Los negocios murcianos no se rinden a la covid: de una heladería que abre un año después a un nuevo concepto de cafetería 

7/03/2021 - 

MURCIA. Aprender y renovarse, o morir. Esa máxima se la han grabado a fuego algunos de los propietarios de los negocios de Murcia, quienes se han convertido en auténticos luchadores para sacar adelante sus establecimientos. Reinventarse cuando todo pintaba negro ha sido la tabla de salvación para algunos de ellos. Otros han aguantado estoicamente y han abierto un año después de lo previsto. Y es que no todo ha sido negativo en esta pandemia.

Para mantenerse a flote han sabido sobreponerse a la situación que se inició el 4 de marzo del año pasado con la declaración del estado de alarma y han ido vadeando las dificultades con ingeniosas o simplemente útiles soluciones. Pero saber aguantar cerrados y esperar su momento ha sido otra clave. Es el caso de la heladería Graniela, situada en la calle Saavedra Fajardo, 13 de Murcia, cuyos propietarios han abierto casi un año después de lo previsto.

 "Íbamos a abrir en marzo del año pasado, pero la pandemia nos paró de golpe", asegura a Murcia Plaza Martín Suárez, copropietario del establecimiento, que tiene en el Choco Kebak su gran apuesta. Esta familia que cuenta con varios negocios en Murcia, como la Heladería Suárez que hay en la puerta de El Corte Inglés, es un ejemplo de que "con esfuerzo e ilusión todo se supera".

El eje de estos negocios es el 'take away' (para llevar), aunque también disponen de mesas para que los clientes se sienten en la terraza, "cumpliendo al máximo las medidas anticovid"

Cada día van ganando clientes y esperan que conforme se acerque el buen tiempo aumenten sus ventas. El eje de su negocio es el 'take away' (para llevar), aunque también disponen de mesas para que los clientes se sienten en la terraza, "cumpliendo al máximo las medidas anticovid".

Otro  ejemplo de establecimiento con el concepto de 'para llevar' que ha surgido recientemente es la cafetería Pull Up & Bar Coffee, situado en la calle Alejandro Séiquer de Murcia, tradicionalmente conocida como la Calle de Correos. Su impulsor es Marcelo Castro, quien gestiona el restaurante del hotel La Huertanica, que pertenece a la cadena Bcool.

Este establecimiento de cafés, dulces y salados surgió hace mes y medio y ha servido como tabla de salvación a sus propietarios mientras la hostelería ha permanecido cerrada por el ataque de la tercera ola de la covid.

'Take away' y revolución digital para sobrevivir

Además de los mencionados negocios que han aguantado o surgido en plena pandemia, otros muchos se han adaptado para permanecer en pie. Aferrarse al 'take away' ha sido uno de los cambios en los establecimientos murcianos, pero se han producido otros en el funcionamiento de los locales derivados de la crisis sanitaria como la sustitución de la tradicional carta impresa por un sistema con códigos QR, que permite que los clientes puedan ver a través del móvil lo que ofrece cada establecimiento con total seguridad y sin tener que tocar el papel.

El gerente de El portal de Belluga, Miguel Ángel Sánchez, se muestra satisfecho con "la gran aceptación que están teniendo los códigos QR" en su terraza y explica que "es mucho más cómodo y seguro para nosotros y para los clientes". En su establecimiento, situado en la plaza de Belluga de Murcia, los usuarios de dos de las tres mesas que estaban ocupadas mientras se hacía este reportaje ya los estaban utilizando. 

Pero esta 'revolución digital' en la hostelería no se para en la forma de acceder a los productos que se ofrecen, si no que la manera en la que los clientes realizan sus pagos también ha dado un giro de 180 grados y se ha multiplicado la utilización de los medios electrónicos, como la tarjeta sin contacto o Bizum (un sistema de pagos instantáneos entre particulares y de compras en comercios a través del teléfono móvil). Todos estos cambios han surgido como formas para reinventarse y sobrevivir a una pandemia que llegó a la Región como un misil hace justo un año.

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