MURCIA. Preocupación máxima entre los empresarios de la Región de Murcia por las consecuencias económicas de la guerra de Rusia en Ucrania. La patronal empresarial, Croem, que condena la invasión rusa, reconoce que "se abre un futuro incierto". La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales está convencida de que habrá efectos negativos para la economía y las empresas regionales. Hay además, según esgrimen, una veintena de compañías de la Región que mantienen relaciones comerciales con Ucrania.
Los empresarios temen, de hecho, el impacto de la guerra en el apartado energético, "por lo que puede suponer para la evolución de los precios y los abastecimientos, así como para el comportamiento de los mercados en general, siempre enemigos de la inestabilidad y la incertidumbre". Y recuerdan igualmente que las sanciones a las que se enfrenta Rusia también tendrán consecuencias para las empresas que operan en ese país.
El pesimismo no se esconde en una Croem, que en un comunicado de prensa habla de "panorama desolador" para la economía, ya que las tensiones geopolíticas no son sino el remate a un escenario preocupante: "La subida de impuestos, la revisión del Salario Mínimo Interprofesional, la escasez de materias primas y la inflación, que afectan a productos de primera necesidad, son factores que están condicionando, y de qué manera, a las empresas y al consumo en general". Y ello sin olvidar que estamos en un "contexto aún marcado por la incidencia de la pandemia, y después de dos años de actividad condicionada por las restricciones derivadas de la misma".
La patronal condena además el conflicto: "La invasión de Ucrania por parte de Rusia supone una violación del derecho internacional, algo que ningún país soberano debe sufrir". En su opinión, "las instituciones europeas y los organismos internacionales tienen que reaccionar de forma inmediata ante esta situación, que se está cobrando víctimas mortales y provocando que miles de familias ucranianas hayan tenido que abandonar sus hogares".