MURCIA. La incertidumbre marca cada vez más la vida de los estudiantes murcianos. Los rebrotes y la amenaza de un nuevo confinamiento protagonizan un verano en el que los alumnos desconocen cómo serán las clases una vez que llegue septiembre, una situación que incluso parece cómoda en comparación con las personas que están pendientes de la realización de su beca Erasmus. Mientras tanto, aquellos que necesitan alquilar un piso en Murcia para poder acudir a las clases presenciales con facilidad se encuentran con varias complicaciones derivadas de la situación sanitaria.
En consecuencia, la ya conocida como ‘cláusula covid’ es una realidad para muchos de los estudiantes que buscan alquilar un piso para el curso 2020/2021. En un ambiente marcado por la crisis sanitaria y los rebrotes y el temor a un nuevo confinamiento que haga que los estudiantes vuelvan a sus casas de origen y pierdan la vivienda alquilada, los propietarios, a través de las inmobiliarias, comienzan a incluir cláusulas en los contratos que se adoptarían en caso de un nuevo estado de alarma.
Aunque las actuaciones planteadas son dispares y cada contrato presenta unas condiciones únicas, todas van en la misma dirección: facilitar las condiciones a los estudiantes sin perjudicar al propietario. La llamada ‘cláusula covid’ suele significar que, en caso de tener que abandonar el piso forzosamente por un nuevo confinamiento, el contrato se rescindiría sin perjuicios a cambio de retirar los bienes lo antes posible. A lo sumo, el propietario podrá quedarse con toda la fianza o con parte de esta en dichas circunstancias.
Por su parte, la inmobiliaria Alquilo tu Casa plantea, en caso de estado de alarma, renegociar el precio del alquiler para pagar hasta un 50% del precio habitual durante el tiempo que dure la situación excepcional y retomar el pago con normalidad una vez que esta haya concluido. Belgea, otra agencia del sector, rechaza pronunciarse sobre los procedimientos habituales a seguir en un posible confinamiento porque “la actuación depende de cada caso”.
A pesar de este inconveniente, las inmobiliarias afirman que la demanda de pisos de estudiantes se ha mantenido “casi igual” y señalan que los contratos se siguen firmando con normalidad. Por suerte para el sector, la incertidumbre y la crisis sanitaria apenas han afectado al mercado, pues los precios se mantienen y los pisos van siendo alquilados sin incidencias, aunque sea “un poco más lento que otros años”.
Por otro lado, algunos estudiantes han decidido permanecer en sus casas a la espera de conocer el estado de las clases, pues si resultan ser semipresenciales la necesidad de un piso en la ciudad se reduce y se plantean la posibilidad de desplazarse los pocos días de la semana que se requiera la asistencia a las clases, aunque permanecerán la mayor parte del tiempo en casa.
Para los estudiantes de la UMU, la incertidumbre sobre las clases continuará hasta el 4 de septiembre, el día que la Universidad se pronunciará sobre la presencia o no de los alumnos en las clases.