Exposición de la asociación de informadores gráficos en el archivo regional
Exposición de la asociación de informadores gráficos en el archivo regional
Exposición de la asociación de informadores gráficos en el archivo regional
MURCIA. Fue el año en el que de pronto el mundo se paró. Y, como si de una película de ciencia ficción se tratase, se desató una guerra contra un enemigo invisible que dejó soledad en las calles y esperanza en los balcones. Será de esos años que no se olvide, el año pandémico, pero "un día, cuando esto quede muy atrás, alguien mirará estas fotografías y dirá: así fue", señala el fotógrafo Moeh Atitar, comisario de la exposición Fotoperiodismo Región de Murcia 2020, que reúne en el Archivo General de la Región de Murcia un centenar de imágenes realizadas por los miembros de la Asociación de Informadores Gráficos de la Región. Ellos se encargan cada año de que todo lo vivido no caiga en el olvido.
Por primera vez, esta muestra anual, que se convierte en memoria colectiva de los murcianos, ha contado con un comisario que se ha encargado de crear un discurso con las fotografías aportadas por unos profesionales que estuvieron en primera línea de la pandemia, cámara en mano. Ellos son: Juan Francisco Moreno (presidente de la asociación), Marcial Guillén, Gloria Nicolás, Juan Carlos Caval, Pilar Morales, Vicente Vicéns, Pablo Sánchez del Valle, Andrés Ribón, Carlos Trenor, Enrique Martínez Bueso, Rubén Juan Serna, Guillermo Carrión, Alfonso Durán, Nacho García, Iván Urquízar, Alfonso Durán, Jaime Insa, José Luis Ros Caval, José Miguel Cerezo y Kiko Asunción.
Pero no todo fue pandemia en este 2020, que empezó como un año más. Es por ello que la muestra comienza con el apartado Antes del Covid, cuando tuvieron lugar los Carnavales de Águilas; manifestaciones como las del 8M y de los agricultores con sus tractores en la Gran Vía de Murcia; combates de boxeo, como el que convirtió a Mari Carmen Romero en campeona de Europa; y actuaciones como las de '091' en la sala Garaje Beat Club o del Capullo de Jerez en la Cumbre Flamenca de Murcia.
La siguiente sección de la exposición lleva por nombre La Lucha y en ella se muestra a sanitarios trasladando a ancianos, atendiendo a los pacientes en las UCI, realizando pruebas PCR o evidenciando su cansancio ante la situación desbordada. La Ausencia también tiene su espacio en esta muestra, ilustrada por imágenes de funerarias, despedidas solo con tres familiares, cementerios medio vacíos en el día de Todos los Santos, calles vacías o un aeropuerto fantasma.
Un apartado especial se merecieron a los ojos de los fotoperiodistas murcianos Los Luchadores de esta pandemia: militares, sanitarios, aquellos que cumplieron las normas, los que aplaudían cada tarde y los que desde sus balcones y ventanas ofrecían una sonrisa confinada al fotógrafo que fue a visitarles. Tampoco podían olvidar nuestros fotógrafos gráficos a Los Mayores, que vivieron una situación especialmente dura y cruel en las residencias, sin poder ser visitados por sus familiares, o en sus propias casas, alejados de los suyos. Lo divino fue un refugio, entonces, para muchos, ya fuera viendo una misa retransmitida por streaming o leyendo el Corán en una habitación de un piso compartido.
Pero La vida siguió. Y los fotoperiodistas estuvieron allí en todo momento, informando de lo que ocurría 'fuera', a pesar del riesgo que corrían ellos y sus familia. Por eso toda precaución era poca. Ellos fotografiaron restaurantes vacíos y la primera vez que los niños pudieron salir a la calle. También cómo se velaba por el cumplimiento de las medidas y cómo las mascarillas pasaron a formar parte del día a día, ya fuera en una boda o en un pleno municipal.
La muestra también tiene una sección dedicada a La Naturaleza, con escenas rurales, el nacimiento de tortugas bobas, recogidas de nacras, las nevadas que cayeron en Moratalla y Yecla, o el incendio forestal que tuvo lugar en la sierra de La Silla.
La situación se fue relajando y se hablaba de 'nueva normalidad'. Tuvieron lugar entonces Las Protestas, las de los hosteleros, por los derechos LGTBI, convocadas por Vox, por los incidentes racistas ocurridos en Estados Unidos o por la contaminación del Mar Menor. La Fiesta y Ocio estuvo presente durante todo este tiempo, aunque de formas diferentes: se vivieron sesiones en el autocine; los aficionados del FC Cartagena celebraron el ascenso a segunda; alguno que otro se disfrazó en un Halloween atípico; motivos de la Semana Santa, los Tambores de Moratalla, el Bando de la Huerta o el Entierro de la Sardina adornaron los balcones... y los bailarines danzaron con mascarilla. Peor lo pasaron aquellos que siempre han estado Olvidados y que en pandemia siguieron estándolo: los que llegaron en patera, los que ocupaban edificios en ruinas o aquellos que pedían en las calles.
Con todo este recorrido, la exposición de la Asociación de Informadores Gráficos de la Región lo que viene a mostrar es "la vida sin tapujos", según señala Moeh Atitar, quien añade que "con la selección de estas fotografías se configura un relato que es universal y que cimienta esa memoria colectiva de la pandemia". Apunta también que gracias a la labor de los fotoperiodistas -que "aparcaron sus miedos" y "volvían a sus casas con la tremenda carga emocional de haber estado en todos los frentes de la pandemia"-, "pudimos ver desde la seguridad de nuestras casas lo que suponía este virus". Ellos también se merecen un aplauso.