Tenía que llegar y ha llegado, pero la puesta en escena es al menos confusa. El rey Juan Carlos se resiste a que le manden, pero no debe perder la perspectiva de que su hijo es el jefe del Estado y bastante tiene con mantener la institución. Otros, en este caso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, colma de loas y parabienes a un dictador como el emir de Qatar, pero es que el gas es el gas.
El regreso del rey Juan Carlos. Estamos otra vez en la discusión. Se pretendía por parte de Moncloa y Zarzuela un regreso discreto y privado. Desde luego la estancia en Sanxenxo es privada, pero su sola presencia ya revela que de discreta no tiene nada. Hasta el lunes no hay reunión con su hijo el rey Felipe VI y su familia. Juan Carlos esperó al último momento para comunicar a Zarzuela sus planes de viaje. El recorrido supone la ruptura de lo pactado en su día. El texto/comunicado con el que la Casa del rey anuncio el periplo insiste en que su residencia es “estable y permanente” en Abu Dhabi y aclara que no hay pernoctación en el Palacio de la Zarzuela después de unos cuantos tiras y aflojas entre padre e hijo. El lunes habrá encuentro familiar y viaje de regreso. La zarabanda y el ruido están montados. Se habla de malestar en la Jefatura del Estado y en el Gobierno. Declaraciones de las vicepresidentas pidiendo explicaciones al emérito, tanto del PSOE, Nadia Calviño, como desde Unidas Podemos, Yolanda Díaz, por no decir las críticas destroyer de los socios de investidura, en especial de los independentistas.
El valor del rey Felipe VI. Tiene un trabajo esforzado para fortalecer la institución en el que apenas tiene apoyos. Lidia con su propio padre que se revuelve y no quiere que le organicen la vida. Es más, esta visita ha provocado unas negociaciones tensas y duras. El objetivo de Juan Carlos debe ser proteger el legado de la institución y ayudar a su hijo sin hacer más ruido del necesario. De acuerdo que es una persona libre que viene a visitar a su familia, pero no debe de perder de vista que hablamos de la Jefatura del Estado. En ocasiones da la sensación que el rey Felipe está solo porque el Gobierno siempre se quita de en medio, aduciendo que no le compete dar explicaciones. El caso es que ya las dan y las piden otros desde el propio Gobierno y no hablamos solo de Unidas Podemos. Así que el actual monarca se tiene que fajar para mantener el tipo.
Y lo que vemos es su prudencia, su discreción, pero también fortaleza y pulcritud para dejar claro el papel de la monarquía. Tampoco debemos estar subyugados por las distintas percepciones que transmiten los supuestos expertos en el asunto. A veces un gesto, una palabra discreta dice más que cualquier interpretación. Felipe VI ha demostrado su paciencia y mano izquierda y valga la expresión para lo que nos ocupa. Su reinado es todo un tour de force y su día a día es todo un ejercicio de funambulismo. Es curioso recordar que su padre le decía "el puesto se gana día a día". Aún tenemos en la memoria el tránsito entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez y las distintas convocatorias electorales, previa moción de censura. No había manera de formar gobierno. En fin, toda una carrera de obstáculos que va superando con mucha dignidad y habilidad a pesar de las dificultades.
El emir de Qatar con todos los honores. Tamim Bin Hamad Al Thani, más parecía bienvenido Mr. Marshall. Todos doblando la cerviz y mirando para otro lado, ni derechos humanos, ni educación, ni libertad de expresión, ni sexualidad, y por supuesto tampoco situación de la mujer. Tanta moto, tanto desfile, tanta pleitesía, cenas, reuniones, regalos de pendientes a la reina (son de Patrimonio Naional), tanta… en fin, que el gas todo lo puede. Días intensos en los que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dice que ha asegurado el papel estratégico de España como distribuidor del gas catarí a Europa para el futuro y además llegan más inversiones. El caso es que la balanza comercial entre ambos países era de apenas 1.200 millones de euros, ahora habrá 4.700 millones más de inversión de Qatar, como anunció el emir en la cena de gala en el Palacio Real. Y todos tan contentos. Vaya ejercicio de pragmatismo económico y energético. Putin nos ha unido.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno al PP: "La diferencia entre nosotros es que ustedes mandaban piolines y con nosotros juega la selección española en Cataluña sin ningún tipo de problema o de polémica". ¡Lo de coger el rábano por las hojas, o mezclar churras con merinas, no es prudente. Se te vuelve en contra. Los sindicatos policiales se sienten vejados por mucho que su ministro Grande-Marslaska intentase aclarar que Sánchez hablaba del barco de Disney y no de los agentes. En resumen. Inoportuno. Demasiados nervios!
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP: "España no es un Estado plurinacional, ni lo será. El Estado no se negocia". ¡Otro charco de inexperiencia, que Feijóo ha tenido que remedar y enmendar. Señor, que se aclaren y se centren si ese es el objetivo. Confunden a propios y ajenos!
Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos: "El nuevo PP parece que no es más que el viejo PP, el PP de siempre, el de cesiones y concesiones al mundo nacionalista con tal de conseguir que apoyen unos Presupuestos o voten una investidura". ¡La picardía y oportunidad de Bal. La cuestión de las nacionalidades les da un respiro para afearle al PP su incongruencia sobre el Estado!
Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en Twitter: "¿En serio que es indispensable hacerle una obscena cena de gala y besarle el anillo a un teócrata multimillonario que masacra los derechos LGTBI y de las mujeres y explota trabajadores hasta la muerte para que Catar te venda gas? ¿Qué pasa, que, si no, no te lo vende?". ¡Pues menos mal que gobiernan en coalición. Es su sino, juntos hasta el final aunque se lleven a matar!
Gabriel Rufián, portavoz de ERC: "Es una auténtica vergüenza democrática recibir con semejantes honores a un tirano. Hay dinero de sangre que no hay que aceptar". ¡Enmendando la gestión política a quien apoyas un día y otro también por necesidad propia!
Reyes Maroto, ministra de Turismo: "Yo me quedo más con el hecho de la regata de Sanxenxo que con quien va o no va". ¡Si es que para todo hay una explicación. A esto se le llamar agarrar el rábano por las hojas”
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias: "No es probable que la viruela del mono vaya a generar una trasmisión importante, pero no se puede descartar". ¡No es por hacer leña del árbol caído. ¿Cómo se puede decir una cosa y la contraria en una misma frase?!