El papel de Murcia en Sumar

CARTAGENA. Para identificar qué papel juega la Región de Murcia en Sumar primero hay que entender qué significa ese partido instrumental en el conjunto de España. Los matemáticos nos han allanado el camino. Para definir los conjuntos han ideado dos métodos básicos: el intensivo, que se basa en lo que comparten todos los elementos del conjunto, y el extensivo, que consiste en listar los elementos del conjunto. Aquí conviene aplicar el segundo. Pues bien, constituyen Sumar las siguientes formaciones: Cataluña en Común, Más Madrid, Más País, Compromiso, Junta Aragonesista, Ahora Más (por Baleares), Asamblea (Batzarre en vasco), Drago Canarias, Izquierda Asturiana, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Verdes Equo, Alianza Verde, Podemos e Izquierda Unida. Sin contar a Sumar, catorce firmantes. Y, de hecho, muchos más partidos. Motivo: varios de los firmantes, como Compromiso e Izquierda Unida, constan a su vez de varios partidos. Ya lo dijo la socialista Carmen Calvo (la favorita de Valcárcel): cada vez que un izquierdista se arma un lío con el móvil, funda un partido. Eso sí, siempre en nombre de la unidad.

Junto a formaciones territorialistas, como Compromiso, Drago y Más Madrid, el segundo componente identificable de Sumar es el ecologista. Está representado por Equo y por Alianza Verde. Así que Sumar es una opción esencialmente confederalista y colateralmente verde. Bien. Pero queda un residuo insaponificable: Izquierda Unida y Podemos. Oiga, ¿y no será que Izquierda Unida y Podemos representan más bien lo que antes llamábamos el espacio comunista? En cierto sentido, sí; en otro sentido no, porque también las formaciones territorialistas están cercanas al comunismo. Bueno. Nunca fue mal año por mucho trigo: Sumar es un enjambre conferedalista, comunista y verde.

¿En todo este tinglado qué pinta Murcia? Para empezar, no es una nación (nos lo temíamos). ¿Por qué Madrid es una nación y Murcia no lo es? Eso solo lo saben Errejón y Mónica García, que han creado Más Madrid y, como partido hermano, Más País. Podrían haberlo llamado Más España, pero eso, en términos políticos, habría sido blasfemar. Y Más Estado habría sonado demasiado jacobino. Así que optaron por Más País. En nuestra región lo lidera Óscar Urralburu, un tipo muy capaz. Pero ha tenido mala suerte: una vez excluida Irene Montero, Yolanda ha tenido que ceder Murcia a Podemos para contentar a los morados. Y estos han optado por Javier Sánchez Serna, que solo ha sido diputado en el Congreso durante las cuatro últimas legislaturas (lo de la limitación de mandatos, ya si eso lo dejamos para el presidente Miras). 

"Serna, QUE HACE PROPUESTAS BASTANTE SENSATAS, está a la altura de las circunstancias"

Pues miren lo que les digo: de lo mejorcito que hay en el enjambre. Tiene experiencia y suele hacer propuestas bastante sensatas (dentro de su ideología). Además, su presencia ha ayudado a que Belarra, la líder nacional de Podemos (perdón, estatal), no haya salido con las manos vacías de la negociación con Yolanda. Gracias a Serna, y a otros como él, Podemos ha podido sumarse a Sumar. Así que, sin ser nación, Murcia ha jugado un papel más que digno en la conformación de Sumar. No es que no echemos de menos a gentes como Pedro Antonio Ríos, pero Serna está a la altura de las circunstancias. Después de todo, nuestra región es básicamente españolista y carece de algún tipo de lengua cooficial para sustituir al castellano. Adelante, pues, con Serna. Por lo menos hasta el 19 de junio, fecha en la que hay presentar las listas electorales. Ese día se verá si se confirma la alianza entre Sumar y Podemos. Porque puede que Iglesias, con ayuda del empresario Roures, un multimillonario trotskista, esté tramando alguna clase de venganza. Como de momento no ha podido asaltar el cielo, quizás esté preparando un asalto a Sumar. Por la vía más eficaz, que sería la de dividir el voto. No lo veo probable: los candidatos están más por asegurarse sus escaños que por volver al romanticismo del 2014. Ya se ha visto que la principal dificultad para conformar Sumar ha sido la concreción de las listas electorales. Y eso que Yolanda siempre dijo que lo que menos le interesaban eran las listas. Eso sí, con la rara habilidad de llevar unos veinte años en puestos de salida. Como Serna. Así que se entenderán.

"le pedirá el cuerpo prevenirnos de la amenaza de Vox, pero sus electores no estarán dudando entre votarle a él o a Lourdes Méndez, sino entre él y Vélez"

Ahora la pregunta clave es si Serna obtendrá su escaño. Probablemente, sí, pero no es seguro. En las pasadas elecciones españolas, empataron a tres escaños el PP, el PSOE y Vox. Y el restante de los diez fue para Serna. ¿Se repetirá ese resultado? Las encuestas predicen que el PP subirá un poquito y los demás bajarán un poquito. Así que Serna tiene su escaño en el aire. Pero eso no le resta mérito. Al revés. Ese escaño en disputa ha facilitado que Podemos se integre en Sumar. Lo que nadie sabe es si Serna se percatará de que no se jugando su puesto en el Congreso con el PP ni con Vox, sino con el PSOE. Le pedirá el cuerpo prevenirnos de la amenaza que supone Vox para la ciudadanía, pero sus posibles electores no estarán dudando entre votarle a él o a Lourdes Méndez, sino entre él y Vélez. Así que Serna verá cómo orienta su campaña. Porque los socialistas van a por su escaño, amparándose en el voto útil. Apuesto a que Serna no lo entenderá así. En cualquier caso, la Región de Murcia ha jugado un papel no por poco comentado menos importante en la alianza entre Podemos y Sumar.