MURCIA (EFE). El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha afirmado este lunes que la ciudad seguirá trabajando para conseguir que el bordado en oro y sedas de la Semana Santa sea reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, pese a haber quedado fuera de la carrera para lograrlo.
Mateos no ha ocultado su "decepción" por el hecho de que la candidatura que Lorca presentó al Consejo Nacional de Patrimonio Histórico dependiente del Ministerio de Cultura haya sido desestimada, ya que este organismo ha propuesto finalmente como candidatura española ante la Unesco el toque manual de campanas.
El regidor se ha mostrado "convencido de que el bordado lorquino cumple todos los requisitos" para ser declarado patrimonio inmaterial de la humanidad y por ello "la ciudad no va a bajar los brazos".
Ha anunciado que Lorca retomará el proyecto de su candidatura "y lo adaptará a las circunstancias" y a las nuevas exigencias del organismo internacional, que en 2020 sí otorgó ese reconocimiento a los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz.
El consistorio "buscará alianzas para conseguirlo" y "aprovechará lo mucho y bueno que ya hay hecho" para relanzar la candidatura sin renunciar a nada porque "Lorca tiene los mejores bordados del mundo". "Eso es algo que nosotros sabemos pero ahora se trata de convencer" a los demás, ha opinado el alcalde de Lorca.