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Lucas ya saca el látigo contra Miras en la Asamblea 

23/02/2022 - 

CARTAGENA. En el mundillo de los que seguimos la agenda parlamentaria había una cierta curiosidad por el debut de Francisco Lucas. El nuevo portavoz parlamentario del PSRM-PSOE tomaba el testigo de Diego Conesa y se estrenaba este jueves como jefe de la oposición en un interrogatorio a Fernando López Miras. Lucas arrancó seguro, firme y decidido. Sin leer y sosteniendo la mirada al presidente de la Comunidad, lanzó la pregunta con una bancada socialista expectante por la actuación de su flamante jefe de filas. La pregunta era casi lo de menos -sobre quién debía gobernar en Castilla y León-. Lucas se centró en denunciar la falta de palabra del mandatario regional, que había opinado que "en Castilla y León sí debe gobernar la lista más votada y en la Región de Murcia no".

López Miras, ducho en estas lides, sonrió antes de levantarse. Primero le dio la bienvenida a su nuevo contrincante, que tiene fama de ser mucho más duro que Conesa, y le devolvió una primera respuesta con sorna, escueta, pidiéndole "comprensión lectora" sobre sus declaraciones. No añadió más y esperó la réplica. 

Lucas replicó que "no tiene palabra" porque de tenerla "usted no sería presidente". En esencia, el fondo de la cuestión recordó a los tiempos de Conesa. El socialista tomó carrerilla -"No va a ganar nunca unas elecciones", entonó una letra mitinera, explicando todas las medidas que prometió el PSOE y que cumplirá -"Dijimos que a Murcia llegará el AVE de forma soterrada y lo hará este segundo semestre" y, como se esperaba en él, endureció su discurso en la parte final: "Destrozaron el Mar Menor en 26 años de gobierno". 

Eso sí, no pudo evitar una contradicción: afirmó que no abordaría la crisis interna del PP, pero sí mencionó el tema: "Me preocupa que Casado hable de comisiones y mordidas". Cayó en la tentación, demasiada golosa como para no hacerlo ante el demoledor panorama que sufre el PP. "Menos mal que ustedes no gestionan los fondos europeos", agregó. Y puso el colofón con algunas consignas marca de la casa, como "el cordón sanitario empieza por el cese inmediato de la consejera de extrema derecha", y la acusación de que Miras "es capaz de cualquier cosa para sobrevivir en el poder", como "comprar voluntades", gobernar con "tránsfugas" y "traicionar a su amigo Teodoro".

No se inquietó Miras en su turno. Tenía por dónde contestar. Pero se inclinó por recoger el guante y comparar a su partido con el PSOE... en clave regional, por supuesto. Nada de comparaciones nacionales. "Si vemos al PP, vemos un partido fuerte y unido, cuyo presidente preside el Consejo de Gobierno. Si miramos al PSOE, vemos a la oposición, cuyo líder dejó la Asamblea por la puerta de atrás, no sabemos quién será al candidato y han puesto a Lucas deprisa y corriendo en la Asamblea. Están más débiles que nosotros", arguyó. Igualmente se burló de la falta de palabra -"Me está hablando del mismo señor que le costaba dormir si pactaba con Podemos o que dijo que jamás pactaría con Bildu"-, le acusó de "ingenuidad" por mencionarle los fondos europeos y le pidió que "reflexionara" sobre su intervención. Y cerró con la pregunta original. Tenía muy fácil la respuesta. "La diferencia entre Castilla y León es que sólo Mañueco puede gobernar, a diferencia de la Región. La izquierda no puede unirse en Castilla y León. No suma". Y remachó: "Cuando me habla de la lista más votada, ¿se refiere al Ayuntamiento de Murcia?".

Antes de Lucas, María Marín ya había abierto fuego. La diputada de Podemos sí pidió explicaciones por el "caos interno" del PP y su "afectación a la Región". Describió "la tristeza" de un partido que tiene que elegir "entre un mentiroso compulsivo que le regalaron un máster" y una "megalómana que ha reconocido que benefició a su hermano con miles de euros en comisiones con contratos sanitarios en plena pandemia". Marín y Miras, Miras y Marín, es un duelo habitual en la Asamblea. Se conocen. Saben por dónde sale el adversario: se esperan y se atacan. Marín, esta vez, diagnosticó algunos de los principales problemas de la Región -los bajos sueldos, el Mar Menor, la precariedad- para concluir: "¿Tiene un plan para acabar con todo esto más allá de su estrategia frentista?".

Miras, en uno de sus clásicos, contestó que "es lamentable" que la diputada "desvíe la atención" para "ignorar la dejadez del Gobierno central con la Región". Le recriminó los problemas del ingreso mínimo vital, que no llega a todos, le afeó que antes guardaran minutos de silencio por la subida de la luz y acusó a Podemos de ser "un nicho de corrupción". Todo ello mientras Marcos Ortuño, su fiel escudero, asentía desde su asiento. 

Tenía prisa el presidente esta vez. En Madrid le esperaba (a las 20 horas) un cónclave en Génova, pero no por ello acortó sus intervenciones. Eso sí, a buen seguro que agradeció que tres de los cinco portavoces sean sus aliados. No hizo falta que ninguno de ellos replicara. Para qué perder más tiempo.

Con Juan José Liarte, el portavoz del grupo Vox, que planteó las dificultades que sufren las personas mayores en las oficinas bancarias, el jefe del Gobierno regional valoró que "traiga un problema importante" a la Cámara. "Son mayores, pero no idiotas. Son personas que se han ganado el derecho a disfrutar de sus ahorros, por escasa que sea la pensión" debido, apostilló, "a los sablazos del señor Pedro Sánchez". Una situación que "excede" de las competencias regionales, pero que, aseguró, están trabajando en "las áreas despobladas para que al menos haya un cajero".  Y avanzó que la Comunidad pondrá en marcha una Mesa de Trabajo con los bancos.

Con su compañero del PP, Joaquín Segado, aprovechó para criticar que la Región "no es escuchada" en las reuniones preparatorias de la Conferencia de Presidentes, cuya cita tendrá lugar el próximo viernes en La Palma. "Me gustaría que se hablase de repartir los fondos europeos con criterios transparentes". Y con Francisco Álvarez, no sin antes agradecerle la colaboración de su grupo con el Mar Menor, le instó a trabajar todos juntos para recuperar la laguna. "Los parámetros del Mar Menor son hoy positivos. Pero debemos ser conscientes de que es algo circunstancial. Cuando lleguen las altas temperaturas, si entran nitratos por la Rambla del Albujón, volveremos a ver episodios de anoxia". Miras pidió cortar todos los regadíos ilegales, algo a lo que se comprometió el Ministerio y que todavía no se ha cumplido. "Sólo se ha actuado en mil hectáreas".

Unos 50 minutos duró el pleno, el tiempo habitual. Pero no más para el presidente, que ponía rumbo a Madrid. Le aguadaba la cita con los barones autonómicos en la que puede ser la última con Pablo Casado como jefe de partido. Su amigo Teodoro García Egea ya no le esperaría en Génova.


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