Encuentros del premio mandarache

Miguel Ángel Hernández: "Posiblemente no es la novela que yo había planeado, sino la que la realidad me hizo escribir"

25/02/2020 - 

CARTAGENA (Efe).- Para el escritor e historiador del arte Miguel Ángel Hernández “el lenguaje es un arma de construcción de la realidad” que puede determinar algo tan trascendente como que el protagonista de un crimen sea el asesino y no la víctima, o que un caso de violencia de género quede reducido a una “riña entre hermanos”.

Hernández (Murcia, 1977) es uno de los tres finalistas del Premio Mandarache de fomento de la lectura que organiza el Ayuntamiento de Cartagena con su novela El dolor de los demás, que arranca con una dura vivencia personal del escritor: en la nochebuena de 1995, su mejor amigo mató a su hermana y después se suicidó. Este martes y miércoles estará en la ciudad portuaria para hablar de esta obra.

Veinte años después del suceso, con dos novelas publicadas (Intento de escapada, con la que ganó el Premio Ciudad de Alcalá, y El instante de peligro, finalista del prestigioso Premio Herralde de Novela), el escritor se embarca en la aventura de narrar esa historia que sucedió en la huerta de Murcia desde la “emoción contradictoria” de que alguien a quien había querido, y seguía queriendo, “había hecho algo terrible”.

No es hasta casi el final del relato, que ganó el Premio a la Mejor Novela Murciana en 2019, cuando Hernández se fija en la figura de la víctima. Tampoco la prensa de la época puso el foco en ella, sino en él: “1995 está aquí al lado, pero a la vez, es el siglo pasado, cuando el lenguaje era completamente distinto, cuando no se hablaba de violencia machista o de género, cuando las víctimas quedaban totalmente silenciadas”, ha reflexionado.

Un silencio que se reproduce en la novela y que Hernández asume para añadir una reflexión: que “tenemos delante cosas que no vemos” y que es el lenguaje el que nos puede ayudar a poner en su lugar al dar un nombre a los hechos y dejar patente que un asesinato de este tipo “va más allá de lo intrafamiliar, de lo doméstico” y “tiene que ver con el modo en que concebimos a la mujer y al hombre”.

Durante toda la obra, el autor plantea también una “tensión ética”, la de la legitimidad que un escritor o un periodista tienen para “hablar de otros que son reales” y que pueden tener otra perspectiva de la historia y de su propio dolor.

Narrarse a uno mismo


Para Hernández, “sentir el dolor de los demás solo es posible a través de nuestro propio dolor” y por eso, cuando un escritor “narra a los demás, se está narrando a sí mismo”, una idea que cogió para el título de esta novela de un texto de la escritora Susan Sontag que reflexiona en ese sentido.

Además, la obra le planteó una “tensión técnica” sobre el modo en que iba a escribirla, y se decantó por hacer casi un “diario” de escritura, en el que sus recuerdos del pasado se mezclan con el proceso de elaboración del libro, que le llevó unos tres años.

“Casi es un curso sobre cómo no hay que hacer una novela, porque se veía continuamente frustrada y posiblemente no es la novela que yo había planeado, sino la que la realidad me hizo escribir”, ha explicado.

Y si el proceso de creación fue largo, también lo está siendo su éxito, pues dos años después de su publicación Hernández asegura que sigue recibiendo mensajes de los lectores y reconocimientos como esta nominación al Mandarache que están haciendo que le cueste “salir de la historia” y “pasar página”.

Su próximo trabajo, ha asegurado, será “algo totalmente diferente”, alejado del punto autobiográfico, aunque ha subrayado que no tiene prisa por publicar otra obra ya que antes que escritor, se considera lector y “escribir quita tiempo para leer”.

Tampoco tiene previsto volver a utilizar la huerta de Murcia como escenario de su escritura, si bien ha reivindicado “la potencia narrativa de lo cercano”.

“Tenemos la falsa idea de que las historias literarias suceden lejos, pero esta historia, por ejemplo, no podía salir de lo cercano. No todo tiene por qué pasar en Brooklyn”, ha dicho al respecto.

Encuentro con los lectores en Cartagena

El escritor Miguel Ángel Hernández se encontrará este martes y miércoles con cientos de lectores de Cartagena para hablar de la obra con la que ha quedado finalista del Premio Mandarache. El programa de actividades comenzará este martes con el tradicional encuentro con seiscientos estudiantes de secundaria en el Paraninfo de la UPCT, durante el cual los alumnos procedentes de casi veinte centros de enseñanza tendrán la oportunidad de dialogar con el autor y despejar sus dudas sobre la novela. Ya por la tarde, el escritor visitará el Museo Aquua para participar en una sesión especial con los quince jóvenes integrantes del taller Libreta Mandarache y finalizará su programa de ese día celebrando un encuentro en la Fundación Cajamurcia con clubes de lectura y estudiantes universitarios; esta actividad que tendrá lugar a las 19.30 horas es gratuita y abierta al público en general. 

Este miércoles por la mañana finalizará su paso por Mandarache visitando el IES Carthago Spartaria de La Palma y después encontrándose con doscientos estudiantes de secundaria en la Fundación Caja Mediterráneo.


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