MURCIA. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia ha aprobado el proyecto y pliego de condiciones de las obras de restauración de fachadas y reparación de cubiertas en la Ermita del Pilar, ubicada en la esquina entre las actuales calles del Pilar y Julián Calvo. Una vez terminados los trabajos, se abrirá la Ermita como un nuevo centro de referencia para la cultura -actualmente el edificio está cerrado al público y abre de forma exclusiva para realizar cultos-. Fotografía, música, pintura y escultura sacra son algunas de las disciplinas que se mostrarán en la Ermita y que se compaginarán con dichos cultos.
El edificio posee una superficie construida total de 373 m2, totalizando 262 m2 en planta baja y 111 m2 en planta primera y está catalogado en el Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico (PECHA) de Murcia con el grado 1 (protección integral) y son Bien de Interés Cultural sus paños de muralla y escudos. El proyecto fue informado favorablemente por la Dirección General de Bienes Culturales.
En el plan de obras se incluye el picado de enfoscados de cemento en paramentos verticales de fachada principal y posterior limpieza de la misma con aire a presión, colocación de malla de fibra de vidrio, mortero especial para superficies de yeso y terminación con pintura al silicato.
Además se realizará una limpieza de la fachada lateral en zonas de fábrica de ladrillo tejar con y posterior impermeabilización con líquido incoloro. Las actuaciones incluyen la eliminación del zócalo de piedra existente en fachada principal y sustitución por otro de piedra natural apomazada.
Las zonas deterioradas de las cornisas serán rehabilitadas y se limpiarán, consolidarán y restaurarán los paños de muralla de la fachada lateral y los escudos de fachada principal por parte de un arqueólogo-restaurador, siguiendo las directrices de la Dirección General de Bienes Culturales.
Asimismo se sustituirán las esferas ornamentales de la torre de campanario, desprendidas o deterioradas, por otras de piedra natural. También se repararán fisuras en zonas afectadas, con enmasillado y pintado con pintura al Siliceto, se impermeabilizará la cubierta plana transitable y se repondrá el baldosín cerámico desaparecido.
El proyecto incluye la limpieza, tratamiento anticorrosión y pintura en cerchas y perfilería metálicas existente bajo la cubierta inclinada de teja cerámica, la limpieza de canales y retejado puntual de cubierta inclinada de teja cerámica, y la reparación, tratamiento anticorrosión y pintura en rejas metálicas abatibles existentes en los accesos.
En estas obras, que se realizarán en un periodo de tres meses desde su comienzo, se invertirá un máximo de 155.590 euros. La empresa adjudicataria contará con tres responsables de la obra: un técnico en edificación de grado medio como jefe de obra (Arquitecto Técnico o ingeniero de la Edificación), un técnico Restaurador y un Técnico Arqueólogo.
La Ermita consta de una sola nave, con falsa bóveda de cañón de escayola y cubierta de teja árabe a dos aguas sobre pendientes realizadas con cerchas metálicas y chapa metálica colaborante inclinada (esta última actuación fue realizada en las obras de rehabilitación llevadas a cabo en una de las últimas intervenciones).
Sus dependencias anejas se sitúan el lateral interior de la nave (con entrada independiente desde la calle del Pilar), y comprenden la sacristía, despacho y aseo en planta baja y dos despachos y aseo en planta primera. Asimismo, sobre el vestíbulo de acceso dispone de coro y campanario.
La documentación existente sobre el origen de la Ermita del Pilar, data su construcción a partir del año 1681, inaugurándose, al parecer, el 27 de diciembre de 1684. La ejecución de la obra se realizó entre la antemuralla y la muralla islámica, aprovechando un paño de ésta que aún es visible parcialmente en la actualidad, y se ubicó junto a la antigua Puerta de Vidrieros, acceso a la ciudad desde el arrabal medieval de San Antolín.
La financiación de la obra corrió a cargo del corregidor Francisco Miguel de Pueyo, aragonés de nacimiento, que había llegado a Murcia en 1679 y fue objeto en el mes de agosto del año 1680 de un disparo a traición, quedando milagrosamente ileso gracias a que el proyectil se incrustó en un relicario de la Virgen del Pilar que llevaba colgado al cuello. El Corregidor Pueyo, agradecido a la Virgen de este nombre, decidió levantar la capilla. También puso el templo bajo el patronato de la ciudad, por lo que el Ayuntamiento de Murcia sigue siendo responsable de su conservación.
Con el paso del tiempo, la Puerta de Vidrieros quedó reducida al llamado Arco del Pilar, el cual se demolió en 1863, lo que obligó a realizar la fachada actual de la Ermita a la Calle del Pilar, decorada con un gran escudo real y dos laterales con las seis coronas de Murcia (falta la séptima corona que había sido concedida por Felipe V en 1709).
Desde entonces en diversas épocas se han realizado obras de reparación de la Ermita del Pilar. La última reparación de la Ermita, incluyendo la rehabilitación del interior de la misma, fue llevada a cabo por el Ayuntamiento de Murcia en el año 1995.
La asociación Huemur denucnió el pasado mes de agosto el estado de abandono de la ermita, mientras que el Ayuntamiento informa de que desde hace un año se incluyó este proyecto en los que se tienen previsto para habilitar espacios culturales para los murcianos.