CARTAGENA. La concejalía de Servicios ha vuelto a la carga para la adquisición de un autobús eléctrico que forme parte de la flota municipal de autocares, después de que en la anterior convocatoria, y reunida la mesa de contratación el pasado mes de julio, se comprobó que no se había presentado ninguna oferta.
Fuentes municipales justifican esta falta de licitadores a que los fabricantes que pudieran estar interesados no se presentaron porque había otras abiertas en otras administraciones con mayor número de unidades. Ahora, aseguran estas mismas fuentes, hay de 3 a 5 fabricantes que han confirmado que se quieren presentar. Se han pulido datos técnicos iniciales en el pliego técnico comparado con la convocatoria anterior, sobre todo temas de autonomía y garantías, que ahora están más detallados.
El autobús deberá tener una autonomía de 20 horas diarias de funcionamiento sin repostajes intermedios con unas condiciones equivalentes y sin aire acondicionado, más las reservas técnicas y de envejecimiento necesarias. El presupuesto por el que la compra ha salido a licitación es de 656.425 euros y el fabricante tendrá 11 meses para entregarlo.
Explican que entre los objetivos se encuentra iniciar los procedimientos y aprendizajes orientados a descarbonizar una parte significativa de la flota municipal, incrementando así la satisfacción relativa a la experiencia de desplazamiento en ese medio de transporte colectivo frente a otros de menor capacidad.
Por otro lado, se pretende adaptar las prestaciones actualmente ofrecidas para ayudar a mejorar la satisfacción de cliente y modernizar el parque móvil municipal mediante el empleo de nuevas tecnologías basadas en cero emisiones.
Por último, se trata de una actuación aglutinadora de diferentes estrategias cuya agregación busca como objetivo fundamental mejorar las condiciones de movilidad en Cartagena mediante la puesta en servicio de un autobús íntegramente eléctrico empleando tecnología cero emisiones.
Hay que recordar, por otro lado, que el Ayuntamiento de Cartagena ha resultado beneficiario de las ayudas contempladas en la Orden TMA/892/2021, de 17 de agosto, por la que se aprueban las bases reguladoras para el Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se aprueba y publica la convocatoria correspondiente al ejercicio 2021, donde se encuadra este proyecto.
El pasado mes de julio, se anunciaba, por otro lado, la incorporación de otros ocho vehículos híbridos, que sumarían una inversión añadida de 2,4 millones de euros. Los híbridos permiten reducir un 90 % las emisiones contaminantes, concretamente las de partículas en suspensión y óxidos de nitrógeno, y un 22 % las emisiones de CO2, el principal responsable del efecto invernadero.
De esta manera, la flota de urbanos de la ciudad, compuesta por 48 autocares, alcanzaría más del 50% de vehículos preparados para dejar de verter a la atmósfera altas dosis de contaminación.
La adquisición del primer autobús eléctrico -junto con los ocho híbridos antes señalados- supone otro paso más hacia la descarbonización del transporte público, pero no es el primero, ya que el pasado mes de octubre se incorporaban a las líneas urbanas diez autobuses híbridos (cerca de tres millones de euros).
Hace un mes, la consejería de Fomento anunciaba la licitación de la compra del 41 autobuses eléctricos para las concesionarias del transporte metropolitano. Se destinarán más de 34 millones de euros. La adquisición de los nuevos vehículos saldrá a licitación antes de final de año y supondrá una inversión global de 34.666.500 euros, dentro de los fondos europeos Next Generation. El objetivo es apostar por combustibles más sostenibles y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Los nuevos autobuses eléctricos aportan otras ventajas como la disminución del ruido del tráfico, las vibraciones y la mejora de la tracción del vehículo, lo cual redunda en una clara mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y la confortabilidad.
Hace unos pocos meses, un reportaje en la web xataca.com se hacía esa misma pregunta, aquí algunos datos:
Barcelona: Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) puso en servicio su primer autobús de hidrógeno este pasado verano. En su Plan Estratégico 2025 de TMB se contempla la incorporación de 508 buses de energías limpias, 233 eléctricos y 46 de hidrógeno.
Madrid: También se ha lanzado a la renovación de su flota de autocares. En enero la Empresa Municipal de Transportes (EMT) anunció sus planes para hacerse con 150 buses eléctricos de 12 metros entre 2022 y 2023 por un valor estimado de 99 millones de euros.
Valencia. El organismo encargado de la gestión del transporte, la EMT, inició en diciembre de 2021 las gestiones para comprar una veintena de autocares eléctricos de 12 metros con una potencia mínima de 150 kW y que, se apunta entonces, llegarán a inicios de 2023. La inversión: 11,6 millones de euros.
Sevilla: En febrero su Ayuntamiento sacó a licitación la compra de 11 vehículos eléctricos para cubrir la futura línea del denominado "tranvibús", un autocar eléctrico que circulará por un carril con prioridad para vehículos de cero emisiones, entre Torreblanca, Sevilla Este y la estación de Santa Justa. El objetivo es que estén listos en 2023, a tiempo para la puesta en marcha del servicio.
Zaragoza. Alli se apuesta por renovar su flota con 68 nuevos buses que se añadirán a los cuatro en servicio y aplicar un cambio de calado, con la instalación de 76 cargadores para autocares de 100 kW y 150 kW y uno semirrápido de 300 kW. Se destinarán más de ocho millones a obras y adecuación.