El campo murciano no teme a Pablo Iglesias

MURCIA. Los regantes murcianos no temen a Podemos en el Gobierno de España. Así lo sostiene Lucas Jiménez, el presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), que rechaza que la llegada del partido morado al Ejecutivo central ponga en riesgo el trasvase Tajo-Segura. "Podemos en la Región ha mostrado su respaldo al trasvase", expresó Jiménez, convencido además de que si el Gobierno nacional encomienda la gestión del agua a un dirigente murciano, "no afectará al trasvase".

En una comparecencia en San Esteban con el consejero de Agua, Antonio Luengo, el presidente del Scrat expuso que desconoce quién será el nuevo responsable del Gobierno de coalición que se encargue del agua, pero confía en que si los nuevos altos cargos proceden de Almería, Murcia o Alicante, "con el concepto que tienen del trasvase", no supondrán una amenaza para las políticas hídricas. "En Murcia, los dirigentes de Podemos han sostenido que es un error manifiesto el trasvase cero del Ministerio", señaló Jiménez.

En la Región, Podemos mostró su rechazo al corte del grifo para diciembre y enero ordenado por el Gobierno central. La formación morada calificaba la decisión como una orden improvisada. "No estamos de acuerdo con la medida tomada por el Ministerio", manifestaba entonces la portavoz parlamentaria del Grupo Mixto, María Marín, quien defendía que "es un tema lo suficientemente importante" como para tomar una orden "improvisada y puntual" que puede "perjudicar el tejido agrario" de la Región.

Podemos en la Región nunca se ha opuesto públicamente al trasvase, pero sí es un partido que reivindica la necesidad de buscar más vías para obtener recursos hídricos, como la desalación. "Apostamos por medidas sostenibles basadas en la desalación con energías fotovoltaicas para hacer frente a una realidad que ya tenemos, que es el cambio climático", apuntaba María Marín. Esa línea ha mantenido también Pablo Iglesias, que apoya la continuidad del trasvase al tiempo que reclama "buscar alternativas", como así dejó claro en su última visita a Murcia, en octubre. 

La posición de Podemos, con todo, siempre ha estado en entredicho por parte del PP, que acusa a la formación morada de suponer un riesgo para el mantenimiento del trasvase. Sin ir más lejos, el diputado popular Jesús Cano consideraba recientemente que la alianza Sánchez-Iglesias es una mala noticia para la Región porque afectaría al futuro del acueducto. La coalición, dijo, "es un paso más para cerrar" el trasvase Tajo-Segura.

El presidente del Scrats, no obstante, optó este jueves por dar un voto de confianza a Podemos y descartó alimentar la duda. Además, Jiménez reivindicó la unidad de la clase política murciana, que en diciembre rechazó de forma unánime la restricción del Ministerio de no enviar agua para Murcia. "Nos sentimos apoyados por todos los partidos de la Región", aseveró Jiménez.

Confía en la palabra de Sánchez

Lucas Jiménez también manifestó que cuenta con la palabra del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que no cerrará el trasvase. "Así no me lo transmitió personalmente en el último encuentro que mantuve con él, que fue en Molina de Segura", afirmó. No obstante, los regantes se sienten preocupados y expectantes ante la próxima reunión de la Comisión Central de Explotación, que decidirá si envía agua a la Región a través del acueducto. Si se volviera a denegar el agua, para Jiménez entonces sí que "no habría dudas de que quisieran finiquitar el trasvase" y saldría a la calle con manifestaciones "virulentas".