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Los 'hostels' de la Región, entre la esperanza y el miedo ante un verano incierto

22/06/2020 - 

MURCIA. Pocos sectores han sufrido con más virulencia la pandemia por el coronavirus que los hoteles. El intento por desestacionalizar el turismo en la Región de Murcia se ha visto frenado por un confinamiento casi a nivel mundial que paró el mundo. Los hostels, nacidos para que el huésped viva toda una experiencia más allá del hecho de dormir en su habitación, han visto como las actividades que completaban la estancia, también se han paralizado por el momento. Pese a que se ha retomado la actividad, la recomendación de evitar aglomeraciones y la distancia sanitaria ha impedido retomar la actividad del hostel al 100%.

Estos meses de confinamiento han sido un momento crítico para el sector, paralizado por completo. “Cada uno de nosotros (los hostels que componen la Federación de Hostels de la Región) somos diferentes. En nuestro caso, estamos situados al lado de la playa en Águilas, hemos perdido toda la actividad asociada a los colegios”, comenta Olga Montiel, directora comercial y propietaria de BeaBeach. “Nosotros también estamos a pie de playa y parece que se reactiva un poco la actividad. Hemos tenido que acometer medidas restrictivas en espacios comunes, con los problemas para dormir… Adaptarnos al nuevo escenario”, cuenta a su vez José Enrique, gerente de Sub-Up, situado en Cabo de Palos, en el mismo lugar donde se encontraba el antiguo hostal Micaela. “Abrimos de nuevo el 1 de junio, esperando que se pudiera viajar entre provincias, y no fue así. Hemos llegado a tener una sola habitación ocupada. Con el personal al mínimo”, afirma a su vez Antonio Jesús, de Loop Inn, en Cartagena. “Por supuesto, las pérdidas en estos tres meses han sido del 100%”, cuentan los tres.

   El hostel Sub-Up, situado en Cabo de Palos.

Para el verano, miran con esperanza a una cierta recuperación, pese a que las pérdidas del año ya son irrecuperables. “Nos enfocamos al cliente más fiel, porque creemos que perderemos entre el 30 y el 40% de la ocupación”, afirma Olga, de BeaBeach. “En junio hemos tenido sólo turismo regional, por las restricciones de movilidad. El 22 se retoma la normalidad pero no podemos cobrar por anticipado, tenemos que contratar personal… Ahora mismo hemos vendido el doble de julio que de agosto. Si todo sigue como parece en Cabo de Palos, debería ir bien”, cuenta con esperanza José Enrique. Una visión menos optimista que la de su compañero de profesión en el Loop In. “Para la última semana de junio si tenemos un cierto volumen de reservas, pero después nada. Es un escenario muy incierto porque no podemos tener previsiones”.

Nacidos para acoger a un cliente activo, el enfoque de ‘captación’ de clientes para este verano cambia. Ya no se enfoca a un turismo de grupo, sino más familiar. “Es un enfoque 100% turístico. Hemos tenido que cambiar la estructura del hotel de alguna manera, habilitando únicamente las habitaciones privadas”, afirman desde BeaBeach. “Queremos hilar muy fino, de no abrumar al huésped con un impacto visual de alarma. Hasta el día 21 se han cancelado algunas actividades que ofertamos, pero las de Kayak, buceo, snorkel…Eso sigue. No es un turismo muy masificado, eso nos puede ayudar”, reflexionan desde Sub-Up. “En nuestro caso todas las actividades están paralizadas”, cuentan por su parte desde Loop In.

De cara al verano, con el mes de julio como el primero de los meses estivales clásicos a la vuelta de la esquina, no perciben miedo por parte de los clientes. “Está con ganas la gente”, afirma Olga Montiel. “Nosotros teneos un 9,1 en Booking. Y, además, todos los hostels somos relativamente nuevos. Eso se valora. Miedo no percibo. No se puede vivir con miedo”, señala la directora comercial de BeaBeach. Y añade. “Lo que sí nos preguntan es que va a tener y qué no. Cuál es el escenario que se va a encontrar. Somos un sector con una gran responsabilidad y nos preparamos en consecuencia”. “Al principio vienen con recelo, pero luego se relajan y, dentro de las medidas que debemos tomar, activan el modo vacacional. No nos preguntan, porque se da por hecho que en un hostel las medidas sanitarias están tomadas”. “Reservan sobre todo a través de Booking, y no tenemos un feedback muy completo. Cuando llamamos a la hora de concertar la hora de llegada, no notamos miedo. Tenemos un sistema de purificación de aire con plasma, que elimina los virus, que tranquiliza a los clientes. Intentamos estar a la última para que la actual situación nos limite lo menos posible”, señala por su parte Antonio Jesús.

Volcado ya de lleno el Gobierno de España en la recuperación del turismo de cara al verano que ya ha empezado, discrepan estos tres hostels sobre las actuaciones de las instituciones. “Creo que el Gobierno regional y el Ayuntamiento han sido un ejemplo de gestión durante la crisis. Y así se ha valorado a nivel nacional. Aunque ahora el escenario es mejor, no nos podemos relajar”, señala Olga desde BeaBeach, en Águilas. “No ha habido medidas de ayuda. Nos han permitido endeudarnos, pero claro, ahora tenemos menos ingresos y más gastos, el margen de beneficio se reduce mucho…No hemos recibido ningún tipo de ayuda”, dice José Enrique, de Sub-Up. Y añade. “Por ejemplo, sin necesidad de dar dinero, nos hubiera gustado que el uso de la cocina hubiera sido más permisivo. No es razonable tener que limpiarla entera cada vez que termina un comensal. Con las medidas de los propios comensales y limpiando cuatro veces al día, creo que estaba bien”.

Hablamos de un sector, el del turismo, que es cerca del 13% del PIB de España. Hubiese sido necesaria alguna ayuda. Entendemos que hasta cierto punto esto es nuevo pero algún tipo de ayuda hubiera aliviado. Seguiremos peleando en cualquier caso”, afirman desde Loop In. La incertidumbre reina en el turismo, pero se espera que las ganas de volver a una cierta normalidad sean más fuertes que el miedo.

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