daño duradero a la economía". Hace un par de meses, estas declaraciones de Powell podrían haber bastado para impulsar el oro hasta máximos de 2.000 dólares. Pero en estos días, es el dólar el que probablemente acaparará la oferta, ilógicamente ya que podría deberse al enorme déficit fiscal de Estados Unidos y su degradante efecto en el 'billete verde'. Los rumores sobre la deflación, así como sobre la inflación, también ha hecho que los inversores desconfíen de cargarse de oro.
Perry, de Hantec Markets, explica: "Con la creciente aversión al riesgo destacando como catalizador primario de impulso del dólar estadounidense, el índice DXY podría ampliar su avance junto con el índice S&P 500 VIX, o indicador de miedo. Sin embargo, si la volatilidad esperada del mercado vuelve a descender, también podría hacerlo la acción del precio del dólar".
Refiriéndose a la reunión del 16 de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central, añade: "El último avance establecido por el índice dólar de Estados Unidos refuerza el nivel de precio de 92,75 como un área de bonanza, un nivel de soporte técnico clave identificado en la previa de la reunión del FOMC de la semana pasada". Si el descenso del lunes en Wall Street continúa, podría haber poco que obstaculice el avance del dólar. "La venta de acciones ganó un impulso considerable durante la jornada de negociación en Europa y las características de aversión al riesgo del dólar estadounidense realmente salieron a la luz", ha dicho a Reuters el presidente del Banco Nacional de Australia, Ray Attrill.
Barani Krishnan es analista de Investing.com