MURCIA. Irati, la película de espada y brujería cargada de elementos fantásticos y mitológicos que ha sido calificada como El señor de los anillos español o El juego de tronos vasco, ya es el filme en euskera más taquillero de la historia. Así se lo contaba a Murcia Plaza su director, Paul Urkijo, a quien le acababan de dar la noticia antes de empreder su viaje a Murcia para inaugurar este viernes, con su premiado largometraje, la Sección Oficial del Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia, Sombra. Y eso que la película acaba de llegar, como quien dice, a los cines (hay que recordar que se estrenó el 24 de febrero, después de una gala de los Goyas en la que optaba a cinco 'cabezones'). "Tenemos ganas de que mucha más gente la vea", señala el cineasta alavés, quien con este proyecto dice haber "cumplido un sueño que tenía desde niño", siendo "la película que quería hacer y que me pedían las tripas y el corazón".
Aventura, fantasía, magia, historia, ecología, monstruos, batallas... Irati logra todo eso con "un presupuesto limitado" para este tipo de producciones (4,5 millones) que sorprende mucho en los festivales internacionales a los que acude. Pero es algo, lo del presupuesto, a lo que el cineasta vasco está acostumbrado con los muchos cortos de género fantástico que ha firmado y "en los que crear monstruos, escenas oníricas o históricas ha requerido un esfuerzo mayor de producción". "Siempre me he tenido que enfrentar a esas limitaciones y ya había hecho Errementari (su primer y también aplaudido largo), rollo diablo, así que me dije voy a hacer la película que me gusta. Desde pequeño he tenido obsesión con la mitología vasca y con la espada y brujería, que es uno de los géneros que más me han gustado siempre. Ha sido perseguir un sueño que tenía desde niño".
Cuenta que para rodar Irati "me he apoyado mucho en localizaciones naturales con el fin de lograr ese golpe visual épico que buscaba y crear imágenes espectaculares. En las escenas de batalla, por ejemplo, había que jugar creativamente para que pareciera que teníamos muchos figurantes cuando no era así". De hecho, explica que en una escena en la que han tenido que, por ejemplo, recrear una batalla con miles de guerreros, en realidad solo contaban con 70 figurantes. "Lo que hago es meter la cámara por dentro de la batalla, que parece que la violencia se te cae encima, en vez de planos generales, además de apoyar con figuraciones digitales a lo lejos".
Irati habla, entre otras cosas, de la dualidad de dos mundos en el siglo VIII representados por el cristiano Eneko y la pagana Irati, en un momento en el que las dos grandes religiones van absorbiendo "unas formas diferentes, raras y coloridas de ver el mundo" que aún hoy siguen existiendo porque se las nombra (como ocurre en esta película).
En este sentido, Paul Urkijo explica que "para mí lo que tiene la mitología es que está vigente y si se ha mantenido hasta estos días es porque esos relatos y esos personajes funcionan para hablar de las sombras y las luces de los seres humanos actuales, aunque tengan miles de años. En este caso, la mitología vasca tiene una frase muy bonita que utilizamos de lema en la película y es: todo lo que tiene nombre existe. Viene hablar de la preservación, de que si seguimos nombrando a esas deidades, que representan la naturaleza y otra forma de ver el mundo, seguirán existiendo. Sus nombres nos han llegado a través de los cuentos y se han seguido diciendo". Es el caso de la diosa Mari, señala, la más importante de la mitología vasca.
"Todo esto es extrapolable al respeto a la naturaleza", que es otra de las protagonistas de la película, según apunta Paul Urkijo, quien señala que "si le damos importancia y nombre a un bosque lo vamos a preservar, porque nos parece importante. La naturaleza para mí en la película era protagónica. Presentarla con esa belleza y esa explosión de color es porque es lo que esas deidades representan. Para mí era muy importante que ese contexto fuera espectacular".
Han sido seis años de trabajo para lograr lo que Urkijo considera "una película muy sincera, que se estrenó en Sitges, donde recibió el Premio del Público y el de Efectos Especiales. "La he hecho sin pensar demasiado en el género o en cómo deben ser este tipo de películas. He hecho lo que me pedía el cuerpo y el guion lo he escrito en base a lo que creía que la historia tenía que tener y, aunque está basada de alguna manera en un cómic, lo que cogí fueron los dos personajes protagónicos para hablar de sus dos mundos. Pero el resto de la historia está totalmente cambiada; el contexto, trama y narración son diferentes. Al final lo he llevado a mí terreno y he hecho lo que me pedían las tripas y el corazón".
Urkijo (Vitoria-Gasteiz, 1984) es un apasionado del cine desde niño, pero nunca imaginó que sería director de películas. Llegó a Bellas Artes con la idea de ser ilustrador o dibujante de cómic; en todo caso infografista. "No me podía imaginar que me podía dedicar a esto en el género que a mí me gusta. Para mí era algo marciano; además en mi familia no hay ninguna tradición, nadie que se dedique al tema ni de lejos. Pero conocí los audiovisuales y encontré mi forma de narrar. De ahí veinte años palante".
Este viernes, el realizador vasco estará en el Sombra, un festival que premio uno de sus primeros cortometrajes, Jugando con la muerte. "Tengo un recuerdo muy bonito y he coincidido con los organizadores en festivales, manteniendo una relación con ellos desde entonces". En Murcia seguirá sumando espectadores a esta película que algunos comparan con El señor de los anillos de Jackson; "una gozada" para los oídos del director que admira la trilogía del neozelandés, aunque -modesto- recuerda que Tolkien creó todo un universo "mientras que lo nuestro es más un viaje en un contexto histórico mitólogico".
Paul Urkijo Alijo nace en 1984 en Vitoria-Gasteiz. Desde muy pequeño le apasionan el cine, la ilustración, la literatura, y los cómics. Con predilección por el género fantástico. Siendo un gran aficionado a la lectura de mitología y cuentos tradicionales. En 2008 Se licencia en Bellas Artes y profesionalmente se dedica a la realización de audiovisuales, la ilustración y la infografía. Así comienza a escribir y realizar sus propios cortometrajes de ficción y animación.
Los cortometrajes que ha escrito y dirigido han ganado 85 premios nacionales e internacionales y más de 400 selecciones por todo el mundo. En 2016 escribe, produce y dirige su primer largometraje titulado Errementari, una película de género fantástico basada en el cuento del folclore vasco 'Patxi Errementaria'.