Carlos Alcaraz González metió a su hijo el gusanillo del tenis, pues hace tres décadas él ya jugó y fue de los primeros murcianos en sumar puntos ATP. "Cuando él tenía 13 o 14 años todavía le ganaba, pero ya no", cuenta
Carlos Santos Bosque guió los pasos del joven tenista de El Palmar de los 4 a los 13 años y le puso el apelativo de "Tarzán" porque "se sentía en la pista como en casa"