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hablamos con trabajadores del 'mundo del ocio nocturno': "La esencia no cambia"

La noche se transforma: reservas en redes para la discoteca, camareros influencers y más tardeo

'Maes' durante una de sus sesiones. Foto: Kitovisual

2/04/2022 - 

MURCIA. ¿Nos acordamos cómo era entrar a un local de ocio nocturno antes de la pandemia? Hace dos años, solo unos pocos se daban el 'lujo' de reservar para entrar a una discoteca, pero la pandemia del coronavirus ha cambiado todo. Hasta hace unos pocos meses, incluso días, el ocio nocturno seguía experimentando cambios en las restricciones y eso le ha hecho evolucionar y adaptarse durante este periodo. Siendo uno de los sectores más afectados por el virus al igual que la hostelería (sector que se ha agarrado a los códigos con los QR para sustentarse), el ocio nocturno ha querido seguir la misma fórmula aferrándose a las reservas anticipadas.

Los damnificados también han sido los propios trabajadores, que han vivido en primera persona como de repente una semana tenían trabajo y quizás a la siguiente entraban nuevas restricciones más fuertes en vigor y veían como sus puestos de trabajo quedaban en la cuerda floja. Murcia Plaza ha tenido la oportunidad de hablar con varias personas del 'mundo' del ocio nocturno.

Gaspar Ros, jefe de protocolo de Luminata en el período en el que las restricciones hacían mella en las discotecas, afirma que el ocio nocturno ha cambiado con relación a antes del covid. "Existe un cambio generacional, hemos pasado de tener a gente de 25-30 años con experiencia en el sector a gente más joven sin tanta experiencia pero con más movimiento en redes sociales para captar a más clientes".

Y es que, la forma de trabajo es distinta, la pandemia ha provocado que el sector se reinvente. Fran Vidal, encargado de Luminata asegura que "el trabajo es muy distinto, ahora el estilo es diferente al antiguo. Con las restricciones funcionábamos llevando bandejas y llevando las botellas y refrescos a las mesas, era más sencillo al no haber trabajo en la barra".

Vidal nos comentaba que tampoco había falta de trabajo, se seguía necesitando gente, pero de acuerdo con Ros, decían que "no hacía falta gente con tanta experiencia en locales del mundo de la noche".

   

Las medidas que asumían los trabajadores era tener que llevar la mascarilla en todo momento. En cambio, los clientes, las tenían que llevar en las zonas comunes y en los instantes donde no estuvieran consumiendo. "Era difícil controlar a la gente cuando el aforo se llenaba al 75% y al 100%" confirmaba Ros.

Cuando las restricciones permitían el 75% y el 100% de aforo, se volvió al método antiguo (aunque se seguía reservando), pero con una diferencia, las entradas se conseguían de manera online.

Las palabras más sonadas en el ocio nocturno en este período han sido reserva y botella. Y es que, esta solución ha salido muy rentable para los locales. "Las reservas funcionaban mediante contacto con el personal vía redes sociales, indicando el número de personas que iban a asistir y la hora de entrada la local, y así controlábamos el aforo" nos contaba Ros.

En abril de 2022, podemos hablar casi de una vuelta la normalidad, se puede seguir reservando sitios para ir a un local pero el método tradicional de comprar las entradas en taquilla ha vuelto después de levantar todas las normas del protocolo covid.

Otro punto de vista de la noche es la visión desde la cabina, donde se sitúa el Disc-jockey. Pablo Martínez Esteban, dj en Lavanna y Maná San Javier, conocido como 'Maes' en la noche, nos cuenta su punto de vista durante estos dos años.

Cuando 'la noche' se acababa a la 1:00 de la madrugada y posteriormente a las 4:00, locales como Lavanna buscaban un nuevo modelo de fiesta que antes no se veía. El 'tardeo' consiste en empezar la fiesta desde las primeras horas de la tarde, aprovechando las horas que habían disponibles para la apertura de los locales de ocio. "Era una forma de desmarcarse de los típicos locales de ocio nocturno, dando nuevas soluciones a la gente, y al final funcionó" aseguraba Martínez.

Antes de la pandemia, la gente ya tenía la costumbre de salir, pero todo cambió aquel marzo de 2020. Martínez cree que durante el periodo 'post cuarentena' había una diferencia: "Conforme se levantaban las restricciones, se notaba que la gente quería volver a socializar y sobre todo volver a bailar en las pistas de baile".

Para Martínez, la esencia del ocio nocturno no ha cambiado, pero tampoco la de festivales, conciertos u obras de teatro. "Nuestra labor es hacer que el público se evada de sus problemas y desconecten de su rutina con otras personas, aunque sea un día a la semana. Puede haber otra pandemia o un huracán, que la esencia no va a cambiar".

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