MURCIA. El cuadro recoge la evolución del sector de la construcción, tanto en su aportación al VAB y al total del empleo regional y nacional. Hemos considerado los años 2007, en el que se alcanzaban los máximos de crecimiento; así como el 2013, en el que la crisis todavía era patente, y el año 2019, según los datos publicados por el INE, en la Contabilidad Regional, CRE.
La aportación de este sector al total del VAB regional era en el año 2007 del 12,42%, por encima de la media nacional (11,86%). En 2013 su aportación al total del VAB regional se reducía en mas de la mitad y se situaba en 6%, y la media nacional se situaba en el 5,80%. En 2019 la aportación al total del VAB regional se situó en el 6,70% y la media nacional en el 6,50%.
La aportación de la construcción al total de ocupados de la Región en el año 2007 alcanzaba el 17,23%, muy por encima de la media nacional del 13,15%. En el año 2013 su aportación se había reducido drásticamente y se situaba en el 5,44% del total regional, por debajo de la media nacional del 6,01%. Mientras que en 2019 el porcentaje de ocupados sobre el total regional se había recuperado en parte y se situaba en el 7,01% por encima de la media nacional del 6,46%.
La aportación de la construcción al total nacional del VAB en el año 2007 era del 2,69%, en 2013 era del 2,79% y en el año 2019 del 2,70%, lo que supuso un incremento del 0,01puntos. El total de ocupados de la construcción en la Región aportaba en el año 2007 el 3,65% al total nacional. En 2013 el 2,72% y en 2019 el 3,36%, lo que supone porcentualmente una reducción de 0,29 puntos sobre el año 2007.
El sector de la construcción esta muy influenciado por la evolución de la economía y del empleo, de la actividad industrial y de la construcción de viviendas, y en consecuencia en la creación de empleo. La caída de este sector como hemos constatado en su aportación al VAB regional y al empleo ha sido muy importante y su recuperación pasa por poner en valor todas las ventajas que la Región ofrece, partiendo de la aprobación y realización de las infraestructuras, que siguen pendientes y condicionando su desarrollo, y poder aprovechar todas las ventajas comparativas con que cuenta, tanto por su situación estratégica como por su potencial de desarrollo.
Es urgente alcanzar un acuerdo con los partidos políticos, los sindicatos, los empresarios y el Gobierno regional para implementar y hacer realidad los dos grandes retos a los que se enfrenta desde hace años la Región: infraestructuras y transformación de su estructura productiva. Un plan que incluya los medios económicos necesarios para apoyar el cambio, a la vez que para externalizar en las principales capitales europeas las oportunidades que ofrece la Región. Desde la logística al turismo, desde los servicios a la industria 4.0 (con medios y singularmente con la eliminación de burocracia), desde el silencio administrativo positivo, hasta el apoyo fiscal para la atracción de nuevas inversiones.
