MURCIA. "Luces que se quiebran, reflejos fragmentados, geometría espacial, arquitectura depurada e invasiva…", así describe la fascinante pintura del artista cartagenero Ricardo Robles-Musso el director de la galería murciana LaLuz Mediterranean Art, donde se acaba de inaugurar una exposición con los últimos trabajos de ester pintor bajo el título Interiores. Se trata de una muestra que responde a la filosofía con la que Carlos Salas abrió esta sala expositiva en la calle Alejandro Séiquer (Correos), con artistas cuya obra tuvieran una especial (y luminosa) identidad mediterránea. En este caso, este premiado artista -que reside en Jerez de los Caballeros- responde perfectamente al perfil, ya que en sus cuadros la luz juega un papel determinante y es la que determina los reflejos que capta y con los que juega para descomponer la realidad y crear unas composiciones hipnóticas.
La pintura del cartagenero es "a un mismo tiempo, fascinante y metódica, figurativa y abstracta. En sus cuadros, el espacio arquitectónico interior lo ocupa todo, pero lejos de producirse el abigarramiento inherente al horror vacui, cada obra respira a través de las numerosas incursiones que el exterior protagoniza gracias a las filtraciones lumínicas", añade Carlos Salas sobre este nuevo artista que se suma a los que ya han pasado por LaLuz.
Ricardo Robles-Musso -licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de Artes Plásticas y Dibujo Técnico- propone al espectador que participe en la obra, además de que la disfrute, con un sinfín de detalles que parecen cambiar, como lo hace la luz efímera a lo largo del día. Y es que este artista plasma un mundo complejo e intangible valiéndose de la transparencia y la opacidad del espacio. En sus cuadros, son las transparencias las que contruyen el espacio arquitectónico, creado realidades fragmentadas, soñadas y fusionadas.
"En sus cuadros, el espacio arquitectónico interior lo ocupa todo, pero lejos de producirse el abigarramiento inherente al horror vacui, cada obra respira a través de las numerosas incursiones que el exterior protagoniza gracias a las filtraciones lumínicas", añade sobre Robles-Musso el galerista de LaLuz, quien añade que "cuando nos adentramos en estas pinturas nos situamos en un apacible hábitat presidido por la serenidad y la belleza. Aquel creado por un artista capaz de conferir a sus obras un asombroso equilibrio entre la frialdad y la calidez, con el que nos hace sentir tan confortables y afortunados como en el más dichoso de los lugares".
Por su parte, la profesora de Artes Plásticas Natalia González señala sobre la obra del artista cartagenero: "Nuestra percepción del mundo real se da en la pintura del artista Ricardo Robles-Musso a través del reflejo, y en él, el mundo aparece como transmisor de realidades fragmentadas, soñadas y fusionadas dispuestas a transmitir al espectador las múltiples realidades que afrontamos en el día a día y, que a veces no percibimos con tanta claridad: su obra nos reta para que captemos las infinitas posibilidades
de ver".
Y añade: "La complejidad de su obra reside en la representación de una superficie transparente que posee una doble naturaleza: la transparencia y el reflejo, una nos permite vislumbrar la realidad de un espacio interior y la otra, la de un espacio exterior. Su obra es una continua reflexión sobre la condición privada y pública del ser humano, utilizando la ciudad como metáfora y referente"
Finalmente, se puede considerar que la obra de Ricardo Robles-Musso, tal y como señala Natalia González, "ofrece una visión contemporánea del reflejo unida a la búsqueda de un ideal de formas armónicas, donde se produce una conexión con nosotros mismos, de la percepción de la dualidad de la naturaleza humana, la vida cotidiana y la fugacidad del tiempo, de lo que está en permanente tránsito - plagado de instantes - en los que interaccionan: el ser humano, la arquitectura y
a naturaleza".
