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Plan de Continuidad de la Actividad Educativa

La covid acelera la digitalización de la educación: 650 centros de la Región dirán adiós a los libros en papel en tres años

La Consejería de Educación, que ha preparado actuaciones para evitar la interrupción de la docencia ante posibles rebrotes, pretende que todos los centros sostenidos con fondos públicos utilicen dispositivos electrónicos en el curso 2023-2024 

19/06/2020 - 

MURCIA. La irrupción de la covid-19 en el sistema educativo, que obligó a dejar vacías las aulas de la Región durante el último trimestre y a recurrir a la vía telemática para continuar la actividad docente, ha acelerado la ya iniciada transformación digital de la educación. En este sentido, el Plan de Digitalización en el que está trabajando la Consejería de Educación contempla que todos los centros educativos comiencen el curso 2023-2024 siendo digitales. Así, los 650 centros educativos sostenidos con fondos públicos impartirán dentro de tres años sus enseñanzas a través de dispositivos electrónicos en sustitución de los libros en papel.

Así lo ha asegurado la consejera de Educación, Esperanza Moreno, durante la presentación del Plan de Continuidad de la Actividad Educativa, que se ha elaborado para establecer una serie de directrices de cara a evitar la paralización o interrupción de la actividad educativa ante posibles escenarios que pudieran darse durante el próximo curso con motivo de la covid-19.

Este plan, que ha sido elaborado en coordinación con los 23 docentes de todas las enseñanzas y etapas que conforman el Comité Asesor para la Transformación Educativa, permite a la Consejería anticiparse y presentar un repertorio de actuaciones que los centros educativos, en uso de su autonomía pedagógica y de gestión, deberán de adaptar a su contexto y a sus particularidades. 

Entre estas actuaciones destacan las modificaciones que los centros deberán hacer en su planificación para dar cobertura a la eventual transición entre la actividad educativa presencial y la que tendrían que llevar a cabo total o parcialmente por medios telemáticos, en el caso de que fuese necesario.

Estas modificaciones se refieren, especialmente, a la Programación General Anual, concretamente, a las propuestas curriculares y las programaciones docentes, así como a las normas de organización y funcionamiento. 

Asegurar que no haya más parones 

Esperanza Moreno, que pudo compartir este viernes impresiones con los miembros del Comité Asesor para la Transformación Educativa, aseguró que con esta planificación "nos aseguramos de que, en cualquiera de estos escenarios, la educación no se parará y el sistema educativo de la Región no dejará a ningún alumno atrás". "Según la situación actual, todo nos lleva a que el próximo curso sea un curso presencial y en esa línea se trabaja, pero debemos estar preparados por si esto cambia en cualquier momento", añadió la consejera.

La resolución que regula el Plan de Continuidad de la Actividad Educativa establece una serie de directrices y recomendaciones como, por ejemplo, cómo incorporar al inicio del curso 2020-2021 los contenidos no trabajados durante el tercer trimestre de este curso; sobre aspectos regulados legalmente, como la grabación y emisión de imágenes; o sobre cuestiones pedagógicas acerca de la asignación de deberes o tareas, la evaluación por medios telemáticos, la comunicación y atención a las familias, entre otros aspectos.

La consejera afirmó que, paralelamente a este plan, la Comisión formada por técnicos de las consejerías de Educación y Salud está ultimando otro protocolo que recogerá aquellas medidas higiénico-sanitarias, así como indicaciones de funcionamiento, para aplicarlas en la vuelta a los centros educativos en el mes de septiembre.

El Plan de Continuidad también se centra en el objetivo de minimizar la llamada 'brecha digital. Para garantizar el máximo nivel de competencia digital en el uso de todas estas herramientas y poder sacarles el máximo partido desde el punto de vista pedagógico y didáctico, la Consejería ha elaborado un plan de formación del profesorado que incluye contenidos sobre integración de la tecnología en el aula, sobre metodologías activas mediante herramientas telemáticas o sobre evaluación a distancia, entre otros.

Moreno destacó que "para evitar que esa transformación educativa se haga sin contar con lo que sucede realmente en las aulas", la Consejería ha promovidola creación del mencionado Comité Asesor para la Transformación Educativa. 

Programa 'Centro Digitales'

El Comité Asesor también aportará sus ideas y sugerencias al Plan de Digitalización en el que está trabajando la Consejería, el cual contempla que todos los centros educativos comiencen el curso 2023-2024 siendo digitales.

Los centros podrán ir sumándose de manera progresiva a esta modalidad durante los próximos tres años, adoptando una serie de medidas que quedarán recogidas en el Plan de Digitalización, que en breve dará a conocer la Consejería a toda la comunidad educativa. De esta manera, se está ultimando la normativa aplicable para llevar acabo esta transformación digital, para que los 650 centros educativos sostenidos con fondos públicos impartan sus enseñanzas a través de dispositivos electrónicos.

La Consejería ya implantó el programa educativo Enseñanza XXI en el año 2013-2014 para promover el uso de la Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aula y para el curso que viene se pondrá en marcha de nuevo el programa educativo Centros Digitales, que supondrá que más de 358 centros educativos de Primaria y Secundaria usen de forma generalizada las TIC en los procesos de enseñanza, aprendizaje, evaluación y comunicación. 

El sistema de enseñanza digital que está desarrollando la Consejería “propone un escenario de incorporación al mismo de forma paulatina y bajo la consideración de que los antecedentes de los anteriores programas educativos, unido a la incorporación de fibra óptica en todos los centros, han servido de base sólida para afrontar con éxito dicho sistema de enseñanza”, señaló Esperanza Moreno.

Asimismo, resaltó que “cambiar el libro de texto en formato papel a formato digital supone múltiples beneficios, desde la accesibilidad a éste desde cualquier dispositivo, el acceso a información seleccionada por el docente que mejor se adapte a los ritmos del alumnado, así como la interactividad y posibilidad de trabajo de forma individual, en grupo y de forma colaborativa en línea”.

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