Playa del Postiguet de Alicante. Foto: RAFA MOLINA MURCIA. Las playas de Alicante estarán vigiladas por ojos murcianos. Y es que será la compañía Ebone Servicios, Educación y Deporte quien se hará cargo del servicio de asistencia y salvamento en la Costa Blanca durante los próximos tres años.
Así lo ha decidido el Patronato Municipal de Turismo y Playas de Alicante, que ha adjudicado a la firma murciana la seguridad de los bañistas en sus playas tras considerar que esta era la oferta más ventajosa de entre las cuatro que han recibido. Por estos trabajos Ebone recibirá un total de 4,8 millones de euros, impuestos incluidos.
De esta forma, ha logrado reducir considerablemente los 5,3 millones que estaban presupuestados en esta licitación, lo que ha resultado clave a la hora de evaluar las propuestas, pues el precio suponía el 49% de la nota mientras que el 51% restante correspondía a los criterios técnicos.
Ebone ha logrado así desbancar sus tres competidoras al alcanzar una calificación perfecta de 100 puntos, mientras que la segunda clasificada no lograba pasar de los 80 puntos. Por tanto, esta compañía murciana está ahora a la espera de la formalización del contrato para comenzar a prestar este servicio, que estaba previsto originalmente que iniciara el 1 de junio cuando se empezó a tramitar por vía de urgencia el contrato.
Aunque esta licitación contempla la adjudicación durante tres años, también se plantea la posibilidad de realizar dos prórrogas de un año cada una, por lo que esta firma podría quedar encargada de vigilar la Costa Blanca hasta el 2028. En ese caso, la retribución se incrementaría hasta los 8,1 millones de euros.
Desde la posición de guardacostas, esta empresa estará encargada de la seguridad de los usuarios de todas las playas de Alicante, lo que incluye tanto la vigilancia como la actuación en caso de emergencia, de forma que deberá realizar el rescate en el mar si fuera necesario y aplicar los primeros auxilios hasta la llegada de los profesionales sanitarios. Además, también será responsable de señalizar el estado del mar y contribuir a la búsqueda de personas perdidas. Por otro lado, también deberá atender las necesidades especiales de aquellos bañistas que lo necesiten.
Cabe recordar que este es el segundo gran contrato que cierra Ebone en este año, pues en febrero recibió la confianza del Ayuntamiento de Murcia para hacerse cargo del servicio de docencia y socorrismo acuático en las piscinas municipales para los tres próximos años, por lo que recibirá 3,9 millones de euros y con IVA incluido asciende a 4,6 millones. Ese contrato también tiene una duración de tres años, con la posibilidad de prorrogarlo dos años más.
