reforma del estudio de arquitectura de laura ortín

El cambiazo de un anticuado piso de Murcia que ya está preparado para confinamientos... y lo que venga

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| 30/01/2022
30/01/2022 - 

MURCIA. El confinamiento cambió muchas cosas, entre ellas la percepción de las condiciones de habitabilidad de unas viviendas que se convertirían en nuestro único mundo durante tres meses. Como consecuencia, con posterioridad se dispararon las reformas y se revalorizaron las casas con mucha luz y espacios al aire libre. La idea de la reforma integral de este piso de los años 80 en el centro de Murcia nació, precisamente, en aquellos momentos de cuerpos y mentes confinadas, cuando sus propietarios decidieron darle la vuelta como a un calcetín para crear un hogar donde se pudiera aguantar otro confinamiento... y lo que estuviera por venir. La Casa Mo, como ha sido bautizada, no solo lo ha conseguido, sino que este proyecto del estudio Laura Ortín Arquitectura ha salido en las páginas de la revista Hola! y está nominado a los premios 'Building of the year 2022 de ArchDaily, el sitio web de arquitectura más leído del mundo (según figura en su propia página).

Esta, la de lograr casas más habitables y acordes con el lema de mens sana in habitat sano, es una cuestión que ahora más que nunca los arquitectos tienen sobre la mesa a la hora de concebir sus proyectos, explica Laura Ortín. "Porque si una arquitectura es buena por flexible, luminosa y saludable, aguantará un confinamiento y cualquier situación venidera. Porque será adaptativa, evolutiva y cuidadora".

Imagen de la casa antes de la reformaTras la intervención del estudio de arquitectura

La arquitecta murciana explica que se encontraron con un piso extremadamente compartimentado y organizado con espacios jerarquizados, "propios de otra época, de otra manera de vivir". Con esta distribución, "la luz natural se paralizaba demasiado pronto, las circulaciones obligaban a movimientos demasiado antinaturales y las diferentes estancias eran espacios estancos de mono-usos".

Para lograr esa metamorfosis, esta profesional se centró en cuatro cuestiones que había que resolver: espacio exterior (más terraza), flexibilidad de usos (habitaciones intercambiables), espacios de autocuidado (teletrabajo, relax) y calidad ambiental (luz natural más horas, materiales saludables).

"Forzamos el conflicto (entendido como algo positivo) y provocamos un exotismo propio y una arquitectura evocadora que olvida el continente y recrea un contenido cuidado y delicado", explica Laura Ortín, quien destaca que la casa se recorre ahora "de forma orgánica y natural y las transiciones entre habitaciones son proporcionales".

La elección de los materiales también estuvo enfocada en acompañar y acentuar un ambiente saludable. Así, se ecogieron maderas, pinturas a la cal y lacas a la tiza, que han contribuido a crear, en palabras de esta creativa "un hogar con efecto sssh, en calma, en paz…"

     

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