SAN JAVIER. Los vecinos de la zona norte de La Manga, en torno al Puente del Estacio, siguen sumando quejas. La sensación de abandono se agudiza cuando, ante necesidades urgentes para poder disfrutar del día a día de su entorno, reciben una negativa por respuesta. La solicitud de una pasarela de acceso a la playa para personas con movilidad reducida ha recibido la negativa del Ayuntamiento de San Javier. Según informan, la colocación de una pasarela hasta la orilla impediría que las brigadas de limpieza pudieran realizar su labor. Una infraestructura que, según afirman los vecinos, sí existe en otras urbanizaciones cercanas.
"Su solicitud no va a poder ser. Los técnicos, encargados y operarios de la zona nos explican que por esa zona accede la maquinaria para la limpieza de las playas y no pueden de ninguna manera colocar más tramos de pasarela porque impediría su acceso diario. También señalan que, a escasos metros de ese Lavapiés, hay otra pasarela que se adentra más a la orilla. Sentimos no poder realizar lo que solicita", informaban a los vecinos que han pedido esa ampliación de la pasarela.
Una petición que viene ya desde hace un año. En un escrito enviado al Ayuntamiento de San Javier, pedían una mejora del acceso a la playa para las urbanizaciones Zambra III, Residencial Venecia Azul y Bahía Playa 2000. "El lavapiés que da servicios a las urbanizaciones mencionadas, no desagua en el alcantarillado, originado surcos profundos que se llevan la arena, lo dejan elevado e inaccesible para su uso, no existe pasarela de madera que llegue hasta la playa, ni alfombra plástica tal y como las hay en otras urbanizaciones de esta Ensenada para hacer accesibles las sillas de ruedas y carricoches. En estas urbanizaciones residen un elevado número de personas mayores, así como personas con discapacidad y movilidad reducida", rezaba el escrito enviado en septiembre de 2021.
Un año más tarde, las mejoras siguen sin aparecer. "Es una necesidad para muchos vecinos. Algunos son vecinos de edad avanzada que necesitan ir con bastón a la playa. Al no tener la posibilidad de suelo firme, les cuesta mucho avanzar. Nos dicen que hay otro acceso a escasos metros, pero para personas con movilidad reducida, o dificultades para andar, no son escasos metros", afirma Carmen, una de las vecinas que con más insistencia está presionando para la colocación de esta pasarela. "Los organismos públicos tienen que garantizar este tipo de infraestructuras y servicios. Además, cerca de nuestra entrada hay otra entrada por donde entrarían los diferentes vehículos para la limpieza y el rastrillado de la playa", apunta esta vecina, muy molesta por la falta de inversiones en el norte de La Manga. "Esta zona está muy abandonada. La población se ha multiplicado mucho desde que nosotros compramos nuestra vivienda y las inversiones no han ido en consonancia". La negativa a colocar la mencionada pasarela sigue cargando de razones a los vecinos que, año tras año, se quejan del abandono del norte de La Manga.
