MURCIA (EP). El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado finalmente este jueves el proyecto de ley de bienestar animal, que excluye de su aplicación a los perros de caza y otros animales de trabajo, como defiende el PSOE y también la reforma del Código Penal para modificar las penas por delito de maltrato animal por 178 a favor, 165 en contra y 5 abstenciones.
La norma de bienestar animal ha obtenido los 174 votos a favor de PSOE, UP, ERC, EH-Bildu y CUP; la abstención de BNG, Teruel Existe y Compromís y 172 votos en contra del PP, Vox, Cs --que inicialmente había anunciado su abstención--, PNV, PdeCat, Junts per Cat, Más País-Verdes Equo, UPN, Foro Asturias y PRC.
El texto de la ley ha sido aprobado con varias enmiendas pactadas. En concreto, han sido respaldadas dos enmiendas presentadas por EH-Bildu: una que impide derogar el régimen jurídico de tenencia de animales potencialmente peligrosos, y otra, para mejorar la coordinación de los registros autonómicos de animales de compañía, pero de acuerdo con el ejercicio de las competencias de estas.
Además, se ha incluido en el texto legislativo una enmienda de ERC para el tratamiento de los gatos y las colonias felinas, de modo que quedan al margen de ser reubicados o desplazamiento de los gatos, los que viven en libertad y supongan un impacto negativo a los espacios naturales protegidos y Red Natura 2000 o un impacto negativo a la fauna protegida o un riesgo para salud y la seguridad públicas o que sea incompatible con la propia preservación de la calidad de vida de los propios mininos.
El Congreso ha dado luz verde a la ley de Bienestar Animal. La norma, que ahora seguirá su tramitación en el Senado y todavía puede sufrir modificaciones, busca lograr el «sacrificio cero» y fija desde nuevas condiciones para cuidar y mantener a los animales hasta el desarrollo de un nuevo listado que determinará qué mascotas pueden tenerse en casa.
La ley dice que los animales deben mantenerse en unas condiciones de vida dignas. Para ello, se fijará mediante reglamento las características que deberán contar las especies que vivan en jaulas, acuarios, terrarios y similares, y cuál deberá ser el adecuado tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia.
Además, no se podrá dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos; y en el caso de los perros, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas. Las instalaciones para las mascotas que vivan fuera de casa también estarán reguladas y deberán contar con estancias donde resguardarse y tener acceso a bebida y alimentación.
La ley busca el sacrificio cero de las mascotas y solo se podrá practicar la eutanasia en condiciones muy concretas. La cría de perros solo podrá ser ejercida por aquellos que estén inscritos y certificados como criadores profesionales. La esterilización que sí será obligatoria en todos los casos es la de los gatos a partir de los seis meses, que además tendrán que ser identificados con microchip.
También se mantiene el curso de tenencia responsable de canes. Las personas que opten a ser titulares de perros deberán acreditar la realización de un curso de formación que será será gratuito y su contenido se desarrollará a posteriori, una vez aprobada la ley. Además, los dueños de perros deberán hacer, junto con sus perros, otro test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social.
Finalmente, todas estas nuevas normativas aplicables a los canes no serán aplicables a los perros de caza o a los de pastoreo, tal y como solicitaban los sectores afectados.
Asimismo, otra enmienda transaccional de ERC elimina ciertos requisitos para el transporte de animales de compañía destinados a actividades deportivas o lúdicas, incluidas las cinegéticas, que se efectúe mediante remolques, carros o jaulas. Otra enmienda más de ERC, que cuenta con el apoyo de PSOE, modifica los artículos relativos al artículo competencial de la norma y establece la parte de la ley que será de aplicación en el conjunto del Estado.
Finalmente, el pleno ha aprobado una enmienda transaccional planteada por Unidas Podemos y que cuenta con el apoyo del PSOE por la que se elimina la disposición adicional séptima relativa a las condiciones del mantenimiento de los cetáceos en cautividad.
En el debate, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha defendido que por primera vez España tendrá una ley que sirva "de paraguas de protección" en todo el país, que da un paso adelante para estar a la altura de la sensibilidad de los ciudadanos y que "empezará a terminar con la impunidad de la que han gozado los maltratadores".
"Es un orgullo para mi ser ministra de un país que ama a los animales y los cuida y es mi voluntad, hoy y mañana, trabajar por su protección y bienestar", ha manifestado Belarra que ha destacado respecto a la modificación del Código Penal propuesta que permitirá que los "desalmados" que utilizan la violencia contra los animales como instrumento para contra las mujeres vean agravado este comportamiento.
La ministra ha agradecido el apoyo de los grupos ERC, EH-Bildu y PdCAT, pero ha lamentado que se haya roto en el Parlamento el consenso que construyó el Gobierno para proteger a todos los animales y, en especial a los de caza.
Belarra ha subrayado que la norma previene y lucha contra el maltrato y el abandono de los animales, que cifra en 700 al día, y evita el sacrificio de los perros y gatos que son abandonados o no adoptados en las protectoras y que no se deba a motivos eutanásicos.
La ministra ha añadido que para evitar el abandono se establecen medidas para garantizar la identificación de los animales en todo el territorio, crea un registro de criadores y fomentará la tenencia responsable. Por ello, ha advertido a quienes han votado en contra de que tendrán que reconocer que se equivocaron.
En ese contexto, ha admitido que la tramitación de la norma ha sido "enormemente difícil" y ha agradecido a los diputados que han trabajado en la norma, a las entidades de protección animal bajo el lema "Mismos Perros, Misma ley" para que la legislación fuera "lo más ambiciosa posible".
"Hemos llegado tan lejos como hemos podido con las fuerzas que tenemos. Más lejos de lo que había llegado nunca antes España en la defensa de los derechos, pero no tan lejos como querríamos pero más lejos de lo que nunca imaginamos que íbamos a poder llegar", ha apostillado.
Por otro lado, la Fundación Artemisan ha lamentado que el Congreso de los Diputados haya aprobado este jueves la Ley de Bienestar Animal y la reforma del Código Penal en cuanto a los delitos de maltrato animal a pesar de que cuentan con el "rechazo mayoritario de la sociedad" y ahora, piden al Senado, donde ambas seguirán su tramitación parlamentaria, que frene ambas normas que, en su opinión, perjudican al mundo rural, al sector de la caza y pone en peligro la biodiversidad.
La fundación lamenta la "gran confrontación" en toda la sociedad y especialmente en el mundo rural que han suscitado ambas leyes y considera que la normativa ha sido elaborada en contra de criterios técnicos, científicos y sin escuchar a las partes.
En su argumentación, critica que la tónica general desde el inicio de la redacción de ambos proyectos legislativos ha sido la falta de acuerdo y de consenso; una urgencia innecesaria y la oposición de distintos sectores. Así, denuncia que todo ello no ha bastado para que los partidos del Gobierno hayan entendido que la ley debía dar un paso atrás e iniciarse desde el consenso y el rigor.
En este contexto, destaca la unión de científicos, profesionales, expertos, veterinarios, cazadores, propietarios de mascotas, ganaderos, entre otros muchos sectores, así como de las distintas entidades que han alzado la voz contra una ley que "lejos de buscar el bienestar animal que en teoría pretende, va a provocar consecuencias muy graves tanto a los propios animales como a importantes colectivos económicos y sociales".
Aunque califica de "gran noticia para el sector cinegético" que se haya excluido a los perros de caza, algo "totalmente necesario y de sentido común", afirma que "no es suficiente" porque la ley sigue suponiendo un "grave riesgo" para la biodiversidad, ya que contempla la protección de las colonias felinas, entre otras muchas cuestiones.
Por ello, insta a los representantes políticos a que escuchen a los afectados y paralicen la ley en el Senado para poder iniciar la de una normativa que defienda realmente el bienestar animal, siguiendo criterios técnicos y científicos y con el diálogo y el consenso que debe regir cualquier normativa. "Es algo que se ha pedido en numerosas ocasiones por una gran mayoría social", insiste la fundación en un comunicado remitido a Europa Press.
En definitiva, alertan de que a las consecuencias de la Ley Animalista se une la reforma del Código Penal, que ponen en serio peligro la viabilidad de la práctica de la caza, al tiempo que genera una grave inseguridad jurídica para los propietarios de mascotas y para la sociedad en general.
Por último, reitera su ofrecimiento al Gobierno para redactar de nuevo el proyecto a pesar del interés de sus promotores así como a colaborar en cualquier tipo de legislación en este sentido.
Además, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha advertido de que la Ley de Bienestar Animal, que se ha aprobado este jueves en el Congreso de los Diputados, "va a generar más problemas de los que pretende solucionar". Así lo ha manifestado en un comunicado el presidente de la organización, Luis Alberto Calvo, quien ha lamentado que la ley haya salido adelante "con una preocupante falta de consenso social, político y científico".
El presidente de OCV ha solicitado que el texto se revise en su próximo trámite en el Senado, ya que, a su juicio, su puesta en práctica en los términos actuales "causará situaciones de difícil solución o indeseadas" como se ha "comprobado con otras normativas recientes".
"Nos preocupa tremendamente la indefensión en la que quedarán los veterinarios, únicos profesionales titulados con conocimientos específicos en bienestar animal, al haber eliminado su criterio técnico en la toma de decisiones en cuestiones tan importantes como la eutanasia, con una normativa que nos puede abocar a situaciones cercanas al maltrato animal", ha señalado.
Asimismo, la Organización Colegial Veterinaria ha insistido en que la ley aprobada "presenta lagunas e incoherencias, carece del rigor científico exigible y utiliza conceptos difícilmente cuantificables desde un punto de vista objetivo, como el de dignidad". Además, considera que "no va acompañada de los medios necesarios para su puesta en marcha en términos presupuestarios".
Las principales críticas de la organización se han dirigido hacia "la indefinición de la formación en tenencia responsable, la gestión de las colonias felinas, las restricciones en especies exóticas, la esterilización obligatoria como método para evitar camadas no deseadas y la ausencia del perito veterinario, figura básica para luchar contra el maltrato animal", entre otras cuestiones.
No obstante, el presidente de los veterinarios españoles cree que "es completamente necesaria una Ley de Bienestar Animal, que regule un nuevo marco de relación entre animales y ciudadanos sin afán prohibicionista, pero debe redactarse con criterios basados en la ciencia y contando con quienes tienen a su cargo la sanidad y el bienestar animal".
También ha incidido en que "tiene que recoger definiciones claras", ya que el bienestar animal "surge de la ciencia y determina el estado de los animales y cómo se les debe cuidar para que tengan sus necesidades cubiertas, según razas y especies".
"Dije que dimitiría si la ley no incluía a los perros de caza. Una vez acabe el reglamento, seguramente tenga que pasar el relevo"