MURCIA. El singular acueducto de Los Felices, situado en la pedanía murciana de Javalí Viejo, será restaurado y puesto en valor. Así lo asegura la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur), quien informa de que, "tras años de denuncias", la Consejería de Cultura ha dictado una reciente resolución por la que se autoriza, desde el punto de vista del patrimonio cultural, la memoria valorada de las actuaciones de adecuación, protección y medidas de seguridad presentada por el Ayuntamiento de Murcia.
Huermur señala que este acueducto, datado en el siglo XVIII y ubicado junto a la acequia de Churra la Nueva y la acequia mayor de Aljufía, servía para salvar el desnivel de una pequeña rambla y conducir el agua que una ceña elevaba desde la acequia de Churra hacia tierras de cultivo más altas en la zona de la Contraparada.
"El estado actual de este elemento del patrimonio de la huerta de Murcia es muy preocupante, pues acumula años de abandono, desperfectos y derrumbes", aseguran desde la asociación, que recuerda que el expediente se inició en el año 2017 en el Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM, por lo que critica "la tardanza injustificada" de la administración regional en actuar y ordenar medidas concretas y efectivas.
El presidente de Huermur, Sergio Pacheco, ha manifestado que "ha costado años de denuncias, pero ya se ha dictado la resolución administrativa que autoriza las actuaciones necesarias sobre este bien para frenar su degradación y deterioro. Ahora estaremos vigilantes para que se cumpla la Ley de Patrimonio Cultural y la rehabilitación se realice con la debida prontitud, dado el preocupante estado de conservación de este patrimonio de los murcianos".
Por otro lado, la Noria de Los Felices, del siglo XVIII, estaba muy próxima al acueducto del mismo nombre y estaba protegida con categoría de Bien Catalogado por su relevancia cultural, según la Disposición Adicional Segunda de la Ley 4/2007 de 16 de marzo. Con el entubamiento de la acequia hace unos años la fábrica de ladrillo fue destruida ilegalmente y la noria trasladada a un jardín de Javalí Viejo junto al Centro Social siendo totalmente descontextualizada. Esta noria fue construida en el siglo XX en sustitución de la de madera.
Huermur ha exigido "su recolocación en el lugar original en el que estaba ubicada y del que nunca debió ser trasladada".