MURCIA. Los equipos directivos de los colegios de la Región trabajan contra reloj para recibir al total de sus alumnos manteniendo las mayores medidas de seguridad posible. Así, el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) ha publicado este martes la Orden conjunta de las consejerías de Educación y de Salud en la que se establecen "las instrucciones" que deben seguir los centros educativos para la recuperación de la presencialidad total del alumnado de Educación Infantil, que la recupera este jueves, y del de Educación Primaria, que lo hará el día 6 de mayo. No obstante, desde algunos sindicatos ya han manifestado que lo que hace esta orden es dejar toda la organización en manos de los centros, al tiempo que se ha criticado la improvisación.
En la Orden, según informa Educación, se autoriza a los equipos directivos a efectuar, motivadamente y siguiendo los procedimientos reglamentarios, cuantos cambios organizativos resulten necesarios para la docencia en los centros que imparten Educación Infantil o Educación Primaria. Para ello, se procederá a la adaptación de los planes de contingencia existentes, de acuerdo con la nueva situación de los centros.
En concreto, se autoriza a los centros a modificar los horarios de los docentes y del alumnado, escalonar las entradas y salidas al centro, fraccionar o agrupar sesiones, redistribuir aulas y destinar a la docencia otros espacios como gimnasios, salones de actos, bibliotecas, salones de usos múltiples o patios, reasignar profesorado entre los distintos cursos o grupos, y desdoblar o redefinir grupos de alumnado para la impartición de las clases o la realización de actividades concretas. También podrán readaptarse las funciones y el horario de los docentes contratados y asignados a los centros con motivo de la covid-19.
Otras medidas de las que informa Educación son la optimización de la organización de los espacios y los tiempos, actualizar las medidas de ventilación, prevención y deambulación por los espacios del centro, modificar los planes de contingencia, de continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y cuantos otros se hayan establecido en el centro en relación con la asistencia y atención del alumnado. Estas actuaciones también serán de aplicación en la prestación de los servicios complementarios del centro de acuerdo con lo regulado en materia de transporte y comedor.
La adopción de estas medidas organizativas tienen como objetivo evitar aglomeraciones, garantizar que el alumnado y los trabajadores puedan respetar la mayor distancia de seguridad que sea posible, favorecer la estanqueidad y limitar al máximo los contactos en el centro, extremando a su vez las medidas de higiene, asepsia, ventilación, así como el uso de las mascarillas.
Para la implantación de estas medidas, los centros educativos cuentan con el apoyo y asesoramiento de la Inspección de Educación y del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, que establecerá las medidas específicas que sea necesario adoptar en algún centro concreto.
Al respecto, el coportavoz del sindicato STERM, José Manuel Fernández, ha dicho que "no se puede seguir dificultando la ya de por sí compleja tarea de los equipos directivos y el profesorado" con la vuelta a la presencialidad, que, a su juicio, debería haber sido fruto de un trabajo conjunto. "Sin embargo, una vez más, se delega la toma de decisiones en el profesorado sin que exista, por otro lado, ningún tipo de ayuda para adaptar la presencialidad completa a las limitaciones que impone la pandemia”, añade. Desde STERM consideran que es necesaria "la bajada de ratio, una herramienta fundamental para garantizar, por un lado, que se pueden cumplir las medidas sanitarias y, por otro lado, que se facilita la labor de recuperación educativa para que ningún estudiante se vea afectado por el confinamiento y la semipresencialidad impuesta durante meses”.
Actualmente, a juicio de la Comisión Mixta de Educación y Salud, se ha alcanzado un escenario de contención de la pandemia, de disminución de la tasa de incidencia acumulada, del índice de contagios y de mejora en las estadísticas de presión hospitalaria. Los centros escolares se han mostrado como espacios seguros durante todo el tiempo en que la sociedad murciana se ha visto afectada por la pandemia hasta el momento actual, y los planes de contingencia se han confirmado como herramientas eficaces para garantizar dicha seguridad.
Igualmente, desde las dos consejerías se valora que el equipo de rastreadores específico para la gestión de la pandemia en los centros educativos está permitiendo una rápida intervención en las incidencias, ha facilitado la coordinación con los centros y la comunicación fluida con Salud Pública, así como la detección precoz y la realización de pruebas diagnósticas.
Finalmente, consideran que "la vacunación del profesorado y de la parte más sensible de la población, así como la evolución contendida de la denominada cuarta ola de la pandemia, alejan los escenarios actuales de la gravedad de la situación sanitaria que aconsejó la adopción de medidas drásticas para proteger la salud de toda la comunidad educativa".