CARTAGENA. Juan Emilio Rodríguez Méndez, nuevo comisario de la Policía Local del ayuntamiento de Cartagena ha pedido en su toma de posesión una policía local más moderna, pero ha recordado el grave déficit de efectivos que sufre el cuerpo de seguridad local.
El nuevo comisario ha reconocido por su parte que la Polícia Local no atraviesa su mejor momento debido a las jubilaciones anticipadas que han mermado la plantilla, pero se ha mostrado confiado ya que "se encuentra en un proceso de mejora", como es la incorporación de los 54 nuevos agentes, de los cuales 10 ya se han integrado procedentes de movilidad de otros municipios, y 44 están en la academia, que finalizarán su formación entre mayo y junio del 2020. Además se encuentran en proceso de selección los aspirantes al puesto de subinspector.
La Policia Local de Cartagena tiene aprobada una plantilla de 364 agentes, que con las nuevas incorporaciones quedarían cubiertas 304 plazas, por lo que harían falta 60 agentes más.
"Soy consciente del gran esfuerzo que está haciendo el equipo de gobierno para dotar al cuerpo de la policía local de los recursos humanos y materiales necesarios para solucionar este problema tan complicado de la falta de efectivos", afirmaba Juan Emilio Rodríguez, al tiempo que exhortaba a los agentes y mandos a anteponer el servicio público a los ciudadanos a sus propios intereses personales.
Juan Emilio Rodríguez Méndez, ingresó como agente de la Policía Local de Cartagena en 1986, y en estos más de 30 años de servicio ha pasado por todos los empleos y secciones del cuerpo, alcanzando el grado de comisario después de superar satisfactoriamente el curso selectivo de formación teórico-práctico, homologado por la Academia de Policía Local de la Región de Murcia.
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha dado la enhorabuena al nuevo comisario, que ya venía desempeñando las funciones de jefe de la Policía Local, dada la falta de mandos por jubilación que se había venido produciendo por la entrada en vigor de la nueva legislación que daba la posibilidad de retirarse a los policías anticipadamente.
