Multitudinaria manifestación en la Plaza Belluga y en la sede del PSOE (Fotos: CPM IMAGEN)
Multitudinaria manifestación en la Plaza Belluga y en la sede del PSOE (Fotos: CPM IMAGEN)
Multitudinaria manifestación en la Plaza Belluga y en la sede del PSOE (Fotos: CPM IMAGEN)
MURCIA. Ataviadas con banderas rojigualdas y al grito enérgico de "España no se vende, España se defiende", miles de personas venidas de todos los municipios de la Comunidad desbordaron la Plaza Cardenal Belluga, el corazón de Murcia, hoy convertida "en la plaza de toda la Región", para expresar alto y claro 'no' a la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con el independentismo. La protesta, convocada por el PP en todas las capitales de provincia, reunió a los principales dirigentes, diputados y alcaldes populares; contó además con la presencia de los cargos y militantes de Vox. Unidos "sin ideologías", todos manifestaron un rotundo rechazo a "la impunidad y los privilegios".
Don't stop me now. La plaza arde a las 12 del mediodía mientras suena con fuerza la música de Queen. Las banderas ondean al viento, la mayoría españolas, pero también las enseñas europeas y otras tantas del PP. Algunos manifestantes portan carteles con el rostro de Sánchez; otros exhiben pancartas en las que se puede leer "dictador, tirano, mafioso". A los pies del imafronte de la Catedral, aparece entre el gentío el alcalde de Murcia, José Ballesta, que toma la palabra y proclama que "todos unidos sin distinciones" no van a permitir "prebendas ni chantajes independentistas".
El regidor, interrumpido por gritos de "Puigdemont, a prisión", defiende al "país más antiguo de Europa", porque "España no es imposición ni causalidad". Cita a la Constitución del 78 y reflexiona que "esta es la España que cree en su propio destino". Esgrime que salen a la calle para que "nadie pueda beneficiarse" de su "silencio" y nadie cuente con su "resignación". Y arenga: "Todos unidos les vamos a decir a los independentistas que la gota del sudor de un trabajador murciano vale la misma que la de un catalán". Ballesta concluye con tres vivas, uno por Murcia, otro por la Región y el tercero por España.
A continuación sale Fernando López Miras, el presidente de la Región. Agradece "la respuesta" de todos los asistentes. La plaza, en efecto, está a reventar. No cabe ni un alma. "Era una mañana importante y no podíamos quedarnos en casa". Al igual que Ballesta, eleva el tono. "Estamos aquí para decir 'no' a los pactos de la vergüenza", arranca. La democracia, sostiene, "está en peligro" y "tiene enemigos"; toca, pues, "defenderla". Pero los que creen en "la España constitucional y la unidad de la nación, sin humillaciones ni cesiones" no se van a rendir, exclama. "¡España superará este atropello!".
El público interrumpe al presidente. "España, unida, jamás será vencida", corean. López Miras carga contra Sánchez, "el aspirante a la investidura que promete impunidad y olvido a un prófugo de la Justicia a cambio de sus votos", como así le define. "Es un hombre dispuesto a lo que sea", apostilla. "Esta vez ha ido demasiado lejos" porque "esto no es sólo contra la amnistía, sino también contra la mentira". Y, agrega, "ningún hombre puede humillar a los españoles, y menos el presidente del Gobierno".
En su discurso, López Miras parafrasea a Kennedy: "Es hora de preguntarnos qué podemos hacer por nuestro país, y esta es la respuesta: un clamor", arguye. "Quieren nuestro silencio, pero tendrán nuestra respuesta serena y firme". El mandatario regional se dirige "a los que votaron al PSOE y al resto de partidos" para entronizar que "la calle se opone al pacto de la infamia". La muchedumbre interrumpe de nuevo. "Puigdemont, a prisión", gritan varias veces.
El presidente retoma la palabra y lee el mismo manifiesto que otros homólogos recitan en todo el país a la misma hora. "Sánchez será presidente pero lo será de espaldas a la calle", clama. El pueblo prorrumpe en más cánticos: "¡Sánchez, dimisión!". El jefe del Gobierno regional reivindica que darán la batalla en todos los frentes ("ayuntamientos parlamentos, Unión Europea y en las calles, aunque no quieran") y se despide con un mensaje optimista: "El Estado de Derecho prevalecerá". Y entona una viva por la Región y otros tres vivas, los tres por España.
Entre el público se encuentra también José Ángel Antelo, el vicepresidente y líder de Vox, flanqueado por el consejero de Fomento y su portavoz parlamentario, presentes ellos en "todas las manifestaciones que vayan contra el golpe de Sánchez". Al terminar ponen rumbo a la calle Princesa, donde se ubica la sede del PSOE. Ahí no acude al PP, pero sí muchos manifestantes. Atruenan pitos y "que te vote Txapote". En Belluga y en Princesa, Murcia ha habló clara este domingo: no a la amnistía.