Volvemos a revivir situaciones pasadas. Se nos dijo que habíamos superado la curva y los picos, decayó el estado de alarma, nos lanzamos a hacer nuestra vida; pero los contagios a pesar de la vacunación se disparan y no solo entre los jóvenes. Los que inician ahora vacaciones se van con toda la incertidumbre. Mientras, las políticos participan en sus últimos actos antes de disfrutar de unos días de asueto y dejando unas cuantas tareas para septiembre.
Cuando se busca la rentabilidad con prisas, puedes no acertar. Pedro Sánchez quiere conceder cuanto antes los indultos a los condenados del 'procés' para minimizar el desgaste que le va a ocasionar. Prisas atropelladas para vacunar a la selección y no hacer más, el ridículo internacional y marcha atrás con el ocio nocturno porque se revelan las comunidades. Y eso que no hay convocatoria electoral a la vista.
Tres millones de españoles contagiados de covid-19, más de cien mil muertos, el plan de vacunación que sigue atascado, situación económica difícil y nuestros políticos están revoltosos. Cataluña es ahora el centro de operaciones ante las elecciones de este domingo. Sus resultados nos devolverán a la realidad después de tantas idas y venidas
Es merced requerir de tamaño obra de Francisco de Quevedo y Villegas para definir el estado actual de Pablo Iglesias. El insigne Quevedo elabora una sátira en la que un alguacil mantiene un diálogo con el diablo. A la postre ni se distingue el alguacil ni al demonio de tantas iracundias que se gastan. Hasta hay un sacerdote dispuesto a practicar un reparador exorcismo. ¿Será Pedro Sánchez el cura salvador?
Si el Supremo accede a la petición del juez del caso Dina, deberá pedir permiso al Congreso, que desde 1988 no rechaza ningún suplicatorio
El juez considera que usó de forma fraudulenta este proceso para intentar lograr algún tipo de ventaja electoral