MURCIA. El paro de larga duración creció 14,5 puntos en los últimos 15 años, al pasar de un 25,9% en 2005 a un 40,4% en el primer trimestre de 2020. También lo ha hecho la tasa de paro, que ha aumentado 7,5 puntos hasta alcanzar un 16,5% de los activos en los tres primeros meses del pasado año.
Así lo recoge el cuaderno encargado por el Consejo Económico y Social (CES) de la Región de Murcia titulado 'El desempleo de larga duración en España y la Región de Murcia', presentado este jueves en rueda de prensa.
En concreto, la Región de Murcia es la tercera comunidad, por detrás de Castilla-La Mancha y las Islas Baleares, con un incremento más destacado de la tasa de paro entre 2005 y 2020.
Si bien la Región de Murcia comienza el periodo con una tasa de paro ligeramente inferior a la del conjunto nacional, en el primer trimestre del año 2020 la tasa de paro de Murcia es dos puntos porcentuales superior a la de España.
En concreto, la Región de Murcia pasa de ser la séptima comunidad autónoma con la tasa de paro más baja en el año 2005, a ser la séptima comunidad con la tasa de paro más elevada en el año 2020.
En el primer trimestre del año 2020, las comunidades autónomas con una tasa de paro más elevada son Extremadura, Ceuta y Melilla, Andalucía, Canarias, Islas Baleares y Castilla-La Mancha.
De forma que uno de cada cuatro parados era desempleado de larga duración en la Región de Murcia en el primer trimestre del año 2005, un porcentaje inferior al estimado en el conjunto nacional, donde un 31% de los desempleados llevaba en esa situación, al menos, un año de forma continuada.
De hecho, al comienzo del año 2005 la Región de Murcia destaca por ser una de las comunidades en la que el peso relativo del desempleo de larga duración es más reducido. Tan solo Aragón, Madrid, Navarra y las Islas Baleares presentan un indicador más reducido que el de la Región de Murcia.
Si bien el peso relativo de los desempleados de larga duración en el total de desempleo se incrementa en todas las comunidades entre los años 2005 y 2020, la Región de Murcia no es una de las comunidades en las que dicho incremento es más destacado.
Cabe destacar que el peso relativo del desempleo de larga duración en el total de desempleo se multiplica por más de dos, incrementándose en más de 34 puntos porcentuales tanto en España como en la Región de Murcia en el periodo recesivo 2007-2014.
Una tendencia común a todas las comunidades autónomas, para las que el incremento en el peso relativo del desempleo de larga duración en ese periodo oscila entre los 26 y los 42 puntos porcentuales.
También refleja que el peso relativo de las personas de más de 45 años es superior entre los desempleados de larga duración, que entre quienes llevan menos tiempo en paro, también en la Región de Murcia.
Asimismo, los mayores de 44 años incrementan aún más su peso relativo
entre los parados de larga duración respecto del total de parados en la Región de Murcia durante los periodos expansivos o de recuperación de la actividad económica.
En resumen, uno de cada cuatro desempleados era desempleado de larga duración en la Región de Murcia en el primer trimestre del año 2005. Este porcentaje es inferior al estimado en el conjunto nacional, donde un 31% de los desempleados llevaba en esa situación al menos un año de forma continuada.
De hecho, al comienzo del año 2005 la Región de Murcia destaca por ser una de las comunidades autónomas en la que el peso relativo del desempleo de larga duración es más reducido.
Si bien el peso relativo de los desempleados de larga duración en el total de desempleo se incrementa en todas las comunidades autónomas entre los años 2005 y 2020, la Región de Murcia no es una de las comunidades en las que dicho incremento es más destacado.
En concreto, el peso relativo de las personas de más de 45 años es superior entre los desempleados de larga duración, que entre quienes llevan menos tiempo en paro, también en la Región de Murcia, y ese diferencial se incrementa aún más durante los periodos expansivos, como sucede con las mujeres.
Los resultados obtenidos indican que, a igualdad de características
sociodemográficas, la probabilidad de que una persona que inicia un episodio de desempleo se convierta en desempleado de larga duración es mayor cuando ésta es una mujer, se incrementa de forma monótona con su edad y su nivel de estudios, aunque es mayor entre las personas cuyo nivel de estudios máximo corresponde con la secundaria que entre aquellas que tienen estudios superiores.
