La reforma laboral 'pasa' a fijo a la construcción regional: no habrá empleo temporal entre los 2.392 trabajadores actuales

CARTAGENA. La nueva reforma laboral, nacida del consenso entre la CEOE y sindicatos, junto al Ministerio de Trabajo, pretende eliminar la temporalidad del mercado laboral. Sucede, sin embargo, que algunos sectores son, en esencia, temporales. Es el caso del sector de la construcción, que generalmente trabaja por lo que comúnmente obra y servicio. Una modalidad muy usada en este sector entre los contratos formalizados. En la legislación laboral vigente, no obstante, este tipo de contrato desaparece. Así se recoge en la disposición adicional tercera del decreto pactado por el Gobierno con la patronal y los sindicatos: "Tendrán la consideración de contratos indefinidos adscritos a obra aquellos que tengan por objeto tareas o servicios cuya finalidad y resultado estén vinculados a obras de construcción".

Ante este escenario se planteaba un problema a resolver que afectaba a los 2.392 trabajadores directos en la construcción de la Región, según el registro del Ministerio de Trabajo. La solución a la que han llegado todas las partes es que el contrato por obra y servicio pasa a ser registrado como fijo pese a que, en la práctica sigue siendo por obra y servicio. Aunque con matices. La razón esgrimida tanto por sindicatos como empresarios para mantener este tipo de contrato es que, mientras que un indefinido tendría una indemnización de 20 días al estar justificado el despido por acabar obra, el trabajador de la construcción tiene un despido de 25 días y medio por año trabajado.

"Se elimina una modalidad de contratación temporal que según el Gobierno es la que concentra el mayor fraude, que es el contrato de obra y servicio, pero el sector queda amparado por un contrato diario que también será indefinido pero que otorga la capacidad de extinción de este una vez finalizada la obra. Yo creo que ahí ha casado muy bien la petición del sector con la puesta en escena del Gobierno y de los sindicatos, y el sector de la Construcción ha salido bien parado de la negociación", señaló José María Albarracín, presidente de la CROEM.

Desde el sector se muestran satisfechos porque, por un lado, los trabajadores pueden ir acumulando antigüedad con el despido, en un momento de especial intensidad de trabajo en el sector. Por otro lado, los empresarios evitan así tener que hacer un ERE cada vez que terminan una obra. De esta manera, el ya conocido como 'contrato fijo de obra de la construcción', parece que ha llegado para quedarse.