El número de empresas activas se contrajo un 1,1% en 2020, frente a la reducción del 1,5% en los años de la crisis financiera
MURCIA (EP). El Banco de España relaciona el impacto de las políticas públicas desplegadas durante la pandemia con los "efectos muy moderados" que la crisis del coronavirus tuvo sobre las empresas españolas, según concluye en su artículo "La evolución de la solvencia y de la demografía empresarial en España desde el inicio de la pandemia", publicado este martes.
El supervisor señala que las medidas económicas adoptadas durante la pandemia "han podido ser claves" para explicar las menores repercusiones de esta crisis en comparación con las de años anteriores, como muestran los distintos indicadores expuestos en su análisis.
A lo largo de 2020, el número de empresas activas, entendidas como el conjunto de sociedades mercantiles y empresarios individuales, se contrajo un 1,1%, con 37.858 empresas menos y un total de 3.366.570 empresas activas, según los datos del Directorio Central de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estadística (INE) a los que recurre el Banco de España. Durante la crisis financiera, esa reducción fue del 1,5%, en promedio, entre 2008 y 2013.
La reducción en el número de empresas mostró un comportamiento heterogéneo, con una caída más acusada en la hostelería, del 3%, y en el comercio, del 2%, que en otros sectores. Por tamaños, el coronavirus repercutió más en la contracción de las pequeñas y medianas empresas que en las microempresas y grandes compañías.
El Banco de España explica que la caída del número de empresas activas a lo largo de 2020 responde a "una disminución de las altas y no por un aumento de las bajas". La caída en las altas muestra un comportamiento en línea con el registrado en 2008, mientras que en el caso de las bajas la cifra no solo no aumentó sino que además se contrajo un 1%.
Para analizar los datos recientes de la demografía empresarial, el Banco de España estudia las cifras de las sociedades inscritas en la Seguridad Social, mientras que para las entradas y salidas se basa en los datos de constituciones y disoluciones de la estadística de sociedades mercantiles del INE.
En lo que respecta a la inscripción de sociedades en la Seguridad Social, se constata "una fuerte caída" durante los meses de confinamiento, con una posterior recuperación que se prolonga durante 2021 y parte de 2022. En mayo de este año, el número de sociedades activas se situaba apenas un 0,3% por debajo de los niveles precrisis.
Por su parte, los datos sobre constituciones y disoluciones de sociedades mercantiles reflejan "descensos pronunciados durante el confinamiento", en particular en las constituciones, seguidos de una recuperación, hasta superar en la actualidad las cifras prepandemia. El desglose de las constituciones por sector de actividad evidencia que el único sector que no ha recuperado esos niveles es el de industria y energía. En cuanto a las disoluciones, han vuelto a niveles precrisis, sobre todo en la construcción, hostelería, transporte y almacenamiento, entre otros.
El Banco de España, basado en la información sobre los concursos de acreedores, confirma "un intenso repunte" en el caso de los empresarios individuales desde la segunda mitad de 2020, con cifras "casi cinco veces más elevadas" que antes de la pandemia.
Sin embargo, precisa que "las cifras absolutas siguen siendo reducidas", de forma que para una población cercana a 1,9 millones de empresarios individuales los concursos de acreedores apenas se situaron en 2.036 en 2021.
En el caso de las sociedades mercantiles, el número de concursos creció en la segunda mitad de 2020, por encima de los niveles de 2019, aunque de forma "mucho más moderada" que en el caso de los empresarios individuales, como señala el informe del Banco de España. En 2021, los concursos de las sociedades mercantiles se situaron en 1.944, para una población de cerca de 1,5 millones de sociedades. En el primer trimestre de 2022, los concursos de sociedades volvieron a cotas similares a las de 2019.
El supervisor recuerda que estos datos hay que valorarlos dentro de la moratoria crediticia vigente desde marzo de 2020, prorrogada después y a punto de expirar a finales de este mes.
El Banco de España también se fija en la situación de los créditos bancarios para analizar la evolución de la solvencia empresarial. El volumen total de préstamos dudosos concedidos a las sociedades no financieras (SNF) y a los empresarios individuales se ha reducido desde la pandemia en adelante, aunque con una ralentización en 2022.
Por otro lado, el saldo de crédito muestra que la ratio de préstamos dudosos sobre el total de préstamos concedidos a las empresas se ha reducido desde el 6,3% de finales de 2019 hasta el 5,4% registrado entre enero y marzo de 2022.
El Banco de España alerta de que "el repunte de los créditos en vigilancia especial, especialmente en los sectores más afectados por la crisis, muestra la existencia de riesgos latentes para la solvencia empresarial a medio plazo". Esa situación puede agravarse "en un contexto en el que un alto porcentaje de los préstamos garantizados por el Estado finalizan sus períodos de carencia durante este año".