MURCIA. Fama Sofás ya opera al 90% en su nueva fábrica. En específico, esta empresa yeclana se encuentra ultimando los últimos detalles para la finalización de los primeros 21.000 metros cuadrados de sus nuevas instalaciones, con lo que se completaría la primera fase de las tres que anunció el pasado año y que culminarían con una edificación que abarcara los 65.000 metros cuadrados.
En específico, la obra civil -llevada a cabo por la también yeclana Lymsa- ya se encuentra terminada, y tan solo restan detalles finales y la instalación de las líneas de producción, con lo que la transición debería estar completa antes de que concluya el mes de octubre. La inversión hasta la fecha supera los 12 millones de euros.
De esta forma, Fama Sofás prevé volver a crecer hasta un 20% anual durante los próximos ejercicios, lo que le permitiría duplicar la facturación en cinco años, según indica en conversaciones con Murcia Plaza el director general de la compañía, Félix López Gil.
Esta construcción viene derivada de la falta de espacio que encontraba la empresa especializada en la fabricación de sofás en su antigua sede, que contaba tan solo con 20.000 metros cuadrados: "Desde hace cinco años, ampliamos el rango de producción pasando de fabricar solamente sofás a nuevos productos como mesas, sillas, lámparas y elementos constructivos para hoteles y restaurantes de todo tipo", explica López Gil.
En consecuencia, la empresa yeclana viene experimentando un crecimiento anual elevado, que llegó al 30% en 2021, por lo que la falta de espacio acabó convirtiéndose en "un tapón para la producción y la facturación que hizo prácticamente insostenible un crecimiento normal".
Dadas las circunstancias, Fama se embarcó en este proyecto que le ha permitido duplicar los metros de fábrica de que dispone, aunque la intención de la empresa es trasladar todo su funcionamiento a la nueva factoría cuando las tres fases se encuentren completadas.
A los 21.000 m2 de fábrica que plantea la primera fase se sumarán en breve otros 9.000 metros de oficinas, aunque el proyecto no concluirá hasta que se añadan los otros 34.000 metros más de fábrica que aportará la tercera fase, hasta sumar cerca de 65.000 m2 en total. Asimismo, en consonancia con los nuevos avances en materia de diversificación, el diseño está pensado para ser polivalente, flexible y poderlo adaptar a la producción de líneas de productos totalmente distintas.
Por su parte, también la plantilla se ha visto afectada por estas nuevas instalaciones, pues la empresa yeclana ha contratado otros 70 trabajadores en los últimos dos años con la entrada a la nueva factoría en mente. A partir de ahora, aunque el ritmo de incorporaciones se verá ralentizado, seguirán contratando nuevos empleados.