Planes de verano

Los 10 lugares más mágicos para conocer la Región en sus puntos cardinales

Fotos: Ayuntamiento de Cartagena,  Murcia Turística, Ayuntamiento de Yecla, Región de Murcia Digital y  Descubriendo Fortuna.

3/07/2022 - 

MURCIA. Hay lugares llenos de misterios, aquellos que se han hecho conocidos por el boca a boca de sus habitantes, otros que pasan de generación en generación, algunos de ellos están recopilados en el libro de Joaquín Abenza,  50 lugares mágicos de la Región de Murcia. Más allá de la gastronomía de la zona, sus fiestas y el arraigo cultural, cada uno de estos lugares cuenta con un encanto adicional.

Norte

Convento de Santa Ana del Monte

Para empezar esta aventura el norte es el destino seleccionado para tomar un respiro, Jumilla es una excelente alternativa, no sólo por las Fiestas del Vino, que poseen la certificación de interés turístico regional, sino por la comida, aunque contundente para el verano, un gazpacho jumillano no se olvida, eso sí, antes visitaremos la Sierra de Santa Ana del Monte, donde se encuentra un convento con un halo de misterio a partir de los distintos hechos sobrenaturales que le acompañan, entre ellos: el hallazgo de una imagen de Santa Ana, así como hechos, que según cuentan los lugareños, recopilados por el cronista local Antonio Verdú, quien resalta que en el siglo XVII, los monjes vieron entrar a Jesucristo andando, abrazando a todos los presentes. Es testimonio material hallado en las crónicas de esos días, así como las apariciones marianas, de santos, ángeles y los prodigios acústicos que se llegan a escuchar en algunos lugares del convento. En esas crónicas, se recogen las manifestaciones de los cuadros e imágenes religiosas, desde el cristo que manó sangre o el cuadro de la Virgen del Pololo que bendijo a todos los presentes una tarde de viernes santo. 

El Cristo de la Reja logra el colofón en este lugar con una experiencia reciente, durante la guerra civil unos milicianos le cayeron a tiros y milagrosamente, sólo lleva un rasguño en el hombro derecho; de aquel ataque, común en esos días, no se registraron más daños en el recinto y los susodichos se fueron sin más, como si algo los hiciera huir del lugar. En las crónicos relacionadas a esta imagen hay una que resalta, data del siglo XVIII, tal como lo recoge el fray Francisco García de Haro, en el documento ‘Anales de Santa Ana del Monte’, el cristo “desenclavó su brazo derecho y dio tres veces la bendición a los frailes de la comunidad”. Así lo resalta Joaquín que lo señala como uno de los acontecimientos más conocidos y místicos detrás de sus muros.

Monte Arabí

Al continuar por el norte murciano toca visitar Yecla que invita a detenerse en el Monte Arabí, practicar senderismo en este monumento natural es un deleite para la vista. Al observar como el tiempo deja huella, una expresión de arte en la roca, es sublime. Esta formación es conocida por los lugareños como un punto lleno de energía que invita a mantenerte o no en él. Abenza destaca algunas de las historias más llamativas que acompañan este territorio, entre ellas se encuentra: la práctica de distintos rituales en su suelo, así como la teoría del Monte Hueco basada en las numerosas cuevas que hay en todo lo largo y ancho de esta elevación, con infinidad de galerías subterráneas, la más llamativa es la Cueva del Tesoro en la que, según los yeclanos, al final de la galería hay unas puertas custodiadas por “dos salvajes armados con clavos” que al traspasarlas se encuentra el botín.

El monte Arabí trae consigo una serie de apariciones, todas relacionadas con mujeres rodeadas de un brillo, de ahí el nombre con el que se conoce uno de sus senderos, La Dama de Blanco.

Otro particular para visitar este enclave es la oportunidad de disfrutar de un espacio libre de contaminación lumínica y observar un cielo cargado de estrellas y algo más, ya que se conoce como punto relacionado con el avistamiento de ovnis.

Sur

Templo de Isis

Al sur de la Región, en la ciudad de Cartagena se encuentra un templo de Isis, lugar de culto a la diosa en la Hispania romana en el siglo I de nuestra era y que forma parte de los restos relacionados a este culto en España junto con los de Tarifa y Sevilla, aunque hay referencia de otros en Valencia y Tarragona, no se ha encontrado evidencia que confirmen su presencia en ellas.

Este templo se ubica en un sector especial dentro del Barrio del Foro Romano, una pequeña estructura con 4 columnas frontales, conocida como tetrástilo, cercado por dos calles, demarcado por muros construidos con sillares de piedra caliza y en el que se hallan la base y parte de lo que sería la escalinata de acceso.

Un punto a tener en cuenta en la visita y de todo lo que compone al yacimiento del Barrio del Foro Romano de Cartagena.

Criptas de San José y la Danza de la Muerte

En ese lugar cargado de historia, en la calle San diego, de la ciudad portuaria, se encuentra el Centro de interpretación de la Muralla Púnica, en el que despierta especial curiosidad una cripta perteneciente a la Ermita de San José y en la que se pueden contar 110 nichos, en algunos se conservan restos óseos expuestos, distribuidos en 5 filas y se observa un altar de pequeñas dimensiones en uno de los extremos, tan impactante como las hornacinas, son las pinturas de “Las Danzas de la Muerte”, expresión pictórica que data del siglo XVI y representa la relación de la muerte y la vida a través de la danza. Sin duda un encuentro con el pasado que impresiona.

Monte El Carmolí

A poco menos de 25 km de la ciudad de Cartagena se encuentra el volcán El Carmolí, en el barrio de Los Urrutias y a orillas del Mar Menor, que en su día fue considerado como punto estratégico de una base militar para la República y que durante la Guerra Civil se convertiría en un almacén de armas y contaría con dos polvorines que se mantuvieron activos hasta hace poco menos de 50 años. Lo que acompaña a este monte no son sólo los restos de la antigua base militar o el aeródromo que alguna vez recibió aeronaves, sino una leyenda, Abenza lo señala como el lugar de la aparición de una criatura y la presenta como “una extraña mujer bella”, parecida a una lamia, “ser mitológico femenino de gran belleza pero atributos de animal en alguna parte del cuerpo” se le presentó a un pastor ofreciéndole un peine, una daga y a ella misma, por lo que el asustado joven eligió la daga, le aparición se encolerizó y le espetó que la había condenado a un siglo más a la maldición por no ser la elegida. Así que al visitar el Monte El Carmolí, mejor hacerlo de día, por si la joven sigue en la búsqueda de alguien que rompa el hechizo.

Antigua instalación minera

A los pies de la sierra minera Cartagena - La Unión, se divisan los restos de lo que un día fue una instalación minera, cuenta con un tren abandonado, vías y vagones en ruinas, así como el túnel Tomás Maestre y el lavadero Roberto que en su época fue el más grande de Europa. Los vecinos aseguran que en ocasiones se ha visto al fantasma del tren, pero no hay nada que pueda confirmar tal aparición, lo que sí se puede garantizar es un viaje al pasado.

Oeste

Asentamiento de Murviedro

El recorrido continúa por el oeste de la Región al llegar a Lorca, muy cerca del castillo se encuentra el paraje de Murviedro en el que se asentaron poblados calcolíticos, 3.000 a.C y donde aún se conservan restos de los antiguos habitantes. En esa zona se instaló una cantera que en los años 50 del siglo pasado, menguó lo que ahí se hallaba. Este enclave entra en esta recomendación por la curiosa historia que lo señala, no es otra cosa que un cementerio de gigantes, así lo presenta Joaquín, quien recopila la investigación de los hermanos Roldán quienes entrevistaron a unos testigos de lo que en su día se descubrió. Los antiguos trabajadores de la cantera relataron: “se encontró tras una detonación un hueco en la pared que contenía un grupo de seres gigantes”, los cuales fueron extraídos y retirados por un personal español e otros individuos de lengua extranjera. Lo que pasó con los restos y su singularidad se desconoce, en el Museo arqueológico de la ciudad se pueden observar objetos de esos días en conservación, pero nada que ver con seres de cuatro metros.

Palacio de Guevara

Si siente curiosidad por fenómenos paranormales como las psicofonías, en Lorca está el Palacio de Guevara, que albergó a la aristocracia y burguesía lorquina durante los siglos XVIII y XIX. Encargado por Don Juan de Guevara y García de Alcaráz, para su uso como residencia familiar. Cuenta la historia que a su propietario le gustaba subir a caballo hasta la primera planta, y sí, es curioso, pero la historia se quedaría ahí sino fuera que hay quienes dicen que aún se escuchan los cascos al chocar contra los peldaños o a un caballo relinchar. Joaquín Abenza narra la experiencia de ir a estudiar el palacio, porque no era sólo el ruido de los cascos lo que se escuchaba, sino a niños gritar o lamentarse. En las investigaciones realizadas los resultados lo clasifican como un lugar activo, ya que se aprecian en los registros voces de niños con frases claras como: “hay fantasmas”, “dime quien la vio” y “no hay de qué”.

Este

Balneario de Leana

Si la ruta va hacia el este, el Balneario de Leana, en Fortuna, es la parada. Con un comedor gemelo del Titanic, encargado en Barcelona y que llegó por su dueño, Juan Talavera Bocio, después de visitar los astilleros en Belfast, donde se construía el “Barco de los sueños”, así lo resalta Joaquín, que en conversaciones con el actual dueño del balneario, Pedro Antonio García, sobrino bisnieto de Talavera, eleva a impresionante la reacción de su antepasado, quien encargó una réplica ante la majestuosidad de lo que vio.

Este lugar tiene un guiño directo con el transatlántico, pero ¿sabías que tiene restos del propio barco? En el año 1999, se subastó un trozo de carbón recuperado de la caldera número 4 del Titanic, que tras la puja por 25 mil pesetas fue adquirido por el Balneario y se encuentra expuesto ahí.

Y es así, como del barco más famoso de la historia está unido con la Región.

Cueva Negra

Para completar la ruta, la visita a la Cueva Negra, un santuario romano definido como uno de “los enclaves sagrados” de la Región está constituido por tres abrigos rocosos, en el más occidental se encuentran los tituli picti, inscripciones realizadas por los creyentes hace dos milenios, en forma de grafiti, utilizados para demostrar su devoción a las ninfas y otras deidades romanas. Según los estudios realizados el color característico del lugar y lo que el que le da su nombre se debe " al uso de pinturas y la acción de hongos y líquenes. Sobre esas paredes negras se realizaron las inscripciones con pigmento rojo durante los siglos I y II d.C". menciona el autor.

La riqueza de la Región de Murcia se encuentra en sus habitantes, la belleza natural que la acompaña y la gastronomía que deleita a todos los paladares. En estos 10 lugares encontrarás este conexión que hará de la visita algo inolvidable.

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