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contrarios al "modelo especulativo" basado en la masificación 

Los macroproyectos solares de Jumilla, Cartagena y Mula se topan con el rechazo de ayuntamientos y ecologistas

10/05/2021 - 

MURCIA. La Región se ha convertido en un territorio abonado a la puesta en marcha de grandes plantas fotovoltaicas en los últimos años. La zona de interior de Cartagena es, junto a Torre Pacheco, Murcia, Jumilla o Mula alguno de los lugares donde las firmas mejor posicionadas en el sector han anunciado la implantación de dichas superficies en busca de la gran cantidad de horas de sol en cientos de hectáreas.

En Jumilla la multinacional Enel Green Power invertirá más de 100 millones de euros en una planta fotovoltaica que ocupará alrededor de 400 hectáreas, denominada Planta solar Fotovoltaica Isf Balbona y con una potencia pico de 209,979 MWp. Mientras tanto, la firma Marpani Solar 6, empresa filial de X-Elio, tiene prevista una nueva planta fotovoltaica entre los términos municipales de Mula y Campos del Río para los que está dispuesta a invertir cerca de 58 millones de euros. Ocuparía una superficie de 408 hectáreas aproximadamente en el término de Mula. Alrededor de 400 hectáreas es, por su parte, la superficie en la que se instalarán en el Campo de Cartagena los múltiples proyectos de plantas solares previstos para estos momentos.

Ecologistas y ayuntamientos han dado la voz de alarma ante algunas de estas megaplantas a las que unos denominan como un modelo de desarrollo del sector fotovoltaico, "desordenado, masificado, insostenible y con un marcado carácter especulativo" y otros denuncian como "una actividad industrial invasiva que genera daños irreversibles".

En el caso de Mula, el Ayuntamiento aprobaba, días atrás, una declaración institucional en la instaba a las administraciones públicas a regular, ordenar e integrar estas plantas con el entorno. Rechazan el "modelo especulativo basado en la masificación de enormes macroproyectos" que ocupan grandes superficies y "tienen un gran impacto paisajístico". Advertían de la "burbuja sobre la energía solar en nuestro municipio que afectaría enormemente a nuestro entorno, nuestra agricultura y nuestros vecinos", subrayó el alcalde de la localidad, Juan Jesús Moreno.

La implantación de plantas e infraestructuras asociadas para la producción de energía solar debe realizarse "de modo ordenado y coherente con el conjunto del sistema urbanístico, paisajístico y ser plenamente respetuoso con el medio ambiente conforme a un adecuado modelo de desarrollo sostenible de ordenación territorial y urbanística", indicaban desde el municipio muleño.

Derivado de la próxima construcción de una subestación colectora de red eléctrica en Campos del Río cuya finalidad es la integración de generación eléctrica de origen renovable, "se está produciendo en el municipio de Mula y alrededores una proliferación de macroproyectos de parques solares fotovoltaicos de grandes dimensiones con sus respectivas líneas eléctricas de evacuación asociadas", explica Juan Jesús Moreno.

Estos macroproyectos fotovoltaicos y sus infraestructuras asociadas ocupan grandes extensiones de suelo en entornos rurales afectando especialmente a pedanías y a núcleos de agregado rural, "pudiendo llegar a comprometer los valores ambientales, histórico-culturales, sociales, económicos y, en definitiva, al modo de vida de los vecinos de estas zonas rurales".

Por tal motivo, el Pleno del Ayuntamiento ha decidido no aprobar bonificaciones de impuestos locales a los macroproyectos de plantas solares fotovoltaicas que ocupen grandes extensiones de suelo con alto valor agrícola y produzcan fuertes impactos paisajísticos, ambientales, económicos y sociales.

El Ayuntamiento ha presentado informes de alegaciones en la fase de exposición pública de los seis proyectos que ahora mismo están tramitando en el Ministerio las autorizaciones previas y las Declaraciones de Impacto Ambiental y que ocupan alrededor de 2.000 hectáreas de secano. El Ayuntamiento apuesta porque la implantación de plantas solares se realice de forma planificada y ordenada, con racionalidad en la ocupación del territorio, proporcionalidad de los usos del suelo, sostenibilidad ambiental, económica y social.

En Jumilla, por su parte, las que han dado el paso son las asociaciones Anse y Stipa, quienes lamentan que el "imprescindible desarrollo" de las energías renovables se "realice bajo criterios exclusivamente del precio del terreno, obviando los efectos ambientales sobre la biodiversidad y el paisaje".

En lo que respecta al proyecto de Enel Green Power, los ecologistas inciden en que se trata de una zona que presenta un bajo precio de la tierra lo que ha motivado que sea seleccionada como zona para la instalación de una megaplanta fotovoltaica.

El proyecto planteado supondría "la eliminación del hábitat, y reduciría la superficie útil en la zona para las especies", reduciendo "la calidad del hábitat no transformado". Además, la necesaria línea eléctrica de evacuación de energía "aumentaría los riesgos por colisión para las aves en un trazado superior a 7 kilómetros".  

Llama la atención, como en el estudio de impacto ambiental, "a pesar de ser conscientes de los impactos generados, intentan pintar de sostenible y respetuosa una actividad industrial invasiva que genera daños irreversibles", aportando "medidas compensatorias a medida del promotor y adaptadas a la separación de los captadores y recintos vallados".

Ambas organizaciones consideran que el desarrollo de energías renovables y la descarbonización de la actividad económica "son objetivos irrenunciables", pero estos no pueden alcanzarse "mediante la ocupación de territorios valiosos y necesarios para la conservación de la biodiversidad". Por esta razón, resulta imprescindible "una planificación de este tipo de energía y someter a una Evaluación Ambiental Estratégica la implantación de la energía fotovoltaica en la Región de Murcia".

En Cartagena, este mismo fin de semana, las asociaciones Extinction Rebellion Contaminación Cartagena  y Extinction Rebellion Murcia reivindicaban el auge de las plantas solares. "Estamos a favor de la energía fotovoltaica, de la autosuficiencia energética... pero así no!"

La "construcción masiva de placas solares" puede tener impacto medioambiental negativo en el ecosistema, porque se "están arrendando cientos de hectáreas de tierra para construirlas", dicen los colectivos ecologistas.

"Como todos los booms a lo largo de la historia", el de la minería, el de la agricultura, el turístico, ahora estamos viviendo el de las placas solares, "que trae más mal que bien", añaden, y para el cual "no se están contemplando muchos aspectos, ni hay planificación alguna para zonificar el suelo".

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