MURCIA. El 'corazón' de Murcia se ha convertido en una zona muy deseada para vivir y pese a que los precios en la zona que comprende las calles Trapería, Platería, Santo Domingo y Alfonso X se mueven en un rango superior a los 4.000 euros el metro cuadrado, ni el coronavirus ha podido frenar los dos proyectos de viviendas de lujo que hay en marcha.
El principal proyecto inmobiliario de lujo y el que más avanzado está es el de conocida Casa Cerdá de la plaza de Santo Domingo, en la que su propietario, el grupo El Ciruelo, va a mantener gran parte del proyecto que tenía Trinitario Casanova para el inmueble y va a rehabilitar las viviendas actuales, que se convertirán en pisos de lujo para venta y alquiler. Las obras ya están muy avanzadas.
Además de dedicar los bajos y parte de la primera planta para zona comercial, con el Burger King como emblema, el resto del edificio se convertirá sin duda en uno de los inmuebles más selectos para residir en el centro de la ciudad.
La Casa Cerdá es uno de los inmuebles más representativos de Murcia, conocido especialmente por su privilegiada ubicación y el templete que lo corona, el proyecto y construcción del edificio fue encargada al arquitecto José Antonio Rodríguez Martínez por Joaquín Cerdá Vidal, que pertenecía a una conocida familia de comerciantes murcianos y fue presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia entre 1928 y 1944. Vivir en ese edificio siempre ha sido un símbolo de estatus social elevado en la ciudad.
La operación de compra sobre el antiguo edificio murciano fue la segunda que se hacía sobre el inmueble que adquirió primero Trinitario Casanova para luego revenderlo a El Ciruelo, quien ha impulsado su rehabilitación con la apuesta por las viviendas de lujo y con altas calidades.
Otro proyecto que sigue adelante es el del número 5 de la calle Trapería, donde estaba situado el antiguo Banco Central y más tarde la tienda de La Oca, aunque al principio se paralizó debido a la aparición de restos arqueológicos, desde el Ayuntamiento ya se ha concedido la licencia de obra al determinar la Comunidad, a través de los técnicos de Bienes Culturales, que los restos están muy deteriorados y no son relevantes como para conservarlos.
Se da la circunstancia de que el estado de alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus provocó un parón en muchas actividades económicas, pero en Murcia la construcción se ha mantenido firme. De hecho el Ayuntamiento concedió 184 licencias de obra durante abril y mayo. En el centro la actividad se ha mantenido y desde el Consistorio se ha aprobado un expediente para levantar 11 viviendas, 14 aparcamientos y 1 local comercial en las calles Trapería, Martín Baldo y González Adalid de Murcia.
Pero en Murcia hay ejecutados, en proyecto o en marcha más iniciativas para la rehabilitación o reconstrucción de edificios históricos para convertirlos en viviendas de lujo como el de Bola de Oro, situado junto al Mercado de Verónicas, o el 'palacete' del número 3 de la calle Pinares. Estos se unen al ya recuperado palacete Ponce del Malecón como algunos ejemplos de inmuebles que tendrán una nueva vida y que recuperan para la ciudad el mercado de las casas de lujo.