Las inversiones del Grupo Fuertes
Una de las compañías de la Región con mayor arraigo en este mercado es el Grupo Fuertes, propietaria del 11,12% del Grupo Cherkizovo, el holding empresarial ruso especializado en el sector cárnico. Hace ya diez años que la propietaria de ElPozo Alimentación se unió a esta empresa para la producción de pavo. En aquel entonces, se fundó Tambov Turkey como fruto de la alianza entre ambas.
No obstante, el pasado enero llegaron a un acuerdo por el que el Grupo Cherkizovo se convertirá en propietario único de la empresa de pavo Tambov con la adquisición de la participación del 50 por ciento de Grupo Fuertes. A su vez, como resultado de esta transacción, Grupo Fuertes aumentó su porcentaje en la compañía rusa hasta el actual 11% desde el 8,58% que le pertenecía hasta la fecha.
Mediante esta operación, apostaban no solo por el pavo, sino también por el pollo, cerdo, elaborados cárnicos y cereal que fueran capaces de producir el mercado ruso. Todo antes de que comenzaran a surgir los rumores de la que ya es una guerra en toda regla.
Ahora, el Grupo Fuertes se encuentra en una situación complicada puesto que las sanciones a Rusia -que incluye la expulsión de varios de sus bancos del sistema SWIFT- complican la posibilidad de mantener las relaciones comerciales con empresas de esta país. En cualquier caso, desde el Grupo Fuertes aseguran que aún es prematuro realizar una evaluación sobre el impacto que tendrá este conflicto en sus inversiones: "Vemos con preocupación los hechos que se están sucediendo y, como no puede ser de otra manera, deseamos que terminen cuanto antes", remarcan fuentes del conglomerado a Murcia Plaza.
Así afectan las sanciones
Aunque, como bien remarcan las empresas, aún es pronto para sacar conclusiones, resulta evidente que el comercio con las empresas rusas va a quedar perjudicado por las últimas sanciones. En específico, las más destacas anunciadas por la UE son las medidas aprobadas para excluir a varios bancos rusos del sistema de pagos interbancarios SWIFT y formalizar la paralización de las transacciones con el Banco Central de Rusia.
En consecuencia, las transacciones comerciales queda en entredicho, pues ya no gozan de la seguridad que aportaba este sistema a la hora de realizar transacciones, lo que incluye tanto pagos como compras y ventas. Por tanto, dejar a Rusia excluida implica en la práctica un bloqueo económico.
Los empresarios se pronuncian
A este respecto, la patronal empresarial, Croem, señala que nos enfrentamos a un "futuro incierto". La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales está convencida de que habrá efectos negativos para la economía y las empresas regionales.
El pesimismo no se esconde en una Croem, que en un comunicado de prensa habla de "panorama desolador" para la economía, ya que las tensiones geopolíticas no son sino el remate a un escenario preocupante: "La subida de impuestos, la revisión del Salario Mínimo Interprofesional, la escasez de materias primas y la inflación, que afectan a productos de primera necesidad, son factores que están condicionando, y de qué manera, a las empresas y al consumo en general". Y ello sin olvidar que estamos en un "contexto aún marcado por la incidencia de la pandemia, y después de dos años de actividad condicionada por las restricciones derivadas de la misma".