CARTAGENA. Gloria para el Cartagena, que tras tres intentos consecutivos estará el próximo año en Segunda División. El proyecto comandado por Belmonte y Breis hizo bingo, por fin, en el año más extraño. No podía ser de otra manera, siempre al filo del ascenso, siempre doblando la rodilla de forma cruel. Esta vez, en La Rosaleda, Marc Martínez entró en la historia del Efesé tras pararle el penalti decisivo a Ortiz. Gloria también para Borja Jiménez, llegado en enero y que vuelve a lograr un nuevo ascenso tras el conseguido la pasada temporada con el Mirandés.
Confirmó el Cartagena las sensaciones emitidas en Córdoba, antes del parón motivado por el coronavirus, y salió mandón al césped malagueño. Entendió el equipo albinegro que no era ocasión para especulaciones y pronto se adueñó del balón. Con Carrasquilla y Lucas de Vega al mando del ataque y con Cordero guardando las espaldas, el equipo amenazaba pero no terminaba de culminar en ocasiones su mayor posesión de balón. Agazapado, el Baleares aprovechaba cualquier robo para amenazar la portería de Marc Martínez. Fue Ortiz el primero que puso en aprietos al meta del Cartagena, con un tiro envenenado que repelió con habilidad el guardameta barcelonés.
No se achantaron los de Jiménez, que desplegaron una de las mejores versiones del curso en los primeros 45 minutos del partido. En una jugada a trompicones, Cayarga, intermitente hasta ese momento, logró conectar con Vinicius Tanque, pero el brasileño no pudo embocar a gol. Era la primera ocasión de los albinegros, que tuvieron otra en las botas de Diegui Johanesson, rechazada por Peris. Fueron los mejores minutos de los cartageneros, muy serios durante la primera parte. Pese a su mayor dominio, el gol podía caer desde cualquier bando. En el 25, un pase de la muerte de los de Mandiola desde banda izquierda a punto estuvo de abrir el marcador.
No son estos partidos para muchachos noveles. Se precisa de jugadores ya curtidos, capaces de soportar las fases de sufrimiento y ahí los chicos de Jiménez demostraron que están hechos para el fútbol profesional. La segunda mitad vislumbró un paso adelante de los Baleares, menos especuladores que en los primeros 45 minutos. Esta mayor iniciativa del cuadro insular obligó al Efesé a jugar más lejos del área rival, incapaz de percutir como en la primera mitad.
Pese a la enjundia del encuentro, los noveles albinegros no perdieron la cara al encuentro. Siempre disponible, Lucas De Vega demostró hechuras de gran jugador mientras la aguantó el físico, extenuado tras disputar los 120 minutos del encuentro. Pero por encima de todos sobresalió el extremo William, la gran sensación de este Cartagena ya bañado en plata. El brasileño no perdió el hilo al partido en ningún momento. Un hombre ya hecho, que diría Simeone. No hay partido que se le resista al extremo cedido por Leganés, siempre vivo, peligro constante para sus rivales. De sus botas nacía lo más picante del Efesé, en un encuentro sin apenas ocasiones, con ambos equipos muy pendientes de no cometer errores. Llegada la pausa de hidratación en este 'nuevo' fútbol tras la covid-19, el partido no tenía dueño.
En el 82 Johanesson tuvo la más clara tras el paso por vestuarios. Un pase al espacio de Andújar lo remató el lateral derecho con veneno. No fue gol pero tuvo el efecto de sonajero para su equipo, que comenzó a encerrar a los baleares en su campo. Sin embargo, no doblaba la rodilla el rival, perro viejo en este tipo de encuentros, que seguía rondando la portería de Marc Martínez aunque sin ocasiones claras que apuntar. Cumplidos los 90 minutos, el partido encaró la prórroga sin un favorito claro.
Para el tiempo extra, Jiménez tiró de armario. Dio entrada a Caballero y Viana por Vinicius y Carrasquilla, desfondados tras un notable partido de ambos. Apenas hubo migajas en la prórroga, vaciados ambos conjuntos en encuentro, condenados a la tanda de penaltis. El tiempo extra dejó poco en las áreas y se llegó a la tanda desde los once metros, en la que tuvieron el pie más fuerte los hombres de Jiménez. No falló ninguno de sus lanzamientos y Marc Martínez mató al 'cisne negro' que rondaba al Efesé en los últimos años al parar el tiro decisivo a Ortiz. Gloria para el Efesé y gloria para Cartagena, que ya es de Segunda.
Ficha del partido:
Fútbol Club Cartagena, 0: Marc Martínez, Andújar, Fornies, Johannesson, Cordero (Jurado, 105), Álex Martín, Lucas de Vega, Carrasquilla (Viana, 93), Vinicius Tanque (Pablo Caballero, 93), William (Elady Zorrilla, 84) y Cayarga (Verza, 60).
Atlético Baleares, 0: Manu Herrera (Xavi Ginard, 119), Peris, Borja San Emeterio (Ferrone, 97), Villapalos, Rovirola (David Haro, 119), Gabarre (Lekic, 105), Jorge, Óscar Gil (Iturraspe 69), Samuel Shashoua, Orfila e Iturraspe.
Penaltis: 0-1. Lekic, gol. 1-1. Verza, gol. 2-1. Peris, gol. 2-2. Elady Zorrilla, gol. 3-2. Alberto Gil, gol. 3-3. Lucas de Vega, gol. 3-3. Shashoua, fuera. 3-4. Pablo Caballero, gol. 3-4. Ortiz, para Marc Martínez.
Árbitro: Francisco José Hernández Maeso, del colegio extremeño. Mostró la cartulina amarilla a los jugadores del Cartagena Vinicius Tanque, Pablo Caballero y al entrenador Borja Jiménez y a los futbolistas del Baleares Villapalos y Óscar Gil.
Incidencias: Partido del play off exprés de ascenso a Segunda División que se disputó en el estadio La Rosaleda de Málaga a puerta cerrada. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos por la pandemia del coronavirus.