MURCIA (EP). El informe 'Precariedad laboral y salud mental: conocimientos y políticas', impulsado por el Gobierno, ha avisado de que hay 511.000 casos de depresión entre la población activa española, si bien 170.000 se podrían evitar con empleos estables.
Así lo han detallado los responsables del trabajo durante la presentación del mismo, que tuvo lugar recientemente y a la que acudieron la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el diputado de Más País, Íñigo Errejón.
Se trata del primer trabajo realizado por un Gobierno en la Unión Europea y ha tenido como objetivo, según ha comentado el coordinador de la Comisión, Joan Benach, obtener un diagnóstico detallado de la precariedad laboral y de los efectos que tiene sobre la salud mental de la población.
"No hay un informe semejante en la Unión Europea por lo que estamos abriendo una nueva forma de hacer las cosas. La política es esto, va de hablar de la vida de la gente, no va de ruidos, fuerzas y presiones, va de trabajar para mejorar el país", ha destacado Díaz, para asegurar que este informe "es un mandato para el Gobierno" porque "no hay terapia que repare o cure" no estar bien retribuido o tratado en el trabajo.
En este sentido, ha informado de que sólo en el cuarto trimestre de 2022 se realizaron 2,89 millones de horas extra no remuneradas, lo que supone 45 millones de euros semanales que las personas trabajadoras de España dejan de percibir. "Cuidar nuestra salud mental pasa también por terminar con el fraude de las horas extra", ha sentenciado.
En este sentido, la médico especialista en Psiquiatría, Belen González, las personas que tienen un empleo precario tienen hasta 2,5 veces más probabilidades de padecer un problema de salud mental, si bien ha avisado de que los casos que llegan a las consultas médicas son sólo la "punta del iceberg" de toda una población que sufre condiciones "difícilmente tolerables de trabajo".
Del mismo modo se ha pronunciado la investigadora Gema Quintero quien, además, ha enfatizado que las mujeres, los jóvenes y los 'senior' son los que tienen un mayor riesgo de padecer un problema mental si tienen dificultades laborales.
"La precariedad laboral genera ansiedad, depresión, aumenta el consumo de medicamentos, de alcohol, drogas y el riesgo de suicidio, entre otros problemas de salud mental. El mal empleo penetra en los cuerpos y en las mentes de las personas trabajadoras generando daños en la salud, sufrimiento psíquico y trastornos mentales", ha enfatizado Benach.
Ante este escenario, el informe contiene 57 conclusiones y 34 recomendaciones, entre las que destacan la necesidad de analizar y evaluar la precariedad laboral y los problemas de salud mental de forma integral para comprender y cambiar "todos sus nocivos efectos"; así como mejorar las condiciones de protección, salud y cuidados de los trabajadores de la población trabajadora.
Entre estas medidas se encuentran impulsar un nuevo 'Código del Trabajo' para avanzar hacia un empleo digno y sostenible, que respete la conciliación de la vida personal y familiar bajo una perspectiva de corresponsabilidad, el reconocimiento de los cuidados y el impulso del modelo de representación de las personas trabajadoras en las empresas. Además de proponer su implantación o desarrollo la propuesta plantea hacer un seguimiento evaluativo.
Del mismo modo, en el trabajo se aboga por mejorar notablemente el sistema de salud laboral; aumentar la inversión, desmercantilizar, desmedicalizar y desprecarizar la sanidad pública; desarrollar un servicio público de salud mental universal, equitativo, gratuito, humano y de calidad, centrado sobre todo en la Atención Primaria y los determinantes sociales de la salud; y desarrollar un estado de bienestar "más completo, aumentando el gasto, los ingresos públicos".
Otras propuestas que se plasman en el informe pasan por reforzar los derechos colectivos, avanzar en la democratización del trabajo e impulsar debates sociales en torno al reparto del trabajo. "El informe es un trabajo serio, documentado, muy solvente y extraordinariamente importante en términos políticos", ha asegurado Errejón.
Finalmente, Díaz ha subrayado la importancia de que se lleve a cabo un pacto democrático en España sobre esta materia y de que las empresas cumplan con la legalidad y cambien sus mecanismos de organización empresarial.
"Frente a la precariedad como modelo (y a sus consecuencias en términos de salud mental), soy muy consciente de que nuestro principal reto hoy es ofrecer seguridad y tranquilidad al conjunto de la ciudadanía, y eso pasa por garantizar mejores condiciones de trabajo y evitar que se borre la distinción entre el trabajador y la persona, entre el tiempo de vida y el tiempo de trabajo", ha concluido la vicepresidenta segunda.