Bronca entre Conesa y Castillo, quien le llama al orden por sus gestos calificándolo como 'caradura'

MURCIA. "Señor Conesa, es una falta de respeto que usted haga alusión a mí haciendo así. Le llamo al orden por primera vez. Faltas de respeto no voy a permitir ni esto".

La Asamblea Regional vivió este miércoles un momento tenso entre el presidente de la Cámara autonómica, Alberto Castillo, y el líder del PSOE, Diego Conesa. Ocurrió durante una intervención del portavoz parlamentario de Ciudadanos, Francisco Álvarez. En un momento dado, el portavoz socialista, sentado desde su escaño y contrariado por una decisión de Castillo, se llevó la mano a la cara varias veces, haciendo el gesto para referirse a alguien como un 'caradura'. Ante esta acción, el presidente del Parlamento le llamó al orden, riñendo al diputado del PSOE por su "falta de respeto".

Conesa mostraba así su enfado después de que Castillo hubiera interpelado al diputado socialista Francisco Lucas por "entablar diálogo" desde la tribuna con el ponente Álvarez. "Por favor, no entablen diálogo escaño-tribuna", pedía el presidente. "Señor Lucas, no puede entablar diálogo y lo sabe". Pero, ante las quejas del portavoz del PSOE, Castillo añadió: "Hombre, el conferenciante puede decir lo que quiera, señor Conesa. ¡Hasta ahí podríamos llegar! Lo que no se puede es entablar diálogo. Después responden ustedes en el atril", espetó mientras recibía los aplausos de la bancada del PP. Fue en ese instante cuando Conesa, contrariado, hizo el gesto de 'caradura'. No le gustó nada el detalle a Castillo, quien, después de advertir al portavoz, mientras proseguía Álvarez, hacía ademanes de incredulidad, extendiendo sus brazos.

La polémica había surgido a cuenta de la intervención de Álvarez, quien desde el atril había acusado a Lucas de haberle asegurado que los socialistas votarían a favor del Pacto regional de Justicia. "Le miro a usted, señor Lucas. Yo estaba presente cuando usted dijo esas palabras", afirmó, en referencia a la postura del PSOE sobre la petición del PP de firmar este documento, que finalmente los socialistas no apoyaron.

El conflicto pareció acabar en ese instante, pero no fue así. La tensión entre Conesa y Castillo se repitió poco después, ya terminada la votación de la moción, cuando el socialista, con el reglamento en la mano, pidió la palabra para reprochar al presidente de la Asamblea su actitud, al no acogerse al artículo 90.5 del Reglamento de la Cámara, que trata las normas de las comparecencias de los parlamentarios. Según el texto, "las intervenciones se dirigirán directamente a la Cámara o a la Presidencia, evitando dirigirse personalizadamente a otras diputadas o diputados". 

Y apostilló el alhameño, mientras Castillo consultaba también el código: "Eso es lo que ha hecho el señor Álvarez con un diputado que no tenía el turno de la palabra. Y esa es la situación a la que estábamos aludiendo. Se lo indico, señor Castillo, porque es usted el presidente, tiene que hacer cumplir el reglamento y no lo que le indique en cada momento el señor portavoz del PP", indicó, al tiempo que recibía la ovación de la bancada del PSOE. 

Ahí, sí, terminó la bronca. Y eso que hubo un intento por alargarla, porque, una hora después, el portavoz del PP, Joaquín Segado, reclamaba a Castillo que el PSOE había hecho "exactamente" lo que habían recriminado. "Quiero preguntar si sólo interesa el artículo 90.5 cuando se refiere al grupo socialista. Porque ellos se han dirigido a diputados personalizadamente". Pero Castillo zanjó el asunto: "No vamos a abrir debate".