Andamur visibiliza la capacidad de las mujeres en el sector del camión, esta vez desde los ojos de sus compañeros hombres
MURCIA. "Fuertes, capaces, camioneras: MUJERES" es el eslogan de la campaña incentivada por Andamur que, por tercer año consecutivo, pone en relieve la existencia y valía de la mujer trabajadora y camionera.
Andamur es una empresa familiar con más de 30 años de recorrido, su campo de acción se expande del combustible a otros servicios relacionados, como los peajes internacionales, la devolución del IVA para empresas o la gestión online de flotas. Se enorgullecen de que el 64% de su plantilla son mujeres y, lo que es más importante para rivalizar al techo de cristal, están presentes en todos los niveles de la organización.
Cada año, la empresa lorquina, lanza una campaña por el Día de la Mujer Trabajadora en la que llevan a cabo una serie de acciones en sus áreas de servicio y redes sociales. El año pasado dieron a conocer a tres mujeres camioneras que compartieron con nosotros su historia, y este año han cambiado el formato usando a los hombres como medio pero sin permitir que la mujer deje de ser el centro de la cuestión.
Camioneras desde otra mirada entrevista a camioneros para que nos cuenten su percepción de las mujeres en el entorno transportista. Reconocen que, cuando se trata de una mujer la que está al volante, se emiten juicios precipitados sobre la cantidad de peso que podrán cargar o que son muchos los que se quedan mirando para comprobar su habilidad en la maniobra. Como cierre de la campaña, todas las camioneras que pasen el día 8 de marzo por las áreas de servicio Andamur, recibirán un chaleco con el lema de la campaña y el hashtag #SoyCamionera.
En el transporte de cargas, la brecha de género es descomunal: tan solo el 0,7% de las licencias emitidas corresponden a mujeres. Este dato es de fácil explicación si tenemos en cuenta las barreras sexistas que, aun existiendo en todos los ámbitos, se ven incrementadas en un terreno donde la mujer siempre ha sido catalogada de inútil: la carretera. No solo la ridiculización a la que siempre se han sometido las conductoras ("Mujer al volante, peligro constante"), sino en cuanto a infraestructura, por ejemplo, muchas estaciones de servicio solo disponen de baño masculino.
Para combatir esta situación, en España no existen asociaciones exclusivamente de mujeres para visibilizar esta injusticia. Esperamos que sea cuestión de tiempo que sigamos los pasos de nuestros compañeros del Norte de Europa y EEUU donde el número de mujeres camioneras es mayor (Norte Europa en torno al 2-3% y EEUU un 5%) y cuentan con el respaldo de asociaciones y organizaciones como Women In Transport o Women In Trucking Association. Por otro lado, existen países europeos donde siguen vigente leyes que prohíben a las mujeres ser camioneras. Uno de ellos es Bielorrusia, que además de este, aparta a las mujeres de otros 180 más por ser demasiado peligrosos.
En España, Celia Rivas fue la primera mujer camionera en 1932, cuando ni siquiera era muy común tener permiso de conducción aun siendo hombre. Actualmente, la mayor incorporación de la mujer al mundo laboral y su mayor actividad social ha hecho que hayamos pasado de las 117 conductoras por cada 1.000 mujeres que había en los años 80 a las casi 400 que hay hoy en día. Aunque avanzan, lo hacen lentamente y con poco impulso masculino, por ejemplo, muchas mujeres siguen percibiendo los talleres de reparación como lugares inhóspitos, poco amigables, con profesionales no siempre orientados a explicar la naturaleza de las averías y las reparaciones con palabras fáciles de entender.