El Gobierno regional también suspende las visitas a las residencias de Murcia, Cieza y Totana, así como cierra los centros de día ciezanos y totaneros
MURCIA. El repunte de los contagios y la "preocupante situación epidemiológica" han llevado al Gobierno regional a endurecer las restricciones en la Región de Murcia. Los locales de ocio nocturno no podrán recibir clientes en sus instalaciones interiores y su apertura quedará limitada a las terrazas y exteriores, en los que todos sus asistentes deberán permanecer sentados; de lo contrario no podrán abrir sus puertas.
Esta medida se toma apenas dos días después de que la Comunidad ordenara el cierre de cuatro discotecas de Murcia y otra en Totana. Así lo ha anunciado el consejero de Salud, Manuel Villegas, que ha emitido una orden contundente: "Si los establecimientos de ocio nocturno no disponen de terrazas, entonces tendrán que reconvertirse en cafeterías o tendrán que cerrar", advirtió. El ocio nocturno, recalcó Villegas, es una de las actividades que más peligro entraña, tanto en España como en la Región.
No es la única medida adoptada. Las reuniones -ya sean familiares, sociales o profesionales- en la Región se restringirán a un máximo de quince personas, con lo que queda suprimida la posibilidad de albergar encuentros de hasta 30 vecinos, como así estaba previsto hasta ahora. Por tanto, lugares como las terrazas no podrán exceder de quince clientes. No obstante, la asistencia de bodas, restaurantes y actos culturales seguirán rigiéndose por las normas establecidas en el decreto de nueva normalidad, publicado el 19 de junio, y que permitía un aforo máximo del 75%.
Además, la Comunidad ha ordenado el cierre temporal de los centros de día para mayores de Cieza y Totana. También ha restringido las visitas a las residencias de Cieza, Totana y Murcia por precaución. Estas decisiones han sido acordadas en la reunión del Comité de seguimiento sobre la covid-19. Salud Pública ha detectado "un aumento de casos constante en los últimos días", relacionados con el brote de Bolivia, cuyos casos totales ascienden a 105 y que ha derivado en un nuevo foco en la zona de Atalayas, con 40 infectados.
"Debemos combatir la actitud inadmisible de algunas personas, pocas, que nos ponen en peligro a todos", reprendió el consejero en rueda de prensa. Villegas lamentó "la cierta laxitud de algunas personas a la hora de mantener las medidas de seguridad" y criticó "el lamentable ejemplo de algunos locales nocturnos". La transmisión comunitaria ya se produce en la Región, con un sector de la población que "ya está afectando a otro sector", indicó el consejero, refiriéndose a que el brote de Bolivia ha generado el foco de Atalayas. Hay además otro brote originado en un local nocturno de Totana, clausurado el pasado sábado y que ha dejado tres contagiados. "Es preocupante", admitía.
La curva epidémica, contenida y bajo control durante los últimos dos meses, vive ahora un repunte, en peligrosa tendencia. "La Región vive un momento crucial", remarcó Villegas. "La población debe ser consciente de las medidas: higiene, distancia de seguridad y mascarilla", apuntó, haciendo hincapié en la importancia del aislamiento para los casos posibles."No se deben saltar la obligación de cuarentena aunque den negativo en las pruebas PCR".
Salud vuelve a insistir en que todas las personas que hayan pasado por Atalayas entre el 4 y el 11 de julio, así como por el local de Totana, deben pasar las pruebas y guardar cuarentena. Para ello deben pedir cita -bien de forma telemática o a través del número 900 12 12 12-, y en ningún caso deben acudir al centro de salud sin comunicarlo previamente. Hasta la fecha, más de 900 personas han respondido al llamamiento y se han sometido a las PCR para conocer si padecen la enfermedad, según datos del propio consejero. "Es complejo saber qué personas han acudido porque a esos lugares va muchísima gente" y hay clientes que van "de sitio en sitio", señaló, añadiendo que algunos locales han colocado lectores 'QR' para identificar a los clientes y facilitar el seguimiento.