CARTAGENA. El colapso en los accesos a los muelles de Cartagena y Escombreras y los consiguientes retrasos en la carta de mercancías de los camiones ha provocado que el Puerto de Cartagena haya decidido actuar de urgencia para la renovación del control de accesos a los mismos, con una inversión que supera los 1,3 millones de euros y que pretende que esté completamente renovada dentro de dos años como máximo.
Tal y como corrobora la propia APC para justificar la necesidad de esta reestructuración en los accesos, el sistema de control de accesos que la Autoridad Portuaria de Cartagena tiene instalado en las casetas de contrarregistro de la Guardia Civil, ubicadas en los accesos a los muelles de las dársenas de Cartagena y Escombreras viene sufriendo averías continuas. Estas incidencias han ocasionado el colapso del sistema de gestión de accesos, dando lugar a largas colas de camiones, provocando retrasos en la carga de mercancías y generando quejas de todos los usuarios implicados.
La APC ha intentado mantener el sistema actual operativo sin éxito, dada la antigüedad del software y la falta de repuestos para sustituir los equipos existentes. Ante estos hechos, a la Autoridad Portuaria de Cartagena se le plantea la necesidad urgente de acometer las siguientes actuaciones: Implantar un nuevo software que gestione de manera eficiente el Control de Accesos propiedad de la Autoridad Portuaria de Cartagena, ya que el actual es un sistema obsoleto, montado sobre un híbrido de tecnología analógica y digital, donde predomina la tecnología analógica sobre la digital.
La obsolescencia de los elementos que componen dicho sistema, sumado a la imposibilidad de poder ampliarlo y adaptarlo a las nuevas tecnologías y necesidades en materia de seguridad que requiere la APC, hacen inviable la continuidad del mismo, tal y como corrobora la Autoridad Portuaria.
Además, la integración de estos sistemas con otros organismos, como por ejemplo la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) para el servicio de Levante Sin Papeles se ha visto afectada por estos cambios tecnológicos, llevando a una situación de colapso y de pérdida de calidad de servicio en los controles de accesos a los distintos muelles.
Es por ello por lo que se hace necesario dotar a esta Autoridad Portuaria de un nuevo sistema de control de accesos en los edificios, instalaciones y muelles de las dos dársenas, de tal forma que se realice el cambio de la tecnología actual con una antigüedad de 10 años a la tecnología más moderna que se pueda conseguir y dejar el sistema abierto a integrar con relativa facilidad las próximas tecnologías que aparezcan en la actividad de control de accesos. La obra supone realizar el desmontaje de los equipos y cableados obsoletos que se van a actualizar, revisar los equipos que se consideran son todavía utilizables e instalar todos los elementos que constituyen el nuevo control de accesos.
Este proyecto forma parte del plan de inversiones de la APC y el mismo será abonado con cargo a los presupuestos de los años 2022, 2023 y 2024.
Para el montaje de equipos se distinguen tres zonas:
Edificios: Los lectores de tarjetas de proximidad se colocan en la proximidad de la puerta para que una vez identificada la persona sea fácil la apertura de la misma. La cerradura eléctrica sustituye a la cerradura de la puerta. En el caso de la persona no tenga tarjeta de proximidad y opte por usar el interfono, este establecerá una llamada telefónica con el operador del Centro de Control.
Muelles: En el sistema de acceso a muelles se pretende que, salvando las peculiaridades de cada uno, tengan el mismo formato de cara al usuario, de tal forma que se dividirán en dos carriles de entrada y dos de salida. Cada carril tendrá un tótem a la altura de la ventanilla del conductor. Una vez posicionado el vehículo se activará una espira de presencia que habilitará el proceso de identificación del conductor y del vehículo. El conductor se identificará mediante una acreditación personal permanente o un código gráfico sobre papel o teléfono móvil. Dispondrá de un interfono para comunicarse con el Policía Portuario de la caseta. El tótem tendrá dos juegos de sensores situados a dos alturas para tener en cuenta si se trata de un turismo o de un camión. El vehículo se identificará mediante una cámara de lectura de matrículas.
Instalaciones: Los lectores de tarjetas de proximidad se colocan en la proximidad del acceso para que una vez identificada la persona sea fácil el acceso. En el caso de la persona no tenga tarjeta de proximidad y opte por usar el interfono, este establecerá una llamada telefónica con el operador del Centro de Control.