miembros del movimiento en murcia aseguran que "el allanamiento es impensable" para ellos

Cuando okupa se escribe con 'k': "Estamos contra toda especulación, también la de las mafias"

12/10/2020 - 

MURCIA. No toda la ocupación se escribe con 'k'. No es una cuestión de ortografía, sino de trasfondo político e ideológico, ya que el movimiento okupa, que nació en Europa en los ochenta, se caracteriza por tener un carácter reivindicativo y de rebeldía en cuestiones como el acceso a la vivienda, la especulación y la creación de un ocio alternativo. Se podrá estar de acuerdo o no con sus principios, pero "lo que se está mostrando en los medios son ocupaciones alejadas del movimiento okupa y no nos representan", aseguran okupas murcianos, que ven con "frustración y tristeza" como "se está vendiendo una imagen, a propósito malversada, de la okupación y cómo quieren poner en nuestra contra a la gente de alrededor".

No es fácil que hablen con los medios por el propio carácter del movimiento, que es clandestino y actúa en la ilegalidad. También porque son consciente de que "no lo representamos en su totalidad". No obstante, ante las constantes informaciones en las que se les tacha de "plaga", en las que se ofrece "un estereotipo agresivo y violento" de ellos e, incluso, ante la invitación de un partido político a echarlos de las viviendas ocupadas de "una patada en el culo", miembros del colectivo okupa murciano han decidido contar en Murcia Plaza cómo están viviendo esta situación. 

Los okupas que han hablado con este diario no tienen -se lo podemos asegurar- ni cuernos ni rabo. Nos responden con amabilidad, aunque lo hacen "con dudas, al plantearnos si podemos acercar nuestras posturas al lector", dicen, al tiempo que añaden que "nuestra única intención es la de enunciar nuestros valores sin mostrar una faceta edulcorada de nuestras ideas". Así que hablemos de okupación  con 'k'.  

Para empezar, estos murcianos aseguran que "okupamos viviendas totalmente abandonadas. El allanamiento es algo impensable para nosotros. Creemos que no tiene sentido que haya casas vacías y gente sin casa, por lo que sería ilógico quitarle la casa a alguien. Y así ha sido desde el inicio del movimiento okupa". En este sentido, apuntan que "tenemos que diferenciar la ocupación, que es en sí misma un fin -satisfacer la necesidad básica de toda persona de una vivienda-, de la okupación, que sería un medio de reivindicación político, además de la finalidad de satisfacer esa necesidad”. 

Respecto a la existencia de mafias, aseguran que las únicas noticias que tienen son las que les cuentan que salen por  la televisión. ¿Que qué opinan? "El movimiento okupa está en contra de toda especulación, también la de las mafias", dicen.

"Los políticos señalan a un enemigo público que acarree con las culpas"

"Existe una campaña de difamación contra el movimiento, con noticias, día tras otro, que no podemos considerar casual ni inocente", afirman. En este sentido, añaden que "se está dibujando a los okupas como una plaga que se está expandiendo, cuando en realidad son las situaciones de precariedad las que están cada día más normalizadas". Es por ello, que creen que "los políticos no trabajan para mejorar las condiciones de vida de la población, sino que se dedican a señalar a un enemigo público que acarree con las culpas y los medios no muestran la realidad de vida de las personas, sino que se dedican a instaurar el miedo y distanciar las relaciones vecinales".

"se está dibujando a los okupas como una plaga que se está expandiendo, cuando en realidad son las situaciones de precariedad las que están cada día más normalizadas"

Precisamente, en este sentido, apuntan que "desde nuestra experiencia, acorde también con nuestros valores, lo que hemos visto y vivido es una buena relación con el vecindario. Esto está muy alejado del estereotipo agresivo, violento y sinvergüenza que se vende, ya que en nuestra forma de pensar está el construir un vecindario más solidario y cercano. Cambiar el mundo empezando por tu barrio". 

Respecto a si creen que se está generando un clima de odio y crispación, responden: "Vemos odio cuando se entrevista múltiples veces al líder de Desokupa, escondiendo a propósito nuestros motivos y valores, solo para llamarnos guarros, sucios y vagos. Y vemos crispación cuando aparece este tema en cualquier reunión, sobremesa o grupo de wasap y tantas personas dan una opinión prefabricada al respecto. También vemos resignación en nosotros mismos cuando observamos que la gente de nuestro alrededor ha fundado sus ideas en base a la imagen mostrada en los medios sin conocer la nuestra".

Como resultado "nos sentimos criminalizados sí, pero no culpables. Estamos hablando de un acto ilegal que puede acarrear consecuencias civiles y penales, pero no nos arrepentimos y las afrontaremos porque creemos necesario la existencia de esta rebeldía justificada", sostienen estos okupas murcianos.

El 'sako' de la ocupación

Graffiti de la época okupa de La Carboneria de Barcelona. Foto: EP

Los datos que maneja el Gobierno regional sobre ocupación (sin ‘k’) es que se han registrado 176 casos de ocupación de pisos desde el 1 de enero al 30 de junio de este año, lo que suponen 29 demandas más que un año antes, cuando se denunciaron 147. Esto supone un incremento del 20%. El propio presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, pedía este sábado "unidad política" y "apoyo" a todos los partidos en el Congreso y la Asamblea Regional para aprobar las leyes contra la ocupación ilegal de viviendas que ha propuesto el PP. El ejecutivo autonómico, por su parte, ha aprobado un decreto que contempla sanciones de hasta 90.000 euros para los "ocupas de viviendas sociales", que no podrán ser propietarios de un inmueble de este tipo.

Hablan los dirigentes de "alarma social" y se escuchan noticias muy diversas, desde familias que han buscado una salida a la necesidad de tener una vivienda; la nieta que ha echado de su propia casa al abuelo; los que han dejado de pagar el alquiler y se han atrincherado en un piso; hasta mafias o puntos de drogas,… Pero, ¿se debe meter todo en el mismo 'sako'?

Los okupas murcianos que han ofrecido su testimonio a Murcia Plaza, están bien informados sobre los orígenes del movimiento: "La  ocupación de inmuebles es un fenómeno que se ha dado durante toda la historia por la evidente necesidad de toda persona de vivir en algún sitio. En los años 20, pasó a estar penalizado por Primo de Rivera en España debido a la búsqueda de vivienda por parte de muchas personas durante el éxodo rural. Pero si nos referimos a movimiento okupa, los orígenes los encontramos a principios de los años 80 en diferentes partes de Europa".

En España, añaden, "la primera vez que se utilizó el término okupa fue en Barcelona en 1984", siendo desde entonces "un movimiento que se define como político, que reivindica el acceso a la vivienda y a un ocio alternativo, y que se muestra en contra de toda especulación". Además, estos representantes del colectivo en Murcia quieren destacar que "se trata de una forma de vida" en la que "utilizamos espacios abandonados para desarrollar allí nuevas oportunidades de vivienda, de estrechar lazos con la vecindad y, al fin y al cabo, de crear un mundo alternativo". "Un mundo diferente", dicen ellos.

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