8M, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Sonia Ruiz, "activista de los derechos de las mujeres y la discapacidad" desde el deporte y la política

Fotos: MARCIAL GUILLÉN (EFE)

"A mí me mandaban a fregar cuando estaba en la cancha y afortunadamente eso ha cambiado", afirma la jugadora y entrenadora de baloncesto en silla de ruedas, seleccionadora sub-25 femenina y diputada por el PP en la Asamblea Regional

8/03/2023 - 

MURCIA. Deportista, política y "activista de los derechos de las mujeres y de la discapacidad". Sonia Ruiz Escribano, jugadora y entrenadora de baloncesto en silla de ruedas y diputada por el Partido Popular en la Asamblea Regional de Murcia, es un ejemplo de afán y superación, alguien que lucha por lo que cree, un referente en lo suyo y que se revela cuando la ocasión lo requiere. "Al principio mí me mandaban a fregar desde la grada cuando estaba en la cancha y afortunadamente eso ha cambiado", afirma.

Esta unionense de 41 años -nació el 6 de mayo de 1981 en esa localidad próxima a Cartagena- milita en la plantilla del UCAM Murcia BSR, club fundado en 2015 y que compite en la División de Honor, pero es mucho más que eso.

Sonia, internacional con España y además seleccionadora del equipo nacional sub-25 femenino. hace lo que le gusta y lucha por ello también como presidenta de una entidad que es puntera en el BSR.

"Fundamentalmente soy una deportista, aunque también ejerzo como diputada en la Asamblea, y me mueve pelear por lo que creo. Estuve 17 años fuera de casa compitiendo hasta en Australia y quería volver a disfrutar de mi familia tras ser tita. Entendí entonces que podía hacerlo montando un club para mantener mi vinculación con este deporte que practico con pasión y es lo que hice", indica contando su historia tras un entrenamiento en el pabellón Príncipe de Asturias de la capital del Segura.

Es consciente de la dificultad que entraña hacerse un sitio en el deporte de élite y más siendo mujer y con una discapacidad, aunque eso ha cambiado, como reconoce también.

"Hace unos años había que rozar la excelencia para que contasen contigo siendo mujer en un deporte mixto pero con hombres copando casi todas las plazas de una plantilla. Para tener minutos en la cancha tenías que hacer más que ellos y eso es lo que me hizo ser quien soy a día de hoy y, por lo tanto, tampoco es algo que recuerde con tristeza", explica alguien que sabe muy bien lo que es enfrentarse a los retos "con la triple discriminación de ser mujer, deportista y discapacitada".

Ese hándicap, que cada vez lo es menos, contribuyó a que Sonia diese el máximo y lo sigue haciendo. "En cierto modo soy una activista de los derechos de las personas con discapacidad y no sólo de sus derechos sino también del empeño por transmitir una nueva imagen de la discapacidad y especialmente de la mujer con discapacidad", asegura.

Justo cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer, Sonia echa la vista atrás y recuerda lo que le tocó vivir en sus primeros años como baloncestista.

"Al principio a mí me mandaban a fregar desde la grada cuando estaba en la cancha y afortunadamente eso ha cambiado. Eran otros tiempos y la percepción actualmente es distinta y hasta los equipos buscan a mujeres porque saben lo que le aportamos al colectivo y sinceramente creo que en eso yo ayudé a que se marcara una tendencia y actualmente cuatro de los 12 integrantes de la plantilla somos mujeres y llegamos a ser seis", cuenta.

Desde el UCAM Murcia BSR, además de competir en su deporte, se lleva a cabo una labor de integración e inserción laboral. "Estamos centrados en la formación integral del deportista y contribuimos a su formación y a llegar al trabajo a través de la actividad que llevamos a cabo. No en vano, contamos con una empresa vinculada al club de la que formamos parte los mismos jugadores", señala Sonia, quien envía un mensaje a esas niñas que se plantean iniciar el camino que ella empezó a andar hace muchos años.

"A esas chicas que tienen una discapacidad y quieren practicar un deporte les digo que hagan lo que hagan y elijan lo que elijan tengan pasión. Por suerte cada vez hay menos trabas para las mujeres, aunque sigue habiéndolas, y la forma de superarlas es tener pasión y creer en lo que haces", es su mensaje al respecto.

En la pista y de corto está claro que Sonia Ruiz lo da todo y también lo hace más acicalada en la Asamblea. "En esta legislatura, con 23 disputadas y 22 diputados y dos personas, las dos mujeres, con discapacidad en el Hemiciclo, promovemos leyes que favorecen la integración y es un claro caballo de batalla para Toñi Abenza (PSOE) y para mí. Considero los políticos estamos cambiando la forma de ver las cosas y que las administraciones estamos apostando fuertemente por el deporte para personas con discapacidad, aunque todavía hay una parte muy social en todo esto. Creo que tenemos que insistir en darle naturalidad al asunto y no ir tanto a ayudas de Política Social pues lo que hay que buscar es ser tratadas como profesionales y hemos dado un paso pues en este momento el deportista discapacitado tiene la calificación de semiprofesional", manifiesta Sonia.

En ese sentido los apoyos, tanto públicos como privados son básicos, y de ellos también depende la evolución de lo que se conoce como deporte paralímpico español, en el que el baloncesto en silla de ruedas tiene un estatus que se ganó a pulso.

"A nivel internacional España está muy bien posicionada, sobre todo en el apartado masculino, como lo demuestra el hecho de que la selección ganó medallas europeas y mundiales y las chicas también están empezando a ser reconocidas, como demuestra el bronce conseguido en el Europeo de 2021, que fue el primer podio en una competición de primer nivel", recuerda la unionense, quien también aporta a esa progresión desde su cargo de seleccionadora sub-25.

"La creación de ese equipo nacional, un paso que dimos con el esfuerzo hecho por la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física (FEDDF), es importante y necesario porque se trata del paso previo a la selección absoluta y permite no pasar prácticamente de la escuela al más alto nivel, un choque de realidad que en muchos casos lleva al abandono. El proyecto salió adelante y el presidente de la FEDDF optó por mí para el puesto. Yo en principio pensé que había que dejar paso a gente nueva, pero me lo repensé y acabé aceptando con el reto de pelear durante los primeros años por dar bocados y en esa guerra yo me siento cómoda", argumenta sonriente Sonia Ruiz Escribano, una luchadora a la que le cuesta eso de quedarse quieta y para quien las barreras no son más que obstáculos que se pueden saltar. 

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