MURCIA. El director general del SEF, Aurelio Morales, destacó este martes antes los datos del Instituto Nacional de Estadística que “se trata de una EPA negativa, pero los datos de parados registrados y afiliación a la Seguridad Social que venimos acumulando son positivos, con 3.400 parados registrados menos que hace un año, y 16.300 trabajadores más".
Así, señaló que la Región es la cuarta comunidad que más redujo el paro registrado en 2019 y la segunda que más afiliados ganó, "por lo que confiamos en que esta EPA sea puntual y podamos compensar estos resultados en próximos trimestres”.
Morales incidió en que “el descenso de la temporalidad es una buena noticia para la consolidación del empleo estable en la Región, y a ello hay que sumar el hecho de la Región batió en 2019 su récord de nuevos contratos indefinidos a trabajadores, rozando los 93.000. Todos estos registros nos ayudan a poner en un contexto más amplio las estimaciones de la EPA que hemos conocido hoy, y que se refieren a un solo trimestre”.
El responsable del SEF afirmó que “creemos que esta EPA puede suponer una ‘excepción’ que ya se ha observado antes en la serie histórica. Así, por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2014 la recuperación económica ya se había iniciado, pero ese trimestre reflejó una subida similar del paro”.
Por último, el director general del SEF indicó que “es cierto que se está produciendo una ralentización de la actividad económica en España, a la que no es ajena la Región de Murcia. Y a ello hay que sumar la incertidumbre por el nuevo Gobierno central y por sus primeras medidas, que no invitan precisamente a fomentar la confianza empresarial y a estimular la contratación”.
Para la patronal murciana, Croem, en el balance del año para el mercado laboral de la Región de Murcia "predominan las connotaciones negativas sobre las positivas. Y es que, aunque en términos anuales se siga creando empleo, simultáneamente aumenta el número de parados, circunstancia no dada desde el inicio de la recuperación".
Por eso, abogan por promover las medidas específicas que permitan superar esta situación y señalan que "no resulta menos inquietante la pérdida de dinamismo observada en el tramo final del año, más aun si se compara con la mejoría general registrada en el ámbito nacional".
Defiende, por tanto, que "urge dar nuevos bríos a una planificación estratégica regional que permita sustentar un proyecto económico y laboral estable a medio plazo, menos supeditado a factores coyunturales". Para ello, apuntan que habría que reforzar aún más la concertación y el diálogo social, auténticos ejes vertebradores de acuerdos socialmente beneficiosos, tal como se ha puesto de manifiesto recientemente en el ámbito nacional.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Murcia valora la situación como un "claro aviso de la ralentización de nuestro mercado laboral" que disminuye su ritmo de creación de empleo y no logra reducir el paro, lo que se traduce en inquietud empresarial por el futuro próximo.
Además, se aprecia un punto de inflexión a partir de mediados de año cuando las incertidumbres políticas, tanto en el ámbito nacional como regional, alcanzaron su mayor nivel. Esta situación “en una fase expansiva de la economía como la que se ha producido en 2019 alerta sobre las consecuencias que supone la inestabilidad en un contexto donde todas las previsiones apuntan a una desaceleración económica”.
También preocupa a los empresarios la amenaza de una reforma laboral sin consenso con los agentes sociales; así como las anunciadas medidas que eliminen o reduzcan la necesaria flexibilidad empresarial para ajustar sus recursos a la situación del mercado, una flexibilidad que ha permitido un largo periodo de creación de empleo.